Internacional:
Georges Abdallah
-Francia se niega a liberar al preso político libanés Georges Abdallah.
Entrevista con el abogado de GIA.
Umberto Passigatti – Andreu García Ribera.
El abogado Jean Louis Chalanset es un veterano defensor de los presos políticos en Francia. Hace pocas semanas ha logrado -junto a otros juristas- parar la intención del gobierno italiano de Mario Draghi que había pedido la extradición de diez antiguos militantes de las Brigadas Rojas y de otras organizaciones de izquierda que llevan viviendo en Francia más de 30 años.
Los ocho hombres y dos mujeres con edades entre 61 y 78 años habían rehecho sus vidas en Francia pero habían sido reclamados por la Justicia de Roma para que cumplieran condenas por terrorismo en atentados en Italia en las décadas de los setenta y los ochenta.
Jean Louis Chalanset es también el abogado del preso político palestino más antiguo de Francia, Georges Ibrahim Abdallah, un comunista libanés, miembro de las Facciones Revolucionarias Armadas Libanesas (LARF) y condenado por diversos atentados contra funcionarios norteamericanos e israelíes tras la invasión del Líbano por parte de las tropas israelíes en 1982.
Pregunta.- El Tribunal Administrativo ha rechazado la demanda de expulsión del territorio francés formulada por Georges Ibrahim Abdallah ¿Por qué razón un preso político encarcelado desde hace 37 años y que podría ser puesto en libertad desde hace muchos años debe pedir su expulsión?
Respuesta.- Según el derecho francés, cuando alguien está condenado a perpetuidad, la libertad condicional puede ser concedida después de un año de libertad o de régimen de semilibertad, a menos que haya una orden de expulsión, en particular para los extranjeros, y si hay prohibición de residencia en el territorio francés.
Georges no está bajo prohibición de residencia en territorio francés, porque se trata de una condena antigua en la que los asuntos dichos de terrorismo no venían acompañados de la prohibición de residencia en el territorio nacional y como no quería solicitar una eventual semilibertad durante un año, temiendo por su seguridad, había ya pedido su expulsión del territorio francés que le permitiría sencillamente solicitar una demanda de liberación condicional. Es un proceso complejo y largo que ha sido denegado y esta es la razón por la cual ha habido este procedimiento con el Tribunal Administrativo. Hay que recordar que ha habido nueve demandas de liberación condicional para Georges, todas han sido rechazadas, la penúltima presuponía que hubiera una orden de expulsión
P.- ¿Piensas que en el caso de Georges hay presiones externas al sistema judicial y administrativo y, en caso afirmativo cuáles?
R.- Las presiones son conocidas, porque hace ya varios años, cuando la señora Hillary Clinton era secretaria de Estado, hubo presiones del gobierno estadounidense contra su liberación después de una primera decisión que era relativamente favorable a Georges. Así que sabemos que hay presiones americanas, que hay presiones desde el interior en Francia, imaginamos que hay presiones israelíes, que de todas maneras no son públicas mientras las americanas lo son.
P.- ¿Cuáles son las condiciones de detención actuales de Georges?
R.- Las condiciones de detención de Georges son las de un preso en un penal, está solo en su celda, recibe mucho correo del mundo entero, tiene muchas visitas de militantes, de gente que conoce y también que no conoce, sin que las autoridades le hayan puesto pegas. Y además, el director de la prisión ha sido siempre favorable a la liberación condicional de Georges.
P.- ¿Existen en Francia formas de represión de parte del estado en contra de los organismos de apoyo a Georges y a la resistencia palestina en general?
Una organización pro palestina de Toulouse que ha sido disuelta hace unos días siempre había apoyado a Georgs y a los militantes del FPLP. Es la primera vez que una organización pro palestina es disuelta por el gobierno francés, lo mismo que está ocurriendo con otras organizaciones antifascistas. Antes solo podían ser disueltas las sedicentes milicias de la ley de 1936, en principio de extrema derecha, pero actualmente esta ley ha sido utilizada contra la izquierda radical, especialmente con la ampliación realizada bajo la presidencia de Macron por la cual ahora no hace ni falta decir que es una milicia armada para disolver una asociación, es suficiente decir que tiene un discurso de violencia o de odio.
Hace seis años que las manifestaciones contra las intervenciones de Israel contra Gaza, fueron prohibidas y las personas que presentan las demandas para su autorización son sometidas a juicio en los tribunales. Sin embargo en la mayoría de los casos han quedado exonerados porque no habían cometido ningún delito.
P.- ¿Es cierto que un antiguo director de los Servicios Secretos franceses reconoció que no había ninguna razón válida para mantener aún encarcelado a Georges?
R.- Si, efectivamente el director de la DST, que era el organismo de vigilancia del territorio del estado francés, el señor Bonnet, ha repetido en varias ocasiones que Georges Ibrahim Abdallah habría debido ser liberado hace ya mucho tiempo y que no había ninguna razón para que permaneciera todavía en la cárcel. ¡Esto es un hecho!
P.- ¿Cuándo has visto a Georges por última vez y cuál es su estado de ánimo?
R.- Hace unas semanas, está siempre muy animado y se expresa como un combatiente revolucionario que está encarcelado desde hace 37 años, que sin embargo hace numerosas declaraciones y que evidentemente conserva su moral y sus ideas. Por su parte no piensa que sean los procedimientos judiciales los que puedan conseguir su liberación, sino una relación de fuerza política que hoy es muy difícil, ya que además en Líbano la situación es muy compleja, no hay una correlación de fuerzas favorable, aunque haya manifestaciones en Líbano para pedir su liberación
P.- ¿Cuál es la situación actual en Francia de la defensa de los presos políticos?
R.- Hoy en día en Francia es mucho más difícil que hace veinte o treinta años, cuando había militantes de la izquierda radical encarcelados, que pudieron ser liberados a pesar de estar condenados a perpetuidad como Georges, por la misma acusación o por complicidad de asesinato. Yo he defendido a tres de los que obtuve su liberación, Jean Marc Rouillan, Georges Cipriani et Nathalie Menigon, condenados entre 22 y 24 años de cárcel, a diferencia de lo que le está ocurriendo a Georges. Por lo que concierne a los presos de la llamada tendencia islámica por el momento ninguno de los condenados a perpetuidad ha sido liberado, todos con condenas posteriores a la de Georges. El simple hecho de haber sido condenados por haber cometido o ser cómplices de atentados en Francia, supone que los jueces rechacen todas las demandas de liberación.
Actualmente llevo el caso de uno de los militantes italianos que ya había defendido en los años 70 y que ha sido nuevamente detenido en 2021 con una demanda de extradición en curso. Es totalmente surrealista tener que defender a la misma persona frente a la misma jurisdicción exactamente por los mismos hechos treinta y un años después.
Hay evidentemente un ensañamiento por parte del Ministro de Justicia francés, del presidente Macron que quieren satisfacer a sus amigos en el poder en Italia.
En los años ’82-’83 Francia negoció la acogida de los militantes italianos sin la condición totalmente ridícula que algunas veces es invocada por la prensa italiana y una parte de la prensa francesa, diciendo que François Mitterrand había excluido los crímenes de sangre. No hubo ninguna exclusión de ese tipo, la única condición era que no debía haber realizado ninguna acción en el territorio francés.
Publicada en la revista El Otro País, nº 103, sep-oct 2022.