«Rosario Dinamitera. Una mujer en el frente», de Carlos Fonseca. Miliciana, símbolo de todas las mujeres que defendieron la República con las armas en la mano.

Portada del libro.

Libros imprescindibles:

-Rosario Dinamitera. Una mujer en el frente.

Carlos Fonseca

Tenía diecisiete años cuando se alistó voluntaria para luchar en el frente de Somosierra en los primeros días de la guerra civil. Las tropas de Franco se disponían a tomar Madrid y miles de jóvenes marcharon a las trincheras para impedirlo. Allí perdió la mano derecha al estallar la bomba que se disponía a lanzar y a punto estuvo de perder también la vida. El poeta Miguel Hernández glosó su valor en un poema y Rosario Sánchez Mora fue desde entonces «Rosario Dinamitera». Su lucha con la 46.a División de Valentín González, el Campesino, se prolongó hasta el final de la contienda, cuando fue hecha prisionera y encarcelada sucesivamente en las prisiones de Getafe, Ventas, Deusto, Orio y Saturrarán, donde padeció el horror de la posguerra.

Carlos Fonseca rescata la historia de esta miliciana, símbolo de todas las mujeres que defendieron la República con las armas en la mano, en un texto riguroso que se lee como una novela.

Descarga. 245 páginas:

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Rosario Dinamitera.

Rosario, dinamitera

Miguel Hernández

Rosario, dinamitera,

sobre tu mano bonita

celaba la dinamita

sus atributos de fiera.

Nadie al mirarla creyera

que había en su corazón

una desesperación

de cristales, de metralla

ansiosa de una batalla,

sedienta de una explosión.

Era tu mano derecha,

capaz de fundir leones,

la flor de las municiones

y el anhelo de la mecha.

Rosario, buena cosecha,

alta como un campanario,

sembrabas al adversario

de dinamita furiosa

y era tu mano una rosa

enfurecida, Rosario.

Buitrago ha sido testigo

de la condición de rayo

de las hazañas que callo

y de la mano que digo.

¡Bien conoció el enemigo

la mano de esta doncella,

que hoy no es mano porque de ella,

que ni un solo dedo agita,

se prendó la dinamita

y la convirtió en estrella!

Rosario, dinamitera,

puedes ser varón y eres

la nata de las mujeres

la espuma de la trinchera.

Digna como una bandera

de triunfos y resplandores,

dinamiteros pastores,

vedla agitando su aliento

y dad las bombas al viento

del alma de los traidores.

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