Entrevista a Joseba Merino, superviviente de la masacre de Pasaia. 28-M en los juzgados / XX Marcha contra la macro-cárcel de Zuera / Muere el criminal fascista Pier Luigi Concutelli.

Fotos de los 4 militantes de los CAA acribillados en Pasaia.

Muro de solidaridad y denuncias:

Guerra sucia:

-Entrevista a Joseba Merino, superviviente de la masacre de Pasaia.

El 28 de marzo se producirá una rueda de reconocimiento con 7 policías, de la policía uniformada de entonces, para esclarecer los fusilamientos de Bahía de Pasaia.

Joseba Merino: «Los policías de las fotografías que presentamos a la juez fueron algunos de quienes dispararon en Bahía de Pasaia».

Será en el Juzgado de Donostia 39 años después de la matanza a manos de la policía española de cuatro militantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Joseba Merino, uno de los supervivientes, intentará reconocer a alguno de quienes participaron en el fusilamiento de cuatro personas, para que se pueda abrir un juicio por esa masacre policial sin esclarecer.

La autopsia practicada a los fallecidos reveló que Dionisio Aizpuru presentaba en su cuerpo 36 orificios de bala, tanto de entrada como de salida, Pedro María Isart, tenía 28, Juan María Isidro Izura, también presentaba 28 y Rafael Delas Aizkorbe, 21. En 2016, la Audiencia Provincial de Donostia admitió que había indicios de asesinato en aquellos hechos, sin embargo finalmente “archivó el caso” porque “fue imposible la identificación de los autores”. Ahora Joseba Merino tendrá esa tarea, 39 años después. El ya reconoció a los verdugos en algunas fotos periodísticas e imágenes de televisión, ahora lo deberá hacer en la rueda de reconocimiento.

-Empezamos por el final, por lo que vas a tener que ir a hacer el 28 de marzo, para ir a ver a quienes mataron a tus compañeros. ¿Qué te pasa por la cabeza?

En primer lugar, dejar claro que a esta comparecencia no sabemos si irán ellos u otros. Porque la juez, ha puesto el interés por buscar la verdad de lo que ocurrió, pero quien envía a los policías es la Dirección General de la Policía. Perfectamente podría ocurrir, no digo que vaya a ocurrir, que a los que lleven sean otros.

Lo que está claro, contestando a la pregunta, es que si ese acto va a tener lugar es porque se me ocurrió proponérselo a Santiago González, el abogado, porque la idea que habíamos acordado desde el principio, hace ya muchos años, es que el día que archivasen definitivamente todas las diligencias y solicitudes, era dar una rueda de prensa con las fotos de estos perpetradores como un acto ya final de denuncia. Pero se me ocurrió que en lugar de hacerlo nosotros en la rueda de prensa, fuéramos a presentárselo al juez no sea que después nos diga que ‘esto nos lo tenían que haber presentado a nosotros en primer lugar’.

Para evitar esa posible situación dijimos vamos a presentarlo al juzgado, a la juez, sin ninguna esperanza, la verdad. Presentamos unas fotos y unos vídeos de unos sujetos que están ahí de paisano, que son aquellos que hemos tenido la desgracia de estar en sus manos torturados, y sabemos que son policías. Pero he aquí para nuestra sorpresa que la juez había aceptado la rueda de reconocimiento.

Y en esas estamos y el día 28 en principio habrá siete ruedas de reconocimiento y veremos lo que pasa. Hemos estado reunidos con el abogado y todos coincidimos en lo mismo que pudiera ocurrir que los que vayan allí no sean. En cualquier caso, los de las fotos estaban en Pasaia.

-¿Pero tienes alguna confianza en reconocerlos 39 años después?

El tema no es que solamente estuve 9 días con ellos, sino que tenemos unas fotos que nos recuerdan con bastante nitidez quienes eran. Hay gente que cambia mucho, pero hay otros que cambian menos. Es lo que hay, no perdemos nada. Lo que no voy a hacer es arriesgarme a que me pillen en falso. Si no estoy al 100%, no me arriesgo.

Tenemos unas fotos y si aparecen los de las fotos son, hayan cambiado o no. Que les pidan a quienes comparecerán el 28 de marzo que aporten fotos de ellos de hace 40 años, que las contrasten con las que entregué, depende de la voluntad de la juez. O lo que se le ocurra. No sé si se le ocurriría esa opción o no. Otra cosa no se me ocurre. Soy pesimista.

-¿Cómo llegas a esa decisión, haz un poco de historia?

Después de una visita en noviembre de 1986, los familiares me trajeron revistas como Cambio 16, Tiempo, Punto y Hora y digo mira: ETA había matado al Gobernador militar de Donostia el 25 de octubre, a su mujer, a un hijo, a una portuguesa que estaba en el paso cebra o en el semáforo, el soldado que iba, que creo que no llegó a morir, pero quedó mal. Entonces, cuando están haciendo las diligencias, hay un cordón policial y hay un montón de gente, 200 ó 300 personas, también se ve a través de la televisión, y hacen un reportaje fotográfico y escrito sobre el atentado. Es como veo a esos sujetos. Yo no le di más importancia sobre lo que he hecho ahora, en primer lugar, porque mi confianza en la justicia, en la judicatura española, era y sigue siendo nula. Pretender que los jueces españoles manden investigar a la policía o la guardia civil me parece una quimera.

-¿Por qué no lo hicieron los abogados?

No lo sé. De hecho, no tenía ninguna esperanza de que fuera a ocurrir esto. Ha sido una sorpresa total la decisión de la juez. Ten en cuenta que en 1986 me tomaron declaración en el Juzgado de Alcalá de Henares sobre lo que pasó en Pasaia, pero hasta que apareció el abogado Santiago González nadie movió el tema, por las razones que fueran.

-¿Cuándo apareció Santi González?

Formaba parte de un colectivo de Justicia, Verdad y Memoria y se puso en contacto conmigo en 1999. Estaba en El Dueso. Era un colectivo de familiares de gente que había muerto en extrañas circunstancias, que no estaban claras, como Basajaun, Geresta… Como también estaba Pasaia, entonces se puso en contacto conmigo a ver si estaba por la labor de mover el tema. A finales del 2000 estuve en el juzgado de Donostia, donde me tomaron declaración. Ahora ocurre que hay una juez con interés en investigar, pero lo veo muy difícil.

-Bueno, aunque en una entrevista anterior ya narraste lo que ocurrió en la Bahía de Pasaia, refréscanos aquel trágico episodio

Lo de Pasaia fue una venganza. Lo tenemos superclaro por haber participado en la ‘ekintza’ un mes antes contra el secretario de Organización y secretario general del PSE de Gipuzkoa, Enrique Casas, y senador, aunque esto segundo es accesorio. La cuestión fue por ser secretario de Organización, que cualquiera que sepa como funcionaba un partido político era el número dos del partido.

Ricardo García Damborenea en 1995, cuando es juzgado con el tema de diligencias de Joxi y Joxean (José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala), Marey, etc ocurren una serie de circunstancias, Garzón en 1993 va de número 2 de la lista del PSOE, detrás de Felipe González, y dicen los entendidos que le habían ofrecido el puesto de Ministro Interior o de Justicia. Gana las elecciones, no le dan el puesto de nada, le dan la dirección general de drogodependencias, se cabrea, vuelve a la Audiencia Nacional y entonces desempolva el tema GAL, los sumarios.

Y eso lleva a la detención de Ricardo García Damborenea, Julián San Cristóbal, Planchuelo Alvarez, etc. Le dicen de forma coloquial, porque ellos iban en negativa de que no tenían que ver con el GAL, que era una invención de quien fuese y les meten en prisión. Me acuerdo que Maria Antonia Iglesias, a la sazón directora de TVE, mete las cámaras en Meco y entrevistan a San Cristobal y empieza a decir chorradas de ‘mister Z’, chorradas de ese estilo. Entonces, al ver que el partido les había abandonado, ven que se van a comer el marrón solos, el juez les dice que si ustedes quieren pillar calle, quieren salir en libertad, tienen que aportar información y dejarse de chorradas. Es cuando vuelven al juzgado, comparecen y empiezan a aportar nombres, datos, fechas, lugares. Y en concreto García Damborenea dice textualmente “nos reunimos en el verano de 1983 en un parador de Icona en la provincia de Madrid las siguientes personas, siguiendo las órdenes de nuestro presidente Felipe González Marquez: José Barrionuevo, Rafael Vera, Julián San Cristóbal, José Maria Benegas, Enrique Casas, Ramón Jáuregui y yo, García Danborenea, secretario general de los socialistas vizcaínos, la federación más importante del PSE, dicho sea de paso, para poner en marcha el GAL”. Eso fue en verano de 1983 y en octubre fue el secuestro de Joxi y Joxean, y todo lo demás.

Es una de las razones de peso por las cuales les condenaron y que después les indultaron a los pocos días, dicho sea de paso. En esencia es eso.

-Pero tu mantienes que lo de Bahía Pasaia fue una venganza.

Sí. En el libro que ha escrito el ex ministro de Defensa, José Bono, que habla del tema con Joaquín Leguina dando a entender que fue una venganza por la ekintza contra Enrique Casas.

Lo de Pasaia nosotros (todo lo que te digo lo sabe la policía), cuando se hace la ‘ekintza’ y nos vamos, por diferentes circunstancias, yo me dejé un escáner en el coche, que por medio del mismo me identificaron por donde lo había comprado. Me voy al otro lado y le doy a Rosa Jimeno las llaves de un coche para que lo moviera. La Policía sabía que los autónomos comprábamos coches para hacer las ‘ekintzas’. En lugar de robar, los comprábamos por razones de seguridad, no me voy a extender, y cometimos un error muy grande de exceso de confianza que llevó a la tragedia de Pasaia, que fue que en lugar de deshacernos del coche, que aunque no estaba fichado era legal, pero la policía sabía que utilizábamos coches comprados, comenzó a investigar en los concesionarios, etc e investigaron cuáles no se hacían las transferencias. Los teníamos tres o cuatro días para la ekintza y nos deshacíamos de ellos. Pero no lo hicimos, lo tuvimos más de un año y la Policía nos detectó. Apareció Rosa Jimeno (la otra superviviente) el 18 de marzo y la cogieron.

A parte de torturarla, le hacen llamar a casa para decir que esta cuidando a una amiga embarazada. Le obligan a llamar a Iparralde. Habla conmigo la primera vez, no nos conocíamos. La noté rara, pero no nos conocíamos. Rosa me tenía que recoger a la tarde que volvía, dos navarros se iban a Hegoalde y Curro y Pelitxo iban a volver. Yo me iba a quedar, porque sabía que me habían identificado, pero la policía no sabía donde vivía, en un piso clandestino. Pero como me había ido apresuradamente me había dejado material en los pisos, locales… y me fui a Iparralde con mi perra. Allí era una situación de locos, con la policía, el GAL y mi perra no podía estar. Así que tenía que volver, hacer llegar la perra a mi familia y limpiar los pisos antes de que hicieran pública mi identidad. Iba a volver solo con mi perra, pero Kurro, que era un camarada y muy amigo, me dijo porqué no pasas con nosotros que vamos a pasar, no sé si me dijo mañana o pasado. Le dije que vale. Esa es la circunstancias por la que iba en la embarcación. La ‘txakurrada’ no sabía quienes íbamos, sabía de alguno, pero ni cuántos ni la identidad.

Foto. Monolito en homenaje a los 4 de Pasaia.

-Y ¿qué pasó?

Y llegamos, con Rosa ya habíamos concertado la cita. La teníamos en el lugar convenido, echamos un cabo para atar la zodiac y en primer lugar desembarcaron Kurro y Pelitxo. En tercer lugar, iba a desembarcar yo con mi perra. Me encontraba en la proa y justo cuando estaba enganchado y diciéndole a Kurro toma coge a ‘Beltza’ se escuchó un disparo suelto y “alto policía” y cientos de disparos seguidos. No hubo lapsus y se iluminó todo. Me tiré por babor, solté a la perra, di unas brazadas contra la roca, de hecho una bala me rozó un poco la nariz, salí a la superficie y vi que en la embarcación, detrás mio todavía estaba la embarcación. Supongo que Txapas y Peru se habrían tirado al agua, y salgo a la superficie y todavía seguían disparando. Cuando dejan de disparar, desde la otra orilla vienen otras embarcaciones de la Guardia Civil con focos, me encuentran, me obligar a subir y allí vi a Kurro con las manos en la cabeza, estaba ileso, a Pelitxo no le vi, a Rosa se la habían subido para arriba.

No le alcanzaron las balas porque la tenían atada al tobillo y tiraron de la cuerda justo cuando empezaron a disparar. Subo a las rocas, había txakurras gritando, hijo puta no te muevas que te mato, en fin. Estaban bastante histéricos, me puse a la derecha de Kurro y seguían buscando. Encontraron a Txapas, le obligaron a subir por el mismo sitio que a mi, le indicaron que se pusieran a la izquierda de Kurro. Estábamos Txapas, Kurro y yo. Enseguida se acercaron tres policías a menos de un metro, nos preguntaron los nombres y me dijeron tu eres ‘el Coronel’, y les dije yo soy ‘Josua’, y me colocaron a un par de metros y se acercó un policía que me insultaba, ‘no te muevas que te mato’…y esos policías se acercaron a menos un metro de Kurro y Txapas. Les preguntaron los nombres y les dijeron ‘vais a morir’ todo seguido. Y abrieron fuego, cayeron al agua. Me hicieron subir, me tiraron al suelo, me cachearon, me esposaron y cuando subí para arriba giré la cabeza derecha e izquierda y vi una pareja pecho al suelo, uno de los policías tenía la rodilla encima del chico, y es importante este hecho en el relato. Cuando los policías dicen ‘alto policía’ y tenemos a dos testigos. A esos cuando van al juzgado y les preguntan, les dicen que sí y a continuación oyeron disparos. Dan esa versión de la policía de que al dar el alto disparamos nosotros. Dispararon ellos, dispararon ellos. La pareja son testigos auditivos no visuales, porque en ese lugar hay un muro y ellos estaban pecho al suelo. No veían, oían, sí, pero no veían. Por eso, es importante. El disparo suelto, sin ninguna duda, era para que los más de veinte policías que estaban allí disparasen todos a la vez, y ninguno se adelantase, y la sorpresa fuese total. Ten en cuenta que había policías en forma de arco que no se veían entre ellos. La cosa está clara, no hay que ser un lince, el que dirigía el operativo, disparó un tiro suelto para que todos disparasen a la vez.

-¿Por qué te separaron?

Muy importante. Estaba identificado como uno de los que participó en la ‘ekintza’ contra Casas, por un lado, y hasta un mes antes, por otro lado, tenía responsabilidades de logística, pisos y demás. Ese mismo día por la mañana se había escapado un talde de Eibar y había habido disparos de la policía y demás, pero habían conseguido escapar. La Policía sabía que conocía pisos y querían por medio de la tortura sacarme rápidamente información de los pisos con la esperanza de que en alguno de los pisos estuviese el talde escondido, el que se había escapado. De esa forma, es de suponer que el triunfo hubiera sido mayor, no solo Pasaia, sino Pasaia y un talde.

Las hostias ya empezaron en el mismo coche, preguntaban por el piso de Eibar, te puedes imaginar. Sabía que había un talde y que podía estar en uno de los pisos que yo tenía contratados. Te puedes hacer una idea de la responsabilidad que uno tenía. No sé si estaban en uno de los pisos, si estuvieran, se los cargarían. Mi objetivo era aguantar unas ocho horas, porque sabía que el operativo de Pasaia se sabía, era imposible ocultar, había un montón de gente del pueblo detrás cordón de la policía, había muchos policías por Pasajes San Pedro, estaba aquello de uniformados, no se podía ocultar. Así que mi objetivo era aguantar ocho horas. Hasta las 9:00 no me sacaron la información del piso de Eibar. Fueron los GEOs, quienes lo asaltaron y no había nadie, por supuesto. Vinieron cabreados y yo contento.

Ese es uno de los apartados por el cual me querían vivo, y el otro es porque no les entraba en la cabeza, que la ekintza contra Casas, puediese haberse realizado sin el visto bueno de ETA. Cuando me refiero a los policías me refiero a sus jefes, a los políticos, los policías como la guardia civil, etc, son su brazo ejecutor. Si su jefe político les dice ‘cógeles vivos’, te cogen vivo y si te dicen les podéis darle ‘materile’, te dan. Ellos son el brazo ejecutor. Cumplen lo que les mandan.

Quería saber si ETA tenía alguna implicación con la ‘ekintza’ de Casas. En este caso tengo que destacar el comportamiento canalla que tuvo la Mesa Nacional y el secretariado de LAB. Toda serie de calumnias, injurias, patrañas que soltaron contra los que habíamos hecho la ‘ekintza’. Fue un asesinato político y civil, ellos sabían quienes lo habíamos hecho e insistieron en calumniarnos, difamarnos, incluso llegaron a unirse a la huelga general que se convocó PSOE, PCE, AP… Herri Batasuna se unió. Hubo una cosa curiosa porque, mientras LAB se había unido a la huelga general, los delegados de LAB en fábricas de Arrasate, de Hernani, etc se posicionaron en contra.

Tras este paréntesis, sigo diciendo que querían saber si ETA dio algún tipo de visto bueno o tenía alguna implicación. Vuelvo a decir que no. No hemos tenido nunca una relación orgánica de ningún tipo con ETA, yo por lo menos. Por cierto, la ‘ekintza’ contra Casas fue por el tema GAL, porque estaba seguro que el partido en el gobierno estaba implicado en los escuadrones de la muerte.

-¿Cómo era tu vida en los Comandos Autónomos Anticapitalistas?

Era legal, pero actuaba como un ilegal. Me despertaba a las 8:00. Hay fechas que quedan marcadas. El 17 de febrero escucho que los GEOs habían asaltado un piso en Barakaldo y habían asesinado a Iñaki Ojeda y habían dejado algún herido. Digamos que eso fue la gota que desbordó el vaso. Yo ya estaba caliente de indignación con la impunidad que había con el tema del GAL, la jeta y el incivismo por parte del Gobierno y ese mismo día me puse en contacto con Antxon Haundi. Tenía un procedimiento para ponerme en contacto con él, si necesitaba mi ayuda, y le dije que en Iparralde actuaban los escuadrones de la muerte sin uniforme, os están matando, y en Hegoalde, con uniforme, pienso que también. Creo que hay que dar una respuesta, no de matar a cualquier desgraciado que no tiene poder político, tiene que ser alguno de los que a ciento por ciento están implicados.

Cualquiera que sepa como funciona una estructuras de gobierno, si los escuadrones de la muerte van a actuar en una geografía como Iparralde y Hegoalde el partido del gobierno sí o sí está implicado voluntariamente, y los máximos responsables de los partidos en Hegoalde eran Benegas y Casas. Había más, seguro, pero por eso decidimos actuar contra Enrique Casas.

-¿Le conocías?

Yo le conocí a Enrique Casas en 1978 o 1977. No le descubrí tres días antes. Durante la Transición, o como quieran llamarle, era un tipo para su gente de primera, un pata negra, antiabertzale hasta los tuétanos, compañero de sus compañeros, siempre tenía un minuto para gente de base, trabajador, inteligente y era una persona con mucha capacidad y, por eso, llegó hasta donde llegó hasta contar con el presidente del gobierno. Así como Benegas era un tipo que apenas le gustaba codearse con los de bajo rango, con militantes de base, éste era lo contrario.

Se actuó contra él por una cuestión de accesibilidad. De hecho, se insistió por tres veces. En los dos primeros intentos por circunstancias del azar no se pudo hacer, porque la idea era atentar contra los dos policías de escolta y contra él. ¿Por qué contra los policías también? Porque el impacto sicológico hubiera sido mayor. No se pudo. Las elecciones estaban cerca y después de las mismas sería más difícil localizarle. Así que a la tercera intentona fue ir a su casa.

-Antes te has referido a otros como Julián Elgorriaga, etc.

Sí Julián Elgorriaga a ese le puso Enrique Casas, y Elgorriaga era quien fiscalizaba y mandaba sobre el comandante y teniente de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo. Que decía lo que se podía o no hacer.

El criminal Julian Elgorriaga Goieneche, cuando sale en libertad, una de las declaraciones que hace en El Mundo dice ‘doy las gracias a mi jefe Ramón Jauregui por haberse hecho cargo o cuidado de mi familia, cuando yo estaba preso’. Cuando dice eso ¿a qué se refiere? A que da las gracias a su jefe por ser jefe del partido o del GAL o por las dos cosas. Jauregui dijo “sin comentarios” ante preguntas de los periodistas. García Damborenea pone a este hombre tan simpático y campechano [Jauregi] como uno de los que se reunió en el parador de Icona en 1983 para secuestrar y asesinar gente. Por cierto, el GAL mató a civiles, incluso a alguna niña, no sólo a etarras, sino a cualquiera que pensase que era vasco, abertzale y si se llevaban a algún civil por delante, pues mira.

-¿Cuantos años años de condena te echaron?

53 años, 29 años por participar en la ‘ekintza’, luego por armas, explosivos, pertenencia. Salí el 27 de setiembre de 2001, no se me olvidará, porque es la fecha del aniversario de los fusilamientos de 1975.

-¿Cómo ves la situación en estos momentos?

Suelo decir cuando estoy en charlas con los jóvenes que acudan a las hemerotecas, porque eso nos pone a cada uno donde estábamos y donde hemos acabado. Los que decían antes que formar parte del Parlamento vascongado era colaboracionismo y ahora están ahí, y la otra vez cuando hablamos te dije que el Parlamento vascongado era la versión de Vichy de Euskal Herria. No me entendiste a lo que me refería, me refería al gobierno colaboracionista francés con la ocupación nazi alemana. Para mi, con diferencias muchas, claro, el Parlamento es la versión en pequeñito del colaboracionismo. Es lo que siento y veo. Hay están las hemerotecas. A Yoyes le metieron dos tiros en la cabeza por mucho menos de lo que están haciendo gente de ese mundo ahora. No digo ni bien, ni mal. Porque los Arnaldo, los Rodríguez van aprobando presupuestos de la guardia civil, policía, ejército, de los carceleros, entre otras muchas cosas. Confraternizan. Antes eso se decía que era traición, colaboracionismo y mucha gente lo ha aceptado como algo. Pienso que uno puede luchar, vencer, conseguir alguna contrapartida, o puede ser derrotado. Lo que no se puede es perder la dignidad. Justificar lo injustificable, lo que ayer decías que era terriblemente negativo, después lo justifican.

A los ‘pm’ les dijimos de todo en 1982 y ellos consiguieron sacar en un plazo corto a los presos y de los que estaban fuera ninguno pasaron por prisión. Aquí los otros llevan doce años y ninguno ha salido, todos que han salido lo han hecho con la condena pagada. Estos son hechos. Los presos están ahí, están pagando sus condenas y presentan el acercamiento como un logro como si hubiese sido la amnistia y hace 12 años que son historia. No han conseguido nada.

-Por último, ¿dónde tienes tu origen antes de integrarte en los Comandos Autónomos Anticapitalistas?

Mi origen es en el anarcosindicalismo, en la CNT, por cuestiones diversas. Primero nosotros nos acercamos a los Autónomos y después yo seguí con ellos. He pasado por varias cárceles, claro. En 1989 me llevan a Palencia, en 1990 me vino un juez de vigilancia penitenciaria de estos de Jueces para la Democracia. Me dice ‘estás en primer grado, usted puede estar en segundo grado si quiere y puede solicitar permiso’. No acepté. A los 10 años de condena estaba en Langraitz y la juez Ruth Alonso, la que llevaba permisos, me dijo que concedía la progresión de grado al tercero para cuando me tocase tuviese opción a la libertad condicional. Me la concedían, pero me dijeron que ‘tienes que salir de permiso’. No salí de permiso. Se lo decía a ellos, al emisor de instituciones penitenciaras que recorría las cárceles, le decía mira cuando salga de prisión es para hacer mi vida normal como cualquiera, no voy a aceptar salir de permiso como si fuese un preso común, porque si salgo tengo que volver, cuando salga es para no volver.

Y, por otro lado, aceptar permisos era para mi una dejación de lo que me llevó a la cárcel. Sería aceptar el régimen ordinario de preso común. Por esas dos razones: por negarme a ser utilizado y porque no me veía en ese tipo de circunstancias, no acepté.

Estuve por dignidad. Salí con la condena pagada. Es más si me hubiera pillado en la cárcel ese acuerdo para beneficiarme o subirme al carro entre posibles acuerdos entre ETA y el Gobierno no me hubiera sentido ligado. Hubiera seguido dentro, porque para eso lo hubiese hecho desde el primer día, porque estaba libre de compromiso.

Adquirí un compromiso en 1983, haciendo un poco de historia de los Autónomos y mía, en una pequeña batzarra pues éramos pocos y parió la abuela, como se suele decir. Hubo una escisión. Tenía compañeros a los que quería, digamos en las dos partes. Se me planteaba una duda moral, lo digo como entonces lo expuse, se plantea irme con papá o con mamá. A lo cual dije, por una parte en verano de 1983 era legal, no estaba quemado, y dije cuando la escisión, cuando eso ocurra que estaba ya de facto, no me iré con ninguno de los dos. Me iré a mi casa. Mantenía que hacia más de un año que la actividad armada no nos acercaba a nuestros objetivos.

-¿Por qué seguiste?

Porque había mamado de joven el concepto ese de camaradería, de no dejar abandonado a los compañeros. Esos son conceptos que yo había interiorizado. Seguía por eso, me podía ir. No era como los ‘milis’, que tienen fidelidad hasta el final. Decidí seguir por eso. Y dije cuando la escisión sea un hecho, me iré a mi casa. Cuando alguno sea detenido si me canta, intentaré ponerme a buen recaudo. Eso fue en verano 1983, y quince días después aproximadamente seguía operando y perdí a dos compañeros. Naskas y Piti, les explotó dinamita. Con Naskas tenía buena relación y eso me destrozó. Me hizo polvo. Con el de Gasteiz, Piti, hacía cinco días que le conocía y no había habido circunstancias en el tiempo ni experiencias vividas para que se creen esos lazos que se crean como consecuencia de situaciones vividas. La muerte de Naskas emocionalmente me afectó. Son cosas que no tienen nada que ver con la lógica, la analítica política o de otro tipo. Delante de sus restos me prometí a mi y a ellos que iba a seguir con o sin escisión, solo o acompañado. Para acabar como ellos o preso. Es la promesa que me hice o que les dice. Es algo que sale de las vísceras, pero salió así. Y seguí con los que en ese momento estaban: Kurro, Pelitxo… y otros más. Apareció el GAL, que fue creando una situación de indignación, y una cosa llevó a la otra.

https://haizeagorriak.wordpress.com/2023/03/19/joseba-merino-los-policias-de-las-fotografias-que-presentamos-a-la-juez-fueron-algunos-de-quienes-dispararon-en-bahia-de-pasaia-entrevista-de-juanjo-basterra-al-superviviente-de-la/

Cartel. XX Marcha a Zuera, 16-A.

Convocatorias:

-XX MARCHA CONTRA LA MACROCÁRCEL DE ZUERA (ZGZ)

16 DE ABRIL DE 2023

20 AÑOS LUCHANDO CONTRA LAS CÁRCELES. DE CORAZÓN

Hace 25 años desde que el perverso plan del PSOE construyera este centro. Lejos de cualquier parte para que penaran las presas y sus familias. Haciendo memoria, es cierto que los viejos talegos como Torrero eran lugares insalubres y saturados que se caían a pedazos pero la alternativa que se propuso, aún mejorando a priori las instalaciones, fue el establecimiento de gigantescas cárceles (todas para más de mil personas) lejos del entorno urbano. Se trataba de esconder la reclusión para que pareciera que no existía. Esto supuso un castigo añadido a la comunicación con familiares y amigas, su única conexión con el exterior. Todo cambió para que todo siguiese igual. Los problemas asociados a la prisión, a día de hoy, permanecen: desatención médica (recordemos que actualmente Zuera no tiene personal médico permanente), cero atención a la salud mental, hacinamiento, módulos de mujeres infradotados, trabajo precario y prácticamente gratuito en talleres…

No hace falta añadir que las prisiones son espacios hipermasculinizados. Diseñados para cubrir las necesidades básicas de los hombres, lo que supone una evidente desigualdad en el contexto carcelario y una invisibilización de las necesidades de las mujeres, personas no binarias y trans. Existen actividades que solo llegan a módulos de hombres, tienen menor acceso a «puestos de trabajo» y menor apoyo del exterior.

Existen alternativas a la prisión, todavía pendientes de explorar, como por ejemplo la justicia restaurativa. Encontramos también los llamados programas de «reinserción» pero no abordan muchos de los problemas de fondo. Tras la condena, la libertad, el llamado paro taleguero y el inevitable estigma social.

Y es que puede parecer que estamos repitiendo el comunicado de años anteriores y así lo es. Esto se debe a que la violencia que ejerce el sistema penitenciario permanece desde hace más de dos décadas. Pese a todo, la lucha sincera para la abolición de las prisiones sigue. Y nosotrxs como colectivo de denuncia y apoyo seguiremos palpitando. Luchando de corazón para recordar, una edición más (y van 20), que las cárceles no sirven, las macrocárceles tampoco.

*Domingo 16 de abril tendrá lugar la XX Marcha contra la Macrocárcel de Zuera. La jornada empezará a las 11h con la salida en bus desde el Colegio Tenerías (Coso Bajo) y también en bici se saldrá desde la Plaza de la Magdalena a las 9:30.

Las actividades empezarán aproximadamente a las 13h con teatro, charlas, concierto, comida popular, cartas al talego… en el parking de la Macrocárcel y por supuesto estará retransmitiendo Radio Hawai para dentro de los muros en el 102.4fm.

https://marchazuera.noblezabaturra.org/

Cartel mesas redondas. 29-30-M Gasteiz.

-Erreforma ala haustura. Reforma o ruptura.

Mesas redondas. Gasteiz

*29 de marzo. 19 h

Maite Fernández Landaluze (Profesora de Filosofía), Bele Beltza Taldea, Angel Madina (Asoc. Vecinal Judizmendi), Javi Aguillo (Militante Social)

*30 de marzo. 19 h.

Kimua Kolektiboa, Errekaleor Bizirik, Jardun Koordinadora

En Gasteiz Txiki Auzo Elkartea.

Trikuharrika

Foto. El criminal fascista Concutelli.

No olvidar jamás:

-Muere un fascista italiano, criminal también en el Estado.

Parece ser que hace unos días murió una rata llamada Pier Luigi Concutelli.

https://www.fanpage.it/roma/pierluigi-concutelli-la-questura-autorizza-i-funerali-allalba-ma-senza-presente-ne-saluti-romani/

https://es.italy24.press/trends/410014.html

Presente en los «sucesos de Montejurra» de 1976, donde fascistas de varias nacionalidades mataron a 2 personas y causaron numerosos heridos con la pasividad, si no colaboración, de las fuerzas de seguridad, declaró haber recibido la metralleta con la que acribilló, de 30 balazos, al juez Occorsio, de manos de los servicios de información españoles.

http://elpais.com/diario/1985/08/25/espana/493768816_850215.html

Tenía en su agenda varios números de teléfono de militares y policiales españoles.

http://elpais.com/diario/1985/08/26/espana/493855214_850215.html

Acabó reconociendo su participación en el secuestro, también en 1976, de un dirigente de ETA, que sólo podría ser Pertur, desaparecido (asesinado) para siempre.

http://www.diariovasco.com/20090326/politica/masia-caso-pertur-20090326.html

En Españita le dejaron hacer, en Italia se ha pasado, hasta morir, media vida en el trullo.

De: Eder Mitxelena Foronda.

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