Carta de Israel Clemente López, desde la prisión de León, sobre Ucrania, la guerra de EE.UU, y la situación guerrillera en Colombia.

Foto. Israel Clemente López.

Cartas desde prisión:

Israel Clemente López

Mansilla de Las Mulas, 22 de junio de 2022.

Espero que a la llegada de estas letras os encontréis bien y las cosas vayan todo lo mejor posible. Recibí hace tiempo vuestra carta y postal.

He andado liado con algún escrito y exámenes de la UNED. Ahora podré dedicar el verano a leer cosas que me apetece, darle al boli en sentido constructivo, y poder ponerme al día con el correo pendiente y sus respuestas.

Como bien suponéis, mi intención anda ahora centrada en lo que acontece en Ucrania, y procuro informarme a través, por ejemplo, de lo diariamente publicado por el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, medios y páginas con otra visión a la impuesta, publicaciones especializadas en cuestiones de defensa, etc. Tengo a los colegas locos de tanto pedir artículos, informaciones de interés, datos. Algún día agotaré su paciencia, supongo, jajaja.

Entre la maraña de falsas informaciones y la densa «bruma de la guerra» que decía Clausewitz, van perfilándose algunas líneas generales que parecen ir adquiriendo nitidez de forma progresiva, que habrá ocasión de abordar.

Aunque sin perder de vista la evolución de las tensiones militares en Asia Orientas (ayer China botó su tercer portaaviones, enteramente construido en el país).

Para que veáis mis comederos de cabeza («frikismo» dirían otros) ando ahora metido en sintetizar algunas cuestiones expuestas en «Choque de Titanes. La victoria del Ejército Rojo sobre Hitler» de David M. Glantz. El libro ya es en sí una síntesis bastante lograda de la Gran Guerra Patria. Es un verdadero experto en temáticas de operativa del Ejército bolchevique. Militar estadounidense, fundador de la Revista de Estudios Eslavos de Historia Militar y miembro de la Academia de Ciencias de la Federación Rusa. Ofrece una panorámica de la evolución de la táctica y de la estrategia entre 1936 y 1945. Los cambios y doctrinas posteriores acerca de la guerra de maniobras, «operaciones en profundidad», y cómo los soviéticos sobrepasaron en todo a los nazis alemanes, desde el Báltico a Manchuria.

En la última carta se tocaba el tema de Colombia y la situación de su guerrilla. ¿Mi opinión? Los enfrentamientos entre ellos son bastante dañinos y contraproducentes y contribuyen a una cierta desmovilización y al descrédito de la lucha guerrillera allí. Parece ser que se reducen a gestionar y expandir espacios de contrapoder local que entran en colisión entre ellos. La dinámica exclusivamente militar y carente de amplias perspectivas políticas se hace sentir a nivel local y genera sus propias inercias y prioridades. El Estado de la oligarquía colombiana se tiene que estar frotando las manos.

El problema es la falta de perspectivas y la inadecuada (por lo escorada hacia lo local) acumulación de fuerzas. Por un lado, están dadas todas las condiciones para prolongar el enfrentamiento armado con su Estado, pero por otro, aparecen con fuerza elementos que apuntan a una CRISIS del modelo político-militar. El espacio dejado por las FARC parece así haber sido ocupado por una miríada de grupos de autodefensa de izquierdas cada vez más localistas y carentes de una visión global.

No hay que perder de vista la gran responsabilidad en toda esta penosa situación que tienen los liquidacionistas y claudicadores de la dirigencia de las FARC, que dejaron inermes y sin amparo a un importante sector del campesinado, literalmente a los pies de los caballos del Estado genocida y el paramilitarismo. Por mal que estén ahora las cosas, siendo realistas, es difícil suponer que, dados los mimbres disponibles, pudiesen haber evolucionado de una manera completamente distinta. Y la cosa aún puede ir a peor.

Leía hace unos meses un artículo en una revista ‘progre’ en el que hablaban acerca de una de las disidencias de las FARC y sus recientes enfrentamientos armados con el Ejército Venezolano en la franja fronteriza que controlan dentro de Venezuela. Así está el tema.

En mi opinión, en Colombia la guerrilla, para crecer y desarrollarse orgánica y políticamente, debe de hacerse urbana, actuar en las grandes ciudades y acumular fuerzas en ellas igualmente. Esto es más fácil de decir que de llevarlo a la práctica, claro.

Supongo que ahora, con la victoria electoral del socialdemócrata Petro, se relanzarán los procesos de «negociación política» y abandono de las armas. El ELN ya ha tirado la caña y hace ver nuevamente su disposición al diálogo. De todas formas, parece que las fuerzas están algo exhaustas. Ya seguiremos comentando…

Lo que no podemos perder de vista es cómo afectan a la estrategia militar del imperialismo yanqui sus dos grandes prioridades; cercar y debilitar a Rusia y a China. Latinoamérica no es ahora una gran prioridad para Washington. De hecho, mitiga las sanciones a Venezuela y se prepara a comprarle mucho más petróleo en lugar del ruso.

Recibid un fuerte abrazo cargado de Resistencia, y hasta pronto.

¡Por al comunismo! ¡Venceremos!

ICL

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