Sobre el descubrimiento de una policía infiltrada en diversos colectivos, entre ellos en Madres Contra la Represión / Documental de 2013 “El Rey Juan Carlos asesinó a su hermano” / Abusos de la Iglesia: 2.154 víctimas, 1.020 acusados.

Foto. Policía infiltrada.

Muro de solidaridad y denuncias:

Infiltración policial:

-Comunicado de Madres Contra la Represión.

Sobre el descubrimiento de una policía que llevaba años infiltrada en diversos colectivos, entre ellos también en Madres Contra la Represión.

Madres Contra Represión nos vemos en la necesidad de hacer este comunicado porque, una vez más, nos sentimos deslegitimadas en nuestra lucha. Parece que hay muchos intereses en silenciar nuestra voz y echar por tierra nuestro trabajo de años, generar la duda de quiénes somos realmente. Por eso y para dejar de una vez las cosas de una claridad cristalina hacemos este comunicado.

Somos conscientes que está situación de desacreditación es próxima en el tiempo a una fuerte crisis interna, que se salda con el abandono del colectivo de algunas compañeras. Queríamos, ante todo, evitar hacernos daño entre personas que llevábamos años trabajando juntas. Lo más triste es que el posterior descubrimiento –que ahora pasamos a aclarar– de una policía que llevaba años infiltrada en diversos colectivos, entre ellos también en Madres Contra la Represión, ha sido utilizado por algunas personas para ponernos palos en las ruedas y dar a entender que no se trata de un caso aislado en nuestro colectivo. De pronto, todas hemos pasado a ser cuestionadas y estar bajo la misma sospecha. Es difícil asimilar que esos intentos de ponernos en duda puedan proceder de compañeras y compañeros de lucha.

Hemos tardado tres años en acceder a la información real y completa de la que disponían que, incomprensiblemente, se nos negó de plano desde el principio. Aun así, tomamos las medidas necesarias y resolvimos la situación internamente, pero la ausencia de la necesaria información hizo imposible que pudiéramos gestionar este asunto de una manera pública más contundente, como lo estamos haciendo ahora. Un caldo de cultivo perfecto para acrecentar rumores inciertos y maliciosos con el propósito de dinamitar el colectivo y con ello toda nuestra lucha.

Logo y contacto de MCR.

Aclaramos:

En marzo 2020, al inicio del confinamiento, llaman a dos compañeras de Madres Contra la Represión para informarnos que en nuestro colectivo teníamos a una policía infiltrada. Al no poder quedar, y ante el miedo de tener los teléfonos pinchados, no nos quedó otra opción que esperar. Esto supuso que, hasta el fin del estado de alarma, en junio, no pudimos ni reunirnos, ni estar todas informadas, ni por lo tanto tomar ninguna acción. En junio, en cuanto pudimos, tomamos cartas en el asunto con la premura y contundencia necesarias y esta persona dejó de ser parte del colectivo. Ya hemos explicado porqué decidimos resolver esta situación internamente. El caso, por supuesto, no ha quedado ahí, hemos continuado trabajando para aclarar está situación tan grave, y también para asegurarnos que no está actuando en ningún otro colectivo.

Esta policía infiltrada se nos presentó como Marta y, como vivía en Aranjuez, siempre la llamamos Marta de Aranjuez, que es como en Madrid la conoce todo el mundo. Madres Contra la Represión conocimos a Marta de Aranjuez porque estaba en una plataforma antirrepresiva en la que nosotras también estábamos. En ese tiempo, Madres Contra la Represión estábamos con la campaña de Alfon Libertad. Fue en una de las manifestaciones en apoyo a Alfon, cuando, estando en la pancarta a nuestro lado, nos comenta que acaba de irse de un colectivo antifascista, –donde llevaba muchos años– por ser individualidad y no estar respaldada por ningún colectivo, que lleva desde el año 1986 militando en movimientos sociales y okupas, como El Laboratorio, en colectivos de apoyo a Euskalerria y en colectivos antifascistas, y que como madre se sentía muy identificada con nuestro colectivo. Todo ello lo pudimos comprobar; hay muchos y muchas militantes que la conocen. Con su trayectoria de militancia, nunca pusimos en cuestionamiento que no fuera quien decía ser. Y si alguien tuvo la duda jamás nos lo dijo. A posteriori hay gente que nos ha comentado que lo sospechaban, pero nunca nos previnieron de la posibilidad de que no fuera quien decía ser. Considerábamos que este tema ya estaba zanjado, pero a raíz de destapar las infiltraciones policiales en Cataluña, específicamente la última, una mujer policía de Girona, nuestro colectivo se ha vuelto a ver en el punto mira, cuestionado; se nos echa mierda encima y se pone en duda nuestro compromiso, nuestro activismo, directa e indirectamente. Es por ello y, ante la gravedad del asunto, que hacemos y difundimos este comunicado.

Queremos subrayar que nosotras hemos tenido un cuidado exquisito en no reproducir las mismas actitudes de desinformación dañinas que han utilizado contra nosotras, contra ningún otro u otra, ya sea colectivo, o individualidad. Nos duele y afecta profundamente ciertos intereses que ha habido (y, a la vista de los últimos acontecimientos, sigue habiendo) de deslegitimarnos, de sembrar la duda, de aislarnos, con el objetivo de hacer desaparecer, desintegrar, a nuestro colectivo: Madres Contra la Represión.

Agradecemos a aquellas personas que nos alertaron. No hace falta decir que estamos abiertas a aclarar cualquier duda o preocupación que pueda quedar, tanto a nivel individual como colectivo, para que se deje de instrumentalizar esta situación que tanto daño nos ha hecho. Consideramos que nuestro trabajo con todos los colectivos, plataformas y organizaciones con las que estamos codo a codo habla por sí mismo y es nuestro mejor aval. Por último, hacemos nuestras las palabras de Shangay Lily: «Unid luchas, unid brazos en las trincheras, porque el enemigo es poderoso… y perverso, extremadamente perverso.»

Foto. Juan Carlos, jurando bandera.

Los Borbones:

-Documental de 2013 “El Rey Juan Carlos asesinó a su hermano”.

Hay cosas de las que en España casi no se habla. Y una de ellas es la temprana muerte de un hermano del rey Juan Carlos, casi desconocido para el común de la gente, mientras ambos, por entonces adolescentes, jugaban con una pistola aparentemente descargada. La tragedia marcó para siempre la vida del actual monarca y de su familia, y fue envuelta durante décadas de un halo de misterio y sospechas. ¿Qué pasó realmente aquel desafortunado 29 de marzo de 1956? Un secreto que el rey se llevará a su tumba. Juan Carlos tenía 18 años, mientras su hermano, «Alfonsito», tenía 14. Hijo de don Juan de Borbón (Conde de Barcelona) y de doña María de Borbón, nació en Roma en 1941, y según el historiador Juan Balansó, «era un niño travieso y despierto, simpatiquísimo, que alegraba la vida a cuantos le conocían». Era uno de los potenciales herederos de una dinastía que, hasta entonces, había sobrevivido a los avatares de la historia española (exilio, guerra civil y dictadura) y un sinfín de desgracias familiares. Era sábado en Estoril, la localidad portuguesa donde vivían los Condes de Barcelona y sus hijos. Esperando la hora de la cena, los dos hermanos estaban solos, en la sala de juegos de la mansión para hacer algunos disparos contra un blanco circular de colores brillantes, con una pistola calibre 22, que les habían regalado. De repente, Alfonsito recibió un disparo. El arma estaba en manos de su hermano Juan Carlos. La única bala que contenía, entró limpiamente por uno de los orificios de la nariz de Alfonsito. Doña María, que estaba en una habitación contigua con varios amigos oyó el disparo: «Aquel día se me paró la vida», diría tiempo después. Quedó destrozada, porque se creía responsable de haber dejado a sus hijos jugar con la pistola, para evitar que, aburridos en aquel lluvioso atardecer, siguieran peleándose. Los que corrieron al encuentro de los infantes se toparon con un cuadro de desolación. Sobre el piso del cuarto de juegos yacía Alfonsito, a quien el padre intentó reanimarlo, sin éxito. Lo cubrió con una bandera española que arrancó de su mástil después de obligar a Juan Carlos a que, puesto de rodillas, jurara que había sido un accidente. La secretaría de los condes de Barcelona facilitó la siguiente nota: «Estando el infante don Alfonso de Borbón limpiando una pistola de salón con su hermano, la pistola se disparó, alcanzándole en la región frontal, falleciendo a los pocos minutos. El accidente sucedió a las veinte horas y treinta minutos al regresar de los oficios del Jueves Santo, donde había recibido la sagrada comunión».

27 minutos:

https://www.youtube.com/watch?v=TsYR5FHNplM

Lista de acusados y diócesis responsables.

Abusos de la Iglesia:

-Base de datos de El País, con todos los casos conocidos de abusos en la Iglesia española.

Contabilidad existente en España sobre la pederastia en el clero, basada en la investigación de ese diario, la información aparecida en medios, sentencias judiciales y los acusados reconocidos por órdenes y diócesis.

1.020 acusados

2.154 víctimas

https://elpais.com/sociedad/2023-06-26/base-de-datos-de-el-pais-todos-los-casos-conocidos-de-abusos-en-la-iglesia-espanola.html

Texto en un código de barras que la «Amnistía» rompe.

Difunde www.presos.org.es:

-Informativo antirrepresivo diario.

Amnistía.

Un comentario sobre “Sobre el descubrimiento de una policía infiltrada en diversos colectivos, entre ellos en Madres Contra la Represión / Documental de 2013 “El Rey Juan Carlos asesinó a su hermano” / Abusos de la Iglesia: 2.154 víctimas, 1.020 acusados.

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