‘La mujer en el desarrollo social’, de Alexandra Kollontai. Mujeres y revolución francesa.

Foto. Alexandra Kollontai.

Mujeres luchadoras y sabias

Agenda

Alexandra Kollontai

La mujer en el desarrollo social – 1921

“…durante la revolución francesa, las mujeres del Tercer Estado exigían el acceso a todas las profesiones artesanas o, dicho sea de otra manera, «ilimitada libertad de trabajo». Esa petición debía garantizar que decenas de miles de mujeres hambrientas y necesitadas se salvaran del hambre y de la prostitución. Y no eran exigencias meramente femeninas, sino en favor de los más auténticos intereses de todo el proletariado industrial francés. Los habitantes de los suburbios de París gritaban unánimemente: «Libertad de trabajo». Pero «la libertad de trabajo» significaba la derogación del feudalismo, la cimentación de la toma del poder de la burguesía y la abolición de los privilegios de los gremios. El instinto de clase señaló sencillamente a las mujeres francesas el camino que debían seguir si querían «ganarse honradamente el pan de cada día». Las mujeres del proletariado francés se colocaron unánimemente al lado de la revolución.

Quien quiera relatar a conciencia el papel y actividad de las mujeres en la revolución francesa, su decisión heroica y su lucha revolucionaría debería propiamente escribir un libro. «Las mujeres del pueblo» del Delfinado y la Bretaña fueron las primeras en desafiar a la monarquía. (…)

Las mujeres de Angers redactaron un manifiesto revolucionario contra las arbitrariedades de la casa real y las proletarias de París tomaron parte en la toma de la Bastilla (14/julio/1789) y entraron en la fortaleza con las armas en la mano. Rose Lacombe y la artesana Louisou, Chabry y Renée Audou organizaron la manifestación de mujeres en Versalles (3/octubre/1789). Durante el traslado del rey Luis XVI a París rivalizaron las mujeres con los hombres en la honrosa tarea de defender las puertas de París. Las mujeres del mercado de pescado enviaron expresamente una delegada a los Estados generales reunidos que debía animar a los diputados «a recordar las peticiones de las mujeres» y a «darles ánimo», y así lo advirtió la delegada a los 1.200 miembros de los Estados generales, es decir, la Asamblea Nacional Francesa.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.