Criminalizando a Hasél, cuando «olvidas» los porqués / Expolicía local de Benidorm, esclavista sexual / Política corrupción: Ayuso / Clara Ponsatí y el dilema de la capucha / «Ese día será, porque vosotros habéis sido».

Titulares sobre Pablo Hasél.

Muro de solidaridad y denuncias:

Pablo Hasél libertad:

-Criminalización: Cuando «olvidas» los porqués.

Noticia en El Confidencial.

«ERC, carceleros»: pintadas en Cataluña en favor de Pablo Hasél cargan contra la Generalitat

La Plataforma Antirrepresiva pide la «amnistía» para el rapero, interno en una prisión catalana, e impulsan una campaña de protesta contra el partido de Junqueras: «No nos deja otra opción que señalarles»

Pintada que acompaña la noticia:

ERC CARCELLERS. PROVES MEDIQUES JA!! SOS PABLO HASEL P.A.B.

Se les olvida decir que la campaña es por la desatención médica, por la falta de pruebas en condiciones dignas y que de ahí viene el salir de NUEVO a la calle en su exigencia.

ERC carceleros, por poderosas razones. Contra el exterminio sanitario de las y los presos políticos.

Foto. Policía local en Benidorm.

Casos «aislados»

-Detenido un expolicía local de Benidorm por explotación sexual y esclavitud a mujeres jóvenes que captaba en internet.

Las víctimas, entre las que había una joven vulnerable, eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día y no se les permitía salir a la calle.

La madre de una chica de 19 años afectada de una discapacidad alertó de los hechos y las amenazas que sufría su hija.

https://www.informacion.es/benidorm/2023/03/29/detenido-exagente-policia-explotar-sexualmente-chicas-85337572.html

Pantallazo mensajes entre Ayuso y De Pedro.

Politi-corrupción:

-Ayuso y el conseguidor de Púnica: chistes sobre Parla, preguntas amañadas para Aguirre y “rojelios” por todas partes.

Nuevos mensajes revelan la estrategia política de Ayuso y cómo recurría en 2011 con asiduidad al gurú informático de la trama de corrupción para que maniobrara en Internet a favor del PP: “Entre moteros, católicos, madridistas, empresarios y golfistas nos forramos”.

Antes y después de integrar por primera vez una lista electoral del PP de Madrid, la actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ejerció un relevante papel en las escaramuzas que el partido desarrollaba en secreto contra sus adversarios políticos en internet. El puesto de responsable del Área Digital de la formación escondía una faceta que solo la investigación de la trama de corrupción Púnica ha permitido conocer: la actual presidenta de la Comunidad daba órdenes y reclamaba la ayuda del conseguidor y gurú digital de la trama de corrupción, Alejandro de Pedro, en una relación de sintonía que incluía chistes sobre algunas de las ciudades del sur de la región, como Parla y Móstoles, o la percepción de que “los rojelios” acechaban por todas partes, incluida la Junta Electoral…

https://www.eldiario.es/politica/ayuso-conseguidor-punica-chistes-parla-preguntas-amanadas-aguirre-rojelios-partes_1_10077304.html?goal=0_10e11ebad6-0b3e96a952-64733153&mc_cid=0b3e96a952&mc_eid=741781b133

Foto. Una detención policial en E.H.

Represión:

-Clara Ponsatí y el dilema de la capucha.

Llegaron de madrugada, cubiertos con pasamontañas y erizados de armas largas, llamando a todas las puertas para llevarse detenidos a catorce jóvenes vascos.

Era el otoño de 2010 y hacía apenas un mes que ETA había anunciado en la BBC un alto al fuego permanente, el que iba a ser por fin definitivo, pero el Gobierno del último Zapatero no se tomó en serio aquel anuncio y perseveró en la senda de los aspavientos policiales, siempre espectaculares y a menudo indiscriminados. A decir verdad, Zapatero ya no pintaba demasiado porque Rubalcaba acababa de tomar las riendas de la Vicepresidencia y nadie contaba con una resolución dialogada.

No vimos las imágenes de la redada hasta los primeros informativos de la mañana, cuando una voz modulada de presentador oficial anunció el éxito de la operación dirigida por Grande-Marlaska. Entonces distinguimos a Ikoitz, o mejor dicho, nos pareció distinguirlo cuando lo sacaron de su casa en volandas, con la cabeza inclinada hacia adelante y un racimo de dedos policiales apretándole la nuca. No pudimos avistar su rostro pero habríamos reconocido aquella sudadera verde entre otras mil sudaderas verdes, aquella capucha cerrada que ya no le protegía de la lluvia de Bilbao sino de las cámaras de la prensa. Era nuestro vecino.

Casi cuatro años después, en un macrojuicio celebrado en la Audiencia Nacional, la Fiscalía retiró los cargos y no apareció a lo largo de las sesiones un solo indicio que permitiera condenar a nuestro Ikoitz. Ni siquiera funcionó el inverosímil repertorio de pruebas que se utilizaron para sostener las imputaciones: bolígrafos, pegatinas, pañuelos, en fin, humo. La absolución llegó con una incómoda mixtura de satisfacción y de rabia. Ikoitz se había comido un año y medio de prisión preventiva por la santísima cara y había denunciado torturas que Grande-Marlaska no supo ver: interrogatorios sin ropa, pistolas en la sien, amenazas de electrodos, amagos de asfixia.

Ahora leo los periódicos de los viejos días, los días de las detenciones, y no puedo evitar sentir un escalofrío de indignación. Rubalcaba anunciaba con un gesto de suficiencia que había decapitado a «la cantera de ETA». Al fin y al cabo, esa era la misión de la cacería, ofrecer a la prensa las cabezas de un grupo de novicios abertzales para que los plumillas de sillón orejero y carajillo espolvorearan en sus comentarios un poco de ETA por aquí y otro poco de ETA por allá. Las absoluciones, cuando llegaran, no servirían de mucho porque el proceso mismo es suficiente para dejar en sus víctimas una sombra de sospecha de por vida. Una cruz. Un indeleble sambenito.

El pasado jueves, Ikoitz Arrese debió haber intervenido en un congreso sobre la realidad LGTBI+ celebrado en la Universidad de Valladolid. Su nombre, al menos, figuraba en el cartel junto al de Boti García Rodrigo, Eduardo Fernández Rubiño o Samantha Hudson. No pudo ser. Su intervención quedó suspendida después de que la Junta de Castilla y León, a través del ultraderechista Juan García-Gallardo, reclamara el veto en una carta remitida al rector. El propio Ikoitz terminó por renunciar a su plaza para no perjudicar a los organizadores. Los tertulianos extremocentristas, azote infatigable de la cultura de la cancelación, esta vez no han dicho ni mu.

Han pasado casi diez años desde la absolución de Ikoitz pero la patulea cavernícola, desde La Falange hasta La Razón, continúa atribuyéndole toda clase de fantásticas actividades criminales. El bulo aún puede leerse en las infumables páginas de Marhuenda: lo llaman «ex etarra» y afirman con letra saltona que fue condenado por pertenecer a la «cantera juvenil de ETA». Los mismos desatinos pueden encontrarse en la ciénaga digital de ABC, El Español, la COPE o La Voz de Galicia. La asociación de víctimas Covite difundió la noticia falsa hace ya un tiempo y el eco de sus espumarajos sigue corriendo por el ala derecha de Twitter como una cerilla en un campo de trigo.

Durante todos estos años he pensado mucho en la capucha de Ikoitz. En las operaciones policiales hay algo de coreografía y exhibición escénica. Los agentes llegan a la vez que los fotógrafos y la imagen del despliegue, multiplicado en todas las pantallas, se convierte en un mensaje político de extrema eficacia. Dentro de esa coreografía, el detenido cuenta con un derecho menor sobre su propia imagen. Ikoitz eligió cubrirse. Tamara Carrasco, que fue detenida en una operación propagandística contra los CDR, contaba que ella había escogido no esconder su rostro. De uno u otro modo, los aparatos mediáticos no iban a dejar de escarnecerla.

Después de la redada de Ikoitz hubo otras redadas tan inconsistentes como absurdas. Los jóvenes vascos no iban a poder evitar las detenciones pero encontraron un modo ingenioso de ofrecer un gesto final de simpatía y resistencia. Eran los muros populares. Decenas de chavales trasnochaban abrazados alrededor de otro chaval que ya era carne de comisaría. Entonces llegaba la Ertzaintza o la Policía y empezaba a retirar cuerpos y más cuerpos hasta llegar al objetivo. Aquella táctica se repitió en la parroquia de San Carlos Borromeo de Vallecas durante la detención de Alfon. Lo mismo ocurrió en la Universidad de Lleida cuando se llevaron a Pablo Hasél.

El otro día, cuando detuvieron a Clara Ponsatí, las redes palpitaron con toda clase de comentarios, desde la solidaridad más acérrima hasta la burla más despiadada. Las críticas sonaban previsibles: que si impunidad, que si Mossos con guante de seda, que si opereta preelectoral con regreso exprés a Bruselas. Una vez que el delito de sedición ha mutado hacia el ámbito de los desórdenes públicos, la acusación de desobediencia contra la exconsejera tal vez suene a peccata minuta. Sin embargo, el regreso de Puigdemont podría saltar a los titulares en cuestión de meses. Así al menos lo anuncia Gonzalo Boye. Y ahí otro gallo cantaría.

Entre todas las variaciones posibles de una detención, Ponsatí eligió mostrar su carné de eurodiputada. Con esa puesta en escena, el espectador entendía de golpe al menos dos mensajes: que también los Mossos están al servicio de Llarena y que la inmunidad parlamentaria tiene el valor quebradizo del papel mojado. Además, Ponsatí aprovechaba el golpe de efecto para presentar la página web estatdedret.cat, donde se recogen las abultadas cifras de la represión política, policial y judicial. Y aquí lo mismo cabe Valtònyc que los jóvenes de Altsasu, los heridos del 1-O, los profesores del IES El Palau o el sainete de la Operación Judas.

No importan las simpatías o animadversiones que despierte Ponsatí. Su detención, por mucho que haya resultado fugaz e inofensiva, es un recordatorio de los muchos escollos que quedan esparcidos en el tablero político. Por un lado, los indultos y la reforma del Código Penal no bastan para poner fin a la larga resaca de las soluciones coercitivas. Por otro lado, si bien el Gobierno español se apoya en el bastón de los diputados independentistas, el nudo nacional permanece obstinadamente enmarañado. No hay reformas de estatuto ni perspectivas de referéndum. Y algún día todo estallará y habrá gente que tendrá que volver a decidir si subirse o bajarse la capucha.

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/70532/clara-ponsati-y-el-dilema-de-la-capucha/

Portada y contraportada boletín sobre 3 de Zaragoza. 1993.

Recuperando materiales históricos:

-7 Abril de 1993.

Mueren en acción armada en Zaragoza los militantes de los GRAPO Pedro Luis Cuadrado Delabat, Isabel Santamaría del Pino y Valentín Benito Iñigo.

Monográfico de 16 páginas en su recuerdo y homenaje. A5.

Con testimonios de militantes supervivientes, la explicación técnica más probable, la poesía de Paco Cela «Ese día será, porque vosotros habéis sido», y la de Roque Dalton «En la polémica nos dicen».

Las biografías de Pedro, Isabel y Valen, en la etiqueta «caíd@s» de esta web.

«ESE DÍA SERÁ PORQUE VOSOTROS HABÉIS SIDO»

Fue tan terrible, camaradas,

tan terrible y fiero el manotazo,

que todo un mar se fue secando

en los valles de mis párpados,

al dolor le crecieron vidrios tales

que con su lengua todo lo fue devorando.

El dolor y la cólera, camaradas,

todo lo fue atrapando, todo.

Todo lo fue abarcando

como un ciego huracán de puñales

decapitando la madrugada

por eso mis ojos, esos ojos míos

con los que tanto os he querido

se perdieron por los laberintos de la rabia

y no supieron encontrar

la tierra donde habita el rayo

y todo fue noche, y todo fue sombra

y tiritando de ausencia vuestra

os di entierro de héroes

en mi corazón sitiado por la pena

ese mismo corazón

en el que tan sólo las fieras galoparon

con sus garras vigorosamente desplegadas,

fieras dispuestas a abalanzarse

sobre los que escupen en las fuentes

y envenenan el agua,

sobre los que quisieron mantener inamovible

su paraíso de lodo y charca

por eso, entrañables camaradas,

compañeros de días de miel y pájaros,

de días de hiel y lágrimas, compañeros,

os busco en el sueño y os encuentro

diseñando estrategias militares

para conquistar la cima más alta de las flores.

Por eso, Isabel, hija leve y linda de la brisa,

tú que has dejado a un hombre duro como la espuma

llorando por las esquinas,

te elevarás del polvo como una llama enamorada

de esta tierra que arderá con tu sueño de mañana;

por eso, Pedro, callado maestro del parpadear del relámpago,

tú que has dejado a una mujer

sin saber qué hacer con éste abril de luto

del que ya no brotará la primavera

retornarás en la voz del trueno

para darnos lección diaria

sobre la entrega y el hombre Nuevo;

por eso, Valen, insobornable viajero del viento,

con el amor y beso a beso

tus camaradas reconstruiremos tu cuerpo

y pondremos en las vacías cuencas de tus ojos

un amanecer, y otro, y otro, y todos, ¡todos serán rojos!

Sobre vuestros miembros mutilados,

sobre vuestros huesos calcinados

os digo que volveremos a encontrarnos

ese día en que los caminos

ya no haya que abrirlos a balazos

acudiré a la cita, recordadlo,

con un racimo de uvas en la boca

y un pan tierno bajo el brazo

pero que todos sepan que ese día será

porque vosotros habéis sido.

Francisco Cela Seoane. Preso político de los GRAPO. 1993.

Cartel. Concentración hoy, ante Congreso.

Convocatorias:

-5 abril. Madrid. Congreso de los Diputados.

Concentración contra las muertes bajo custodia.

Las familias hacemos un llamado a la solidaridad para denunciar todos los obstáculos y la maquinaria que mantiene la impunidad de sus verdugos.

Muertes en cárceles españolas.

Estos no son casos aislados y la justicia sea en la ciudad que sea todos los juzgados hacen lo mismo. Cuando son en extrañas circunstancias y hay implicados funcionarios, y policías las autopsias son precarias y con falta de pruebas y sin argumentar correctamente, siempre siempre comparándolas no son fehacientes y no están hechas para dictaminar la causa exacta, ya que serían las administraciones responsables entre otras, y no les interesa Todo esto es demostrable y por consiguiente a las familias cuando pedimos hacer una segunda autopista, ponen toda clase de impedimentos y hacen todos los jueces/as igual (sobreseimiento provisional a espera de las pruebas hispatológicas y tóxicos) «que tardan entre año y medio y dos» todo esto es demostrable. Así, que nos queda, luchar y hacer visibles nuestros casos hasta nuestro último aliento, por que nos han matado a hijos/as, padres madres, hermanos/as mujeres, maridos, nietos/as amigos/as y toda esta lucha es por ellos/as y para todo ciudadano de este mundo, ya que cualquier día podremos ser cualquiera de nosotras/os.

Texto, sobre cuadro, mujer presa, entre rejas.

Difunde www.presos.org.es:

-Informativo anti-represivo diario.

¡¡Amnistía!!

Cuadro mujer presa. Realizado en la cárcel por un preso político.

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