Fosas y más fosas, con miles de asesinados: Huesca, León, Lugo, A Coruña, Madrid, Formentera, Sevilla / Homenaje a las 69 víctimas del bombardeo fascista de Santander / «Bailadero», resistir era la única salida.

Fotos exhumación fosa de Bertoa.

Memoria histórica imprescindible:

-Fosas y más fosas:

En solo este último semestre del año se están exhumando numerosas fosas comunes de asesinados por el franquismo.

*Exhumación cementerio de Jaca (Huesca):

Iniciada en junio, en ella se trata de encontrar los restos de nueve republicanos asesinados el 3 de septiembre de 1937.

*Exhumación Primout (León):

Iniciada en agosto, en el cementerio de Primout de los restos de Tomás Fernández Castro, conocido como el Capitán Fantasma, un guerrillero antifranquista asesinado por la Guardia Civil en junio del año 1940.

*Exhumación Ribadeo (Lugo):

Búsqueda en el cementerio de la localidad lucense de Ribadeo de una fosa común con los restos de dos asesinados el 23 de julio de 1936. Se trataba de localizar a dos de las siete personas que fueron asesinadas ese día por los golpistas: Manuel Mon Miranda y Justo Fernández Suárez.

*Exhumación Bertoa-Carballo (A Coruña):

Iniciada el 19 de septiembre la exhumación de una fosa común en el cementerio de Bértoa, perteneciente al concello de Carballo. En ella se esperaba encontrar los restos de: Francisco Miguel Fernández Díaz, Juan Boedo Pardo, de Pedro Pinilla Calvete y de su padre Pedro Pinilla Fraga.

Foto. Bala fascista, en una fosa.

*Exhumación en el cementerio parroquial de Colmenar Viejo (Madrid):

Para intentar recuperar los restos de los republicanos fusilados allí en 1939. Las obras de recuperación, se iniciaron en octubre y buscan los restos de 109 fusilados.

*Las excavaciones en el Cementerio Nuevo de Sant Francesc (Formentera) permiten recuperar 23 cuerpos.

Además, se han encontrado tres conjuntos de huesos desarticulados que podrían corresponder a más víctimas del penal.

*Exhumación de la fosa monumento en el cementerio de San Fernando, en Sevilla.

Las obras de recuperación se inician en 2024. En total se calcula que ahí pueden estar enterrados hasta 2.600 represaliados…

Cartel homenaje 69 asesinados en Santander.

-Homenaje a las víctimas del bombardeo fascista de Santander.

Concentración y performance en homenaje de las 69 víctimas mortales del bombardeo por la aviación nazi alemana del Barrio Obrero de Santander, un 27 de diciembre de 1936.

La convocatoria corrió a cargo de la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria.

El Ayuntamiento de Santander lleva al menos tres años sin dar una respuesta clara a la petición de la familia de una de las víctimas mortales del bombardeo por la aviación nazi del Barrio Obrero del Rey para instalar una placa o monolito en recuerdo de los fallecidos. La Consejería de Cultura y la Dirección General de Patrimonio, en este periodo, tampoco han atendido sus demandas y siguen sin hacerlo.

El yerno de la santanderina Elena Fernández Otí (97 años), cuya hermana, María Ángeles Fernández Oti, de nueve años, murió a resultas del bombardeo de 1936, lleva tres años pidiendo insistentemente la colocación de una placa o monolito en recuerdo de las víctimas, sufragando el solicitante el gasto si hiciera falta, bien en el Parque de Mendicouague, en el Cementerio de Ciriego, en donde están enterrados represaliados por el franquismo, o cerca del r El bombardeo por la aviación alemana de varios barrios de Santander el 27 de diciembre de 1936 tiñó de sangre el Barrio Obrero del Rey y, otros puntos de la capital. La aparición de la aviación franquista hizo que muchos de los vecinos y paseantes (ese día era domingo) se refugiaran donde pudieran. Uno de los lugares elegidos por la oleada de 18 aviones de la Legión Cóndor fue la fábrica de curtidos Mendicouague, lugar en el que se produjo la mayor matanza del día.

Se da el caso de que la calle que atravesaron los ciudadanos lleva todavía el nombre de Paseo de General Dávila, en homenaje al general franquista. Santander lleva al menos 16 años postergando la erradicación del callejero de la ciudad los símbolos de la dictadura, incumpliendo lo dispuesto por la legislación. La Ley de Memoria Histórica de Cantabria será derogada por el nuevo Gobierno cántabro del Partido Popular con el apoyo de Vox cuando ponga en marcha su tramitación parlamentaria.

Foto. Casa cueva.

-Bailadero

El amanecer enterrado en la cálida pinocha del viejo bosque de Linagua no era tan frío como pensaba, los cuervos pasaban volando sobre las copas de los árboles gigantes en una fila interminable, parecían mirarlo desde aquella inmensidad entre el cielo azul de junio del 38 y la tierra seca del Bailadero de las Brujas.

Cosme Ortega, sacó de la mochila la navaja para cortar un poco de pescado salado, el que preparaban las mujeres en la playa de Guayedra, todavía olía a la mar, a barcos de pesca de dos proas, a la consigna fraterna de sus hermanos de lucha, antes de aquel sábado negro 18 julio del 36, cuando el cielo se cayó sobre la tierra y todo fue sangre y oscuridad.

Se acordó por un instante de su madre que en ese instante estaría soltando las cabras en el caserío de Pino Gordo, más abajo de la selva mágica, se le ocurrió sentirla en lo profundo de su pecho cuando le preparaba de madrugada antes de ir caminando a la escuela de La Aldea de San Nicolás aquella yema de huevo con azúcar y un pizco de ron, “nada adecuado para un niño de siete años”, como pensaba don Ramiro Hernández, el maestro asesinado por los falangistas de Las Palmas, pero que le daba la energía necesaria para bajar y subir entre riscos y pinos milenarios más de veinte kilómetros cada día.

¿Dónde iría hoy? ¿Hacía qué punto de aquel paraje perdido después de comprobar la trampa para conejos?

Se puso en pie y la herida de bala en el hombro seguía supurando, le tenía paralizada la parte izquierda de su cuerpo. Munición de máuser, el disparo que salió de la nada en la playa de El Risco cuando intentaba embarcar hacia Tenerife.

Todavía no sabía como había sacado fuerzas para llegar tan lejos, reflexionaba en silencio, mientras se remojaba la herida en el manantial de Ichazagua, que frialdad del líquido puro navegando en su carne destrozada.

Había que seguir hasta las últimas consecuencias, recitaba en silencio, mientras visibilizaba las detenciones masivas de sus compañeros, el sonido de las pistolas en todo aquel valle, como si fuera el primer día de cacería, los camiones cargados de hombres amarrados camino de cualquier pozo o agujero volcánico.

El infierno estaba en la tierra y no en el averno como contaban los curas de Falange, el sufrimiento no era la gloria eterna, sentarse a la diestra de un Dios maligno que estaba de parte de aquellos asesinos al servicio de los terratenientes del tomate, resistir era la única salida.

Publicado en el libro de Francisco González Tejera, “Señales del alba” (2022).

Foto de Elena Ramos: Casa-cueva en el pago de Pino Gordo, La Aldea de San Nicolás, Gran Canaria.

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