Qatar: Fútbol para blanquear el wahabismo criminal. Y quién lo vio allí / Palestina: Contra el aislamiento de los presos políticos / ¿Quién está perdiendo la guerra en Ucrania?. Solidaridad con los hermanos Kononovich.

Foto. Doha.

Internacional:

Qatar

-Blanqueando el wahabismo criminal:

*Retrato en apuntes de Catar, el despótico emirato que acoge la fiesta mundial del fútbol.

El organizador del Mundial de Fútbol 2022 es un petroestado en el que reina la censura, se conculcan derechos laborales, se atenta contra los homosexuales y se alienta la homofobia. Con el torneo busca blanquear su imagen internacional.

Casi nada de lo que aparenta ser Qatar se asemeja a la realidad, como ocurre en la práctica totalidad de los ultraconservadores y ricos emiratos del Golfo Pérsico. Este Estado está gobernado con mano de hierro por la familia Al Thani, que dirige los designios del emirato desde mediados del siglo XIX.

La suya es una de las sagas de sangre azul aliadas del wahabismo, una de las vertientes musulmanas más integristas -inserta dentro de la rama suní-. Por ello, es defensora de una radical vuelta a la pureza del Islam y, al mismo tiempo, es enemiga de los avances sociales encaminados a la prosperidad social.

https://www.publico.es/internacional/retrato-doce-apuntes-qatar-despotico-emirato-acoge-fiesta-mundial-futbol.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t1;mm=mobile-big?utm_source=telegram&utm_medium=social&utm_campaign=web

Cartel. Qatar 22 estadios con la sangre de los obreros.

*Iago Muiña: «Caían como moscas, ojalá se sepa los muertos que dejaron»

El ferrolano recuerda los abusos contra los derechos humanos que presenció en Catar, donde llegó a jugar para su selección de balonmano.

¿Cómo recuerda su primer contacto con Catar?

Al llegar, me pusieron un chófer de Bangladesh, que tenía dos hijos en una choza de su país, en la pobreza extrema. Lo habían llevado engañado y al entrar en Catar le quitaron el pasaporte. Llevaba tres años sin estar con su familia. Le habían prometido 1.000 dólares al mes, la empresa que lo llevó se quedó una parte, el intermediario otra, y le daban 500, con disposición absoluta. Si lo llamaba a las cuatro de la mañana, tenía que presentarse. Vivía en unos barracones insalubres, que estaban separados por una cañería abierta. Los tenían apartados del centro para que no se viesen, como apestados.

¿Qué se le pasaba por la cabeza?

Que estaba presenciando la esclavitud en pleno siglo XXI, con una impunidad increíble. En la creación de los rascacielos, de los edificios de la universidad, el número de muertos era indecente. Eso lo he visto yo con mis propios ojos, como caían fruto de unas temperaturas insoportables, propias del desierto.

¿Con sus propios ojos?

Sí. Estaba alojado en un hotel y justo al lado estaban construyendo. La situación, cada mediodía, no me la creía. Llegábamos a los 45 o 47 grados. Caían como moscas, con golpes de calor. Iban con unos cubos de agua y se los tiraban encima. Si reaccionaban, los bajaban. Y si no, los ponían en una camilla y se los llevaban sabe dios a dónde. Las instalaciones del Al-Rayyan estaban a las afueras. Cada vez que íbamos, de camino veíamos cantidades ingentes de autobuses de los que bajaban 50 o 60 inmigrantes. Iban todos iguales, con buzos y una mochila pequeña. Construyendo ahora los estadios, a toda velocidad, te lo puedes imaginar. Ojalá algún día alguien tenga el valor de aproximarse a las muertes que han dejado por el camino.

¿Percibió también ese trato a los trabajadores dentro del deporte, en su rutina diaria?

Recuerdo un día, que estábamos en un entrenamiento y el extremo se fue al suelo y dejó un surco de sudor. Teníamos con nosotros a cuatro chavales, que se encargaban de pasar la mopa. Salió uno de ellos a limpiar y se le debió quedar algún pequeño rastro. Al siguiente contraataque, otro compañero resbaló en el mismo punto. Se levantó el ayudante del jeque y le pegó cuatro bofetones tremendos al chaval allí mismo y lo largó del pabellón.

¿Ha regresado al país desde que lo abandonó con la lesión?

No he vuelto, ni volvería jamás. Bastante hipócrita fui.

https://www.lavozdeasturias.es/noticia/deportes/2022/11/05/iago-muina-caian-moscas-ojala-sepa-muertos-dejaron/00031667669611528463433.htm

Cartel solidaridad Ahmed.

Palestina

-Contra el aislamiento de los presos políticos.

Libertad para Ahmed Manasra y tod@s l@s pres@s palestin@s en las cárceles del ente sionista.

«La familia del preso palestino Ahmed Manasra está pidiendo que se salve inmediatamente a su hijo del confinamiento solitario en las cárceles israelíes. El abogado de Ahmed dijo que su estado de salud y psicológico está empeorando cada vez más.»

Pantallazo análisis sobre Ucrania.

Ucrania

Otras voces:

-¿Quién está perdiendo la guerra en Ucrania?

De creer a los medios de comunicación occidentales las fuerzas rusas estarían siendo diezmadas mientras el ejército ucraniano avanza inexorable hacia la victoria. Sin embargo, una visión más sobria de la realidad muestra una situación diferente.

Rusia nunca es tan fuerte ni tan débil como parece, y en este sentido la guerra entre EEUU y Rusia que se libra sobre territorio ucraniano, en la que Ucrania pone los muertos y Europa el suicidio económico, puede resumirse como la guerra en que ambos bandos infravaloraron al enemigo.

Putin contaba – y quizá siga contando – con un cambio de gobierno en Ucrania. Para ello era clave distinguir entre el pueblo ucraniano y el “régimen de Kiev” y minimizar las bajas civiles de un país eslavo tildado de “hermano”, evitando bombardeos indiscriminados o la destrucción de núcleos urbanos en la medida de lo posible.

Así, contrariamente a lo que afirmaron los medios occidentales, Rusia nunca entró en Ucrania a sangre y fuego ni con una estrategia de conmoción y pavor – como sí hizo EEUU en Irak y Afganistán, por ejemplo, o la propia Rusia en la segunda Guerra de Chechenia.

Incluso ahora que ha empezado a mostrar que puede destruir en pocos días una parte importante de la infraestructura civil del país (y que si no lo había hecho hasta ahora era porque no quería), Rusia ha seguido utilizando bombardeos de precisión. No lo hace por humanidad, sino por estrategia.

Si Rusia infravaloró a su adversario al comienzo del conflicto, EEUU ha infravalorado la capacidad de resistencia rusa a su batería de sanciones.

En efecto, las sanciones impuestas por USA (United ‘Sanctions’ of America) y por la UE, en su obediencia perruna al amo americano, no han propiciado el desplome de la economía rusa. A pesar de la ilegal congelación de sus reservas de divisas (un peligroso precedente), Rusia prevé tener una recesión de sólo el 3% del PIB, su inflación se mantiene en el 12% (inferior a la de la mitad de los países de la UE), su tasa de desempleo ronda el 4%, su déficit presupuestario previsto es del 2% del PIB con una deuda pública del 12% del PIB y el rublo sigue más alto que al comienzo de la guerra.

Estos daños pueden ser calificados de leves y el arsenal de sanciones está ya agotado: Rusia sigue vendiendo sus materias primas al resto del mundo que no ha apoyado a Occidente en este conflicto (90% de la población mundial), y las empresas rusas están comprando a precios de saldo los activos que las empresas occidentales se ven obligadas a abandonar por imperativo político.

El otro objetivo era debilitar a Putin y provocar un cambio de régimen, una especialidad tan norteamericana como la hamburguesa. Sin embargo, Putin sigue siendo enormemente popular en Rusia, donde el apoyo a la “operación miliar especial” supera el 72% aun tras la movilización[1]. La xenófoba rusofobia puesta en marcha por Occidente parece haber servido para galvanizar dicho apoyo.

En conclusión, tanto las sanciones económicas (que han hecho mucho más daño a Europa que a Rusia) como la esperanza de que el autócrata ruso fuera defenestrado han fracasado.

¿En qué situación bélica nos encontramos ahora? Las cifras de bajas reconocidas por uno y otro bando no son fiables, y las “estimaciones” de bajas rusas provistas por las autoridades occidentales deben tomarse con escepticismo, pues se ofrecen exclusivamente a efectos propagandísticos.

Da la sensación de que Ucrania quiere ganar la guerra de la propaganda más que la guerra en sí misma. Rusia perdió la iniciativa hace meses, pero parece haber adaptado sus objetivos tácticos a una nueva estrategia más realista. En este momento no tiene prisa y parece aceptar el trueque de perder un poco de territorio a cambio de preservar sus tropas y “triturar” (sic) metódicamente las unidades ucranianas atacantes enviadas al matadero. Con una estrategia defensiva el ejército ruso es imbatible.

El fracaso de la estrategia inicial rusa y su lentitud en reconocerlo son cosa del pasado. Rusia ha llamado a filas a 300.000 reservistas, aunque la cifra real sólo la saben ellos. Se ha hablado en Occidente de la lógica impopularidad de esta leva, pero ¿creen ustedes que en Ucrania los jóvenes corren a alistarse en los centros de reclutamiento? ¿Qué porcentaje de la diáspora ucraniana ha vuelto a su país para defenderlo?…

https://www.fpcs.es/quien-esta-perdiendo-la-guerra-en-ucrania/

Foto. Solidarios con pancarta ante consulado Ucrania.

-Solidaridad con los comunistas hermanos Kononovich.

En Italia, ante consulado ucraniano, portando pancarta.

«Libertá per Mikhail e Aleksander Kononovich. FGC».

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