Balance represivo enero 23 en E.H. / CNT sienta en el banquillo a un 2º policía que agredió a un periodista / Libertad presos políticos enfermos / Sánchez homenajea a criminal / Sangres de Febrero 1976-1981.

Cartel balance represivo 1/23. Tinko.

Muro de solidaridad y denuncias:

Represión:

-Balance represivo enero 2023 en E.H.

Por Tinko.

  • 03/01/2023 2.500 euros en multas y varias personas identificadas por denunciar una violación en un bar de Bilbao.
  • 05/01/2023 Comienza en París el juicio contra Mikel Irastorza.
  • 12/01/2023 El cantante Black Marfil ha sido condenado a 25 meses de prisión por el tribunal de Pamplona.
  • 14/01/2023 La Audiencia Nacional condena a 19 años de cárcel al preso Asier Ezeiza.
  • 24/01/2023 Fiscalía pide una condena de 36 meses de prisión y 9.000 euros de multa para 2 militantes antimilitaristas en el juzgado de Bilbao.
  • 28/01/2023 Varios de los jóvenes que acudían a la manifestación organizada por GKS en Iruña han sido identificados y registrados.

https://tinkoamnistia.org/es/2023/02/05/balance-represivo-de-enero-2/

Foto. Policías, y un periodista en el suelo.

-CNT sienta en el banquillo a un segundo policía que agredió a un periodista.

En abril de 2021, la Policía Nacional agredió a varios periodistas, algunos afiliados a nuestro sindicato, que cubrían la protesta antifascista contra el acto de Vox en Vallecas.

Tras lograr juzgar a un policía que golpeó al periodista Guillermo Martínez, pese a que finalmente fuese absuelto y Martínez y tres periodistas más hayan acabado acusados por testimoniar un porrazo policial que una jueza negó que existiese, CNT Prensa y Medios de Comunicación ha logrado que otro policía sea juzgado por golpear con la porra a otro periodista por la espalda.

Para conseguirlo, la Audiencia Provincial de Madrid ha tenido que estimar el recurso presentado por el periodista después de que un juez desestimase la denuncia. En la declaración judicial, el juez instructor Esteban Vega declaró al agredido que “estas cosas cuanto antes olvidarlas mejor porque al final todo se confunde”. La verdad prevalece y el policía que golpeó por la espalda a un periodista se sentará como investigado en el juzgado.

https://loquesomos.org/cnt-sienta-en-el-banquillo-a-un-segundo-policia-que-agredio-a-un-periodista/

Cartel pegado en una pared.

Presos enfermos libertad:

-«Libertad presos políticos enfermos»

Cartel del CSPP de A Coruña.

Dibujo «Preso político en aislamiento», de José María Sánchez Casas.

Foto. Sánchez pone flores a un criminal.

Socialfascismo:

-Sánchez lleva flores a la tumba del sátrapa y criminal marroquí Hassan II.

¿Los traicionados saharauis qué pensarán?

Entregaron, como potencia administradora, el Sahara al sátrapa marroquí, 30 millones de € en armamento, para enfrentar a la resistencia saharaui, toda una declaración de guerra al Frente Polisario y a su pueblo, mas 120 millones para engrasar el aparato represivo que controla la frontera.

En su viaje a Marruecos, mientras su canciller hace de nuevo el papelón ante la prensa, él se humilla ante el rey de las fiestas, que no aparece a la reunión, esta de «vacaciones», y mientras presume de haber sacado del Valle de los Caídos la momia del matón de la clase dominante, lleva flores a la tumba de otro criminal del pueblo marroquí y del pueblo saharaui, Hassan II. La sumisión parece no tener limites, altivos con sus vasallos, sumisos con los poderosos.

https://insurgente.org/sanchez-lleva-flores-a-la-tumba-del-satrapa-y-criminal-marroqui-hassan-ii/

Dibujo . Franco y Juan Carlos, llenos de sangre.

Guerra sucia:

-¿Modélica transición? Sangres de Febrero 1976-1981.

La represión tiene la función clara de mostrar las consecuencias que puedes encontrarte si el nivel reivindicativo supera los límites aceptados por el sistema. Y lo que andaba en juego en aquellos años no sólo eran determinadas reivindicaciones sociales, sino particularmente el modelo de organización política que iba a regir el futuro del estado español, y los mecanismos de libertad o represión que regirían las relaciones y conflictos de grupos y clases sociales.

Varios fueron los agentes que intervinieron activamente para dejar fijados estos límites por medio de la represión, los asesinatos, las detenciones y las torturas. El más activo de ellos fue el estado, a través del gobierno, el sistema judicial o el propio ejército. Pero el régimen tuvo la colaboración necesaria de grupos paramilitares que crearon el terror en las calles de todo el estado, tiñendo de sangre este “modélico” proceso.

Trabajadores, estudiantes, dirigentes vecinales, políticos y sindicales, fueron las víctimas elegidas para condicionar y amordazar este tramposo consenso, que como todos, fue producto de la correlación de fuerzas y también las traiciones y mezquindades de algunos dirigentes más interesados en su instalación personal que en dar un vuelco real en favor de las clases populares.

Para comprender bien el presente, es necesario conocer el contexto en el que se produjo la transición, y los límites que se impusieron a sangre y fuego. Porque esta transición, esta constitución, está teñida de sangre y no se fraguó en un clima de verdadera libertad…

*1976

24 de febrero: Teófilo del Valle Pérez, de 20 años, trabajaba como oficinista en el sector del calzado de Elda (Alicante). Fue asesinado por la Policía Nacional en el trascurso de la represión de las huelgas de este sector.

*1977

24 de febrero: Francisco (“Pancho”) Egea, 19 años. Asesinado por la policía nacional en Cartagena (Murcia), durante una manifestación de trabajadores de la construcción y el metal.

El 24 de febrero de 1977, “Pancho” Egea, trabajador de la construcción estaba secundando una manifestación conjunta de obreros de la construcción y del metal en Cartagena. La Policía Nacional cargó violentamente y disparó pelotas de goma. Tres de ellas impactaron en Pancho, dos en la cabeza y una en el cuello. Murió de un derrame cerebral. El caso no fue investigado.

*1980

Yolanda González Martín – Vicente Cuervo Calvo.

Yolanda González fue brutalmente asesinada el 1 de febrero de 1980 por lo que se denominaba la “extrema derecha” que estaba llena de conexiones con las fuerzas policiales.

A penas una semana después (10 de febrero), en Vallecas, sería asesinado Vicente Cuervo Calvo, que como tant@s vecin@s de todo Madrid había acudido a manifestarse contra el acto fascista del sindicato afín a Fuerza Nueva que pretendía celebrarse en medio del corazón rojo del barrio, en el cine Paris, el acto al final no se celebró, la policía cargo contra los antifascistas que acordonaban la zona y dio protección a los fascistas, que además como era típico en la época hicieron uso de sus armas de fuego y de todo tipo de violencia, una bala disparada por los fascistas le barrió por dentro. Nunca hubo procesados…

*1981

Joxe Arregi Izagirre. Militante de ETA. 13 de febrero. Murió en el hospital penitenciario de la cárcel de Carabanchel después de haber sufrido infames torturas en la Dirección General de Seguridad a manos de la Brigada Regional de Información (antigua Brigada Político Social). En los interrogatorios, que duraron nueve días, participaron 73 policías.

https://loquesomos.org/la-transicion-ensangrentada/

Fotos de las torturas mortales a Joxe Arregi.

Tortura mortal:

*Declaración pública de testigos presenciales del estado físico de Joseba Arregui Izaguirre, en el hospital penitenciario. 13 febrero 1981.

Los presos políticos abajo firmantes queremos denunciar ante el pueblo de Euskadi y los pueblos de España lo siguiente:

Alrededor de las cuatro y media oímos desde nuestras celdas el ensordecedor estruendo de numerosas sirenas de coches patrulla de la policía nacional.

Por la trayectoria del sonido dedujimos que la caravana entraba en la prisión y, como este espectacular ingreso de un preso es característico en los casos de militantes de grupos armados revolucionarios, vino a nuestra mente la posibilidad de que se tratara de un miembro de ETA (m) detenido y herido días atrás por la policía en Madrid, según había informado la prensa.

Nuestra inquietud nos llevó a averiguar si esta sospecha era real, pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que el internado no era el herido de bala, sino Joseba Arregui Izaguirre.

Lo encontramos sentado en uno de los cinco colchones existentes en la celda 23 de la planta de este hospital penitenciario. La primera impresión recibida fué que estaba aplastado físicamente.

Al preguntar si era miembro de ETA, balbuceando las palabras con un fuerte temblor en todo el cuerpo y con escasas fuerzas para respirar, nos dió los datos precisos para su identificación.

Intentamos estrecharle la mano en señal de saludo y apenas se apercibió del gesto, por lo cual pudimos observar que le faltaban los reflejos.

¡Tengo mucha sed!, ¡Tengo mucha sed! Esto era lo que decía con dificultad pero insistentemente.

Al verle los párpados totalmente amoratados y un gran derrame en el ojo derecho así como las manos hinchadas le preguntamos al tipo de tortura que había sufrido y respondió muy lentamente:

«Oso latza izan da» (ha sido muy duro). «Me colgaron en la barra varias veces dándome golpes en los pies llegando a quemarles no sé con qué. Saltaron encima de mi pecho, los porrazos, puñetazos y patadas fueron en todas partes».

Nos extrañó que sin haber pasado aún por el juzgado no estuviese incomunicado en el hospital, ello nos dió pie para imaginarnos su grave estado porque la policía solo toma este tipo de decisiones cuando el desenlace puede ser fatal.

Pusimos un telegrama a su familia y conforme lo desvestíamos para acostarlo fue apareciéndonos el cuadro tétrico de su cuerpo cubierto de grandes hematomas, siendo el más llamativo uno de dimensiones aproximadas a los veinte centímetros de altura que le circundaba completamente a la altura de los riñones.

Los pies hinchados presentaban en toda la superficie de sus plantas un hematoma ennegrecido con visibles quemaduras y ulceraciones tratadas con mercromina.

Sus ropas eran en realidad harapos malolientes por la suciedad acumulada; «Me humillaban con pomada», señaló dificultosamente cuando le preguntamos si había sido tratado con algún medicamento en la DGS.

Como Joseba manifestaba un continuo tembleque y cada vez era mayor el agarrotamiento para respirar, intentamos tranquilizarle pensando que se trataba de una aguda excitación nerviosa, y él nos dijo: «He sufrido en la DGS varios ataques epilépticos y esto nunca me ha ocurrido en la vida».

Tras nuestra reiterada insistencia durante varias horas reclamando la presencia del médico de guardia, éste apareció alrededor de las siete de la tarde y seguidamente le hizo radiografías y análisis de sangre cuyo pronóstico no se nos reveló, ni siquiera a Joseba.

Sin embargo, alrededor de las ocho y media le inyectaron por vía intramuscular, al parecer, un antibiótico muy fuerte, un supositorio Nolotanderil y una pastilla.

Al ser suministrada por el practicante la inyección, ante el panorama que ofrecían las nalgas cubiertas de hematomas, este exclamó: ¡Dios mío, dónde le voy a inyectar!

Tuvimos que abrirle las ventanas para intentar favorecerle la respiración, pero Joseba seguía con las mismas dificultades agudizadas ahora por continua tos y fuertes dolores de pecho.

Así lo dejamos con sus compañeros de celda hasta el día siguiente por estar situadas nuestras celdas en la planta baja.

El viernes trece a las nueve de la mañana se encontraba despierto cuando le visitamos: su estado había empeorado sensiblemente, manifestándose en un aturdimiento profundo, respiración muchísimo más dificultosa y acelerada.

Al darse cuenta de nuestra presencia balbució: «Nik usten diat iltzekotan nagoela!» (creo que me estoy muriendo).

Las sábanas estaban manchadas de heces; los compañeros de celda nos informaron que había pasado la noche en vela y con continua diarrea, sin embargo, no había orinado pese a la notable cantidad de líquido ingerido.

Tratamos de darle ánimo. En realidad Joseba no lo necesitaba; jamás de sus labios salió una queja, éramos nosotros los que debíamos preguntarle dónde le dolía, qué necesitaba… y él solo reflejaba el temor de tenernos demasiado pendientes de su estado, incluso en un momento llegó a decir: «karga gehiegi naiz zuentzat» (soy demasiada carga para vosotros).

Una hora después (diez de la mañana) el director médico al ver su cuadro clínico decide la iniciación de los trámites para su traslado a un centro médico con medios para salvarle la vida.

Mientras tanto, lo llevaron al departamento de rayos X para efectuarle nuevas radiografías.

En ese mismo momento los carceleros buscan a Joseba para presentarlo ante el juzgado que había venido a tomar declaración y temiéndonos un posible traslado, extremadamente perjudicial en esas condiciones, y a las dependencias del juez, nos preparamos para impedirlo.

Al instante nos enteramos que vino una orden judicial para aislarle en una celda solitaria y seguidamente nos pusimos a la tarea de limpiar y «desinfectar» con nuestros propios medios (detergente y lejía) dicha celda, pues se encontraba con las paredes llenas de esputos, el suelo alfombrado en todo tipo de basura, despidiendo fuertes malolores de ella y de los orines acumulados.

La celda quedó limpia, su ropa lavada ya había secado pero JOSEBA NO VOLVIÓ…

A las cinco de la tarde, tras la obligada siesta encerrados, volvimos a visitarlo para conocer su estado, fue cuando recibimos la noticia.

A la hora de redactar esta denuncia, a través de los pasillos carcelarios llegan a nosotros los ecos de unos gritos políticamente agónicos de varios carceleros de reconocida militancia fascista que dicen: «ha muerto un etarra, viva cristo rey».

Y al mismo tiempo las ondas radiofónicas nos traen los quejidos piadosos de los domesticados con el usado rosario de lamentos cargados de culpabilidad, como: «las circunstancias extrañas de la muerte de Joseba…», «la trasgresión de los derechos humanos…» y otras grandes mentiras tipo Goebbels para hacernos creer lo que no es cierto.

Ante esto, nosotros no solo oponemos esta denuncia, sino la voluntad expresada en el puño y la voz del pueblo.

IRAULTZA A LA HIL! (¡REVOLUCIÓN O MUERTE!)

PEKE, HERRIAK EZ DU BARKATUKO! (PEKE, EL PUEBLO NO PERDONARÁ!)

HERRI ARMATUA INOIZ EZ ZANPATUA! (¡EL PUEBLO ARMADO JAMÁS SERÁ APLASTADO!)

¡Muerte al fascismo!

IÑAKI AGUIRRE ERRAZKIN / ETA (p-m). Dos años preso y en tratamiento de colitis ulcerosa.

XOSE LOIS FERNÁNDEZ GONZÁLEZ / GRAPO. Seis meses preso. Paralítico por disparos de la policía y que causaron sección medular total.

LOIS ALONSO RIVEIRO / PCE(r). Dos años preso. Convaleciente, perforación de tímpano por torturas.

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