Huelgas: Castellón sector del azulejo. 2023: Huelgas en el Estado, 777 / Despidos: Novarama, 70. Hospital de Calahorra, a tribunales. Tortuoso camino trabajadores Madera Fiber / Jornaleras Huelva: Más explotación.

Foto. Manifestación trabajadores del azulejo.

Lucha obrera:

Huelgas:

-Castellón: Nuevas huelgas en el sector del azulejo.

La lucha de los trabajadores contra la patronal sectorial Ascer para pactar una subida salarial dentro del nuevo convenio laboral, les obliga a nuevas huelgas.

Dos días de huelga más, los días 5 y 9 de abril. Hoy 9 de abril también realizan una manifestación a las 19 horas por las calles de la ciudad de Castellón como protesta ante la falta de acuerdo.

«Huelgas», sobre dibujo huelga obrera.

-Huelgas en 2023, según datos oficiales.

El número de huelgas que se desarrollaron durante el periodo de enero a diciembre 2023 fue de 777, con 294.750 trabajadores participantes y un total de 987.956 jornadas no trabajadas.

Por ámbito sectorial, las huelgas de empresa fueron 713 (91,8%) mientras que de sector se comunican 64 huelgas (8,2%).
Trabajadores/as participantes: El 59,1% lo hicieron en huelgas de empresa y el 40,9% en huelgas de sector. Respecto a las jornadas no trabajadas el 60,4% fueron en huelgas de empresa y el 39,6% en huelgas de sector.
La media de trabajadores participantes por huelga de sector o de empresa fue 379 y el número medio de jornadas no trabajadas por huelga en este caso ascendió a 1.271,5.
Por ámbito institucional, la mayor conflictividad laboral en número de huelgas se registró en el sector privado con 627 (80,7%) huelgas, 93.195 (31,6%) trabajadores participantes y 311.972 (31,6%) jornadas no trabajadas. Al sector público le correspondieron 114 (14,7%) huelgas, con 162.776 (55,2%) trabajadores participantes y 542.620 (54,9%) jornadas no trabajadas.
Por motivación, 667 huelgas lo fueron por motivos estrictamente laborales de las que, 404, fueron realizadas por motivos laborales derivados del proceso de negociación colectiva, con 132.034 participantes y 427.557 jornadas no trabajadas

https://www.mites.gob.es/estadisticas/hue/hue23dicpublicacion/hue_12_23.pdf

Pantallazo. Juego de Novarama.

Despidos:

-Cierra Novarama, empresas de videojuegos de Barcelona.

Contaba con 70 trabajadores.

El estudio fundado en 2003 había recibido recientemente una inversión millonaria por parte del gigante chino Tencent, pero su último proyecto ha fracasado, y la empresa cierra y despide a 70 trabajadores tras que el Juzgado Mercantil de Barcelona número 11 ha declarado el procedimiento de insolvencia empresarial.

Foto. Concentración ante hospital de Calahorra.

-Los despidos del hospital de Calahorra, a los tribunales.

Los trabajadores del Hospital riojano de Calahorra volvieron a denunciar que todavía no se han dado «nombramientos de estatutarización» al personal fijo, además de haberse despedido a 84 trabajadores temporales, ofreciéndoles un contrato «por acumulo de tareas» de dos meses. Una «infamia» que van a llevar a los tribunales.

Foto. Concentración trabajadores Fiber.

-El tortuoso camino de los trabajadores de Madera Fiber de Porriño.

La empresa, en fase de liquidación, con atrasos de pagos de nóminas desde hace varios meses. La plantilla, formada por 103 trabajadores, está afectada por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y el juzgado lo ha prorrogado tres meses más, hasta el 11 de mayo.

“Con esto se demuestra que nunca quisieron la viabilidad la empresa, todo fue una artimaña para cerrar. Primero nos la juegan y ahora liquidan”.
Madera Fiber Technologies, antigua Faurecia Interior Porriño, era propiedad de Faurecia hasta que en 2022 vendió la empresa al fondo alemán Callista Private Equity. Éste vendió los terrenos y cedió los activos a una compañía rumana gestionada por Rüdiger Wisser, que se declaró insolvente y solicitó concurso de acreedores el año pasado.
103 familias, sin cobrar y pendientes de otro caso de pelotazo entre fondos buitres.

Foto. Acción de solidaridad con las trabajadoras migrantes en la fresa.

Explotación laboral:

-Las jornaleras de Huelva inician la temporada: accidentes laborales desatendidos y horas extra sin pagar.

Las trabajadoras del campo se vuelven a enfrentar a condiciones laborales ínfimas y a la desatención de las necesidades básicas como un lugar seguro donde habitar.

Accidentes laborales desatendidos, condiciones ínfimas de trabajo y necesidades básicas sin cubrir, como un lugar seguro donde habitar. Las jornaleras de Huelva han comenzado la temporada de recogida de fresas y frutos rojos en peores circunstancias laborales que en años anteriores.
A Laila le tuvieron que amputar tres dedos de la mano a causa de una diabetes en su país de origen, Marruecos. La trabajadora llegó con contrato de origen a la empresa de Huelva y, cuando el que iba a ser su jefe le ha mirado la mano, automáticamente, la ha echado de la sala. «Vete a Marruecos», ha sido su respuesta. En la resolución han notificado que Laila ha abandonado el puesto de trabajo.
La economía de Huelva depende significativamente del sector agrícola (compuesto por 1.300 empresas productoras) y de la labor de unas 14.000 trabajadoras contratadas que llegan cada año, la mayor parte de ellas procedentes de Marruecos.
Ana Pinto, miembro de Jornaleras de Huelva en Lucha, asegura a Público que las empresas no pagan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a sus trabajadoras. «Hace dos días una compañera nos contaba que en la cooperativa en la que trabaja echa hasta 16 y 18 horas diarias y no se las pagan como horas extra». Además, Pinto cuenta que al principio de la temporada no hay tanto trabajo, por lo que las jornaleras perciben mucho menos dinero.

Barrera idiomática y malas condiciones de habitabilidad

Desde Jornaleras de Huelva en Lucha reconocen que las trabajadoras se encuentran con una barrera que les dificulta más la situación: el idioma. Aunque Pinto piensa que este obstáculo beneficia a las empresas. «Cuanto más se comuniquen, peor para ellos». La activista cuenta que las empresas estaban obligadas por convenio a ofrecer clases de integración social a las jornaleras para que aprendieran el idioma, algo que admite, «no ha ocurrido todavía».
Las trabajadoras tampoco viven en buenas condiciones de habitabilidad. «Las fincas no cumplen los requisitos de sanidad, no tienen agua potable, no tienen taquillas para dejar su ropa, vemos constantemente sus maletas amontonadas en la cama», cuenta Pinto. Además, lamenta que «los jefes echan la culpa a las mujeres diciendo que son desordenadas».
Con el inicio de temporada de recogida de fresas y frutos rojos, el Instituto de las Mujeres ha publicado una campaña de información y sensibilización sobre la situación y derechos de las jornaleras del sector, continuando con la línea de trabajo iniciada en 2023 con la publicación del Boletín Igualdad en el Empleo (BIE) Retratos de la Precariedad. Temporeras de la Fresa en Huelva.

«Truncan las nóminas y no contabilizan bien las horas»

En 2022 se presentaron numerosas denuncias por irregularidades en el pago del plus de transporte estipulado en el convenio y por el incumplimiento de la subida del SMI. «Nos cuesta mucho avanzar porque luchamos contra la misma gente que se supone que tendría que proteger a las trabajadoras», declara Pinto refiriéndose a la tabla salarial acordada por Comisiones Obreras y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).
En este convenio, CCOO firmó un complemento específico para que el salario real percibido por los trabajadores se iguale al SMI. La representante de las jornaleras menciona unas declaraciones de la secretaria general de la federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, Mónica Vega, quien afirmó que, como no se estaba cumpliendo el pago de la hora extra y el kilometraje, iban a rebajar el porcentaje para ver si así lo cumplían.
En la temporada 2024 las trabajadoras cobrarán 57,95 euros brutos diarios, con una jornada laboral de 6,5 horas diarias y 39 horas semanales. En caso de alargar la jornada por necesidades de producción, el tiempo añadido se considerará horas extraordinarias. «Esto no se está cumpliendo», declara Pinto. La activista asegura que las empresas «truncan sus nóminas, no contabilizan las jornadas reales que hacen y meten sus horas extras como complemento para pagarlas como una hora ordinaria».
El acuerdo ha fijado la primera hora extraordinaria abonaba con un incremento del 25% sobre la hora ordinaria, y a partir de la segunda, del 75%; esto es, la primera hora extraordinaria deberá abonarse a 11,14 euros, y el resto a 15,60 euros cada una. «El año pasado la primera hora extraordinaria se pagaba a 13 euros», recuerda Pinto.

En: Público.es, 28 de marzo.

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