La Amnistía Total es la única salida digna, MAR de Madrid / Celebrada con éxito Jornada antirrepresiva en Barcelona / Biografía Victoria Gómez Méndez.

Foto. Juicio a dirigentes catalanes.

Muro de solidaridad y denuncias:

-La Amnistía Total es la única salida digna

Movimiento Antirrepresivo de Madrid

El pasado 23 de junio los líderes catalanes encarcelados salían de prisión tras el indulto otorgado por el gobierno. Una medida que, como ya sabíamos, viene condicionada a la correcta «reinserción» de los presos en la legalidad opresora del Régimen. Es decir, deben acatar la Constitución y no volver a intentar ejercer el legítimo derecho de autodeterminación que el Estado niega a las naciones oprimidas. No olvidemos que días antes Oriol Junqueras hizo público su rechazo a la vía unilateral. A partir de ahora todo pactado con los carceleros, es la condición que el Estado pone a los indultos.

Esa es la principal razón por la que reiteramos nuestro compromiso por la Amnistía Total como única salida digna. La única manera de arrancar a nuestros compañeros de prisión no para que se amolden a la opresión, sino para seguir luchando contra ella. Pero no solo por eso.

Los recientes indultos han vuelto a demostrar dos cosas. Primero, que no son, ni mucho menos, el final de la lucha antirrepresiva. Y segundo, que las salidas y soluciones individuales, en realidad, sólo sirven para perpetuar la represión y la opresión. Sin embargo, cuando exigimos la amnistía estamos luchando por la libertad de todos los presos políticos y el retorno de los exiliados. Porque no olvidemos que son cientos los encausados y condenados por el propio Procès, algunos de los cuales están a punto de entrar en la cárcel o marchar al exilio, y que se suman a todos los presos políticos antifascistas que desde 1939 llenan las cárceles españolas. Por tanto, solo la amnistía total, junto con la derogación de la legislación represiva, los sacará a todos a la calle sin distinción y evitará que vuelvan a entrar. Una amnistía que no será ninguna prebenda del Estado, sino una conquista arrancada con la lucha tenaz y organizada y la solidaridad en la calle.

No olvidemos tampoco que estos indultos llegan, en gran medida, por la presión internacional. La Unión Europea viene demandando al gobierno y a la patronal cierta estabilidad política y social ante la lluvia de millones que llegarán de los fondos europeos. No pensemos que los artífices de la guerra sucia se han convertido, por arte de magia, en almas caritativas. Entre dichas medidas estarían la reforma del Código Penal, del delito de sedición, de enaltecimiento del terrorismo y el fin de la persecución de los exiliados… Desde luego, no podemos esperar con cada represaliado lo mismo. Debemos ser nosotros, con nuestro empuje, los que logremos liberarlos. Y lo mismo cabe decir del fin de las leyes represivas. De todas. La reforma del Código Penal y el delito de sedición, pero también la derogación de las leyes Mordaza, de Partidos, Antiterrorista…

Por todo ello, sigamos extendiendo la consigna de la Amnistía Total. Llevémosla a todos los frentes de lucha: político, social, sindical… no podemos relajar ni por un segundo la solidaridad con todos los encausados, exiliados y presos políticos que quedan. No podemos dejar de luchar por los derechos y libertades democráticas que nos niegan.

https://www.lahaine.org/est_espanol.php/la-amnistia-total-es-la

Foto. Mesa ponentes, ante pancartas.

-Celebrada Jornada antirrepresiva en Barcelona

Este año, la Jornada del 26 de junio ha sido muy exitosa. Hemos puesto sobre la mesa la necesidad de unidad anti-represiva y solidaridad incondicional antifascista. Agradecemos a todas las personas y grupos que nos han acompañado, así como a @cdrlescorts por hacerlo posible. Nos vemos pronto!

Moviment Pro Amnistia.

Poster. «Victoria Gómez. Presa antifascista de los GRAPO»

-Estos son los y las presas políticas:

Victoria Gómez Méndez

66 años de edad. 46 años de militancia comunista, 6 veces presa durante 26 años.

Nací el 7 de septiembre de 1954 en Mugardor (A Coruña). A los 3 años de edad mi familia se trasladó a Vigo, donde trascurriría el resto de mi infancia, buena parte de la juventud y también mis primeros tiempos de militancia en el PCE(r).

Durante 1973, estudiando en la universidad de Compostela, fui una de los miles de estudiantes que nos movilizábamos contra la falta de derechos y libertades arrastradas desde 1939. Fui cogiendo mayor conciencia y me acerqué a las ideas comunistas. Recibía propaganda de la OMLE, y su trabajo serio y metódico me llamó mucho más la atención que el de otras muchas organizaciones políticas que por entonces pululaban en Galiza, así que empecé a colaborar con ella.

En 1975, durante “El verano de terror” pasé a integrarme en el recién reconstituido PCE(r). Por necesidades partidistas, dejé los estudios y el domicilio familiar. Empecé a trabajar en una fábrica de congelados y harinas de pescado, donde conocí de primera mano las jornadas extenuantes y la explotación que sufre la clase obrera en general y la doble explotación de las mujeres proletarias en particular. Pero también conocí lo que significa la enorme solidaridad entre compañeras. Pasé a trabajar de dependienta en “El Corté Inglés”, y ahí no encontré esos rasgos de solidaridad que conocí entre las obreras proletarias.

Por esos meses, el PCE(r) desarrolló una intensa campaña de denuncia del régimen fascista, tanto desde el punto de vista organizativo, agitativo y propagandístico. Toda esa enorme actividad sentó en mí unas bases mucho más profundas y empecé a trabajar en el ámbito de la propaganda partidista. Pasé de formar una célula obrera y de ser miembro del Comité Local de Vigo a ocuparme, para reemplazar a otros camaradas detenidos -junto con otro compañero- a montar el aparato local de propaganda. Corría noviembre de 1975 y el fascismo lloraba al verdugo sanguinario de media España. Como había que trabajar laboralmente por el día, las noches las pasábamos en vela, imprimiendo documentos, miles de octavillas y 1.000 ejemplares del Gaceta Roja. 300 eran para la venta clandestina a las puertas de las fábricas viguesas, y ese reconocimiento se notó pronto en los obreros, que literalmente quitaban los Gaceta de las manos a los camaradas repartidores. Así, con unas expectativas mayores que las que calculábamos, el cansancio y la matada de trabajo se convertían en satisfacción.

En septiembre de 1977 soy detenida en Gijón y paso mes y medio en la cárcel.

En enero de 1978 nace mi hijo Ignacio, que por su propia conciencia política se convierte años más tarde en militante revolucionario y que fue detenido en 2003 cuando formaba parte de un comando operativo de los GRAPO.

En mayo de 1979 soy de nuevo detenida en A Coruña y paso tres meses presa.

En noviembre de 1980 me detienen en Sevilla y paso 18 meses de prisión en Yeserías, que me marcarían profundamente tanto personal como políticamente, pues formando parte de la Comuna de presas políticas “Carmen López” el estudio, la formación, la camaradería, la cultura, el ocio, lo viví con otras militantes comunistas y antifascistas, como un pequeño esbozo de lo que podrá ser la vida en una sociedad socialista. Al salir participé en el movimiento proamnistía.

En octubre de 1982 me detienen en Vigo como solidaria con los represaliados políticos y paso dos días presa, al igual que otros muchos familiares y amigos de los presos políticos en varias partes del Estado. Era el estreno de la que iba a ser el gobierno PSOE. A los pocos días asesinan al máximo dirigente de los GRAPO Juan Martín Luna, que acababa de hacer pública una oferta de tregua como buena voluntad ante el nuevo gobierno “socialista”.

Hasta 1985, me sigo dedicando al trabajo de impresión y propaganda en varios aparatos, el del Comité Regional de Asturies, en el Comité Nacional de Galiza y otros.

A partir de entonces paso a tareas organizativas. En enero de 1985 fueron detenidos una veintena de militantes clandestinos que me llevó a hacerme cargo de la estructura clandestina del PCE(r) en Galicia. La “Campaña de reorganización”, primero en la legalidad y cuando la necesidad lo requirió pasando a la clandestinidad consiguió poner en pie nuevas organizaciones del PCE(r) en Galicia. Se me incorpora a la Comisión de Organización del Comité Central.

Soy detenida a finales de esa década, en diciembre de 1989, en Betanzos (A Coruña) junto al camarada José Luis Elipe López, siendo juzgados en la A. Nacional por ser comunistas y nos caen 4 años de prisión a cada uno. Nos condenan por “colaboración con organización armada”, sin ningún tipo de pruebas, pues no las había. Pero ya habían asentado la primera sentencia judicial calcada a lo que hoy conocemos como “Ley de Partidos”.

Al ingresar en prisión, 62 camaradas del PCE(r) y de los GRAPO y un anarquista llevaban ya un mes desarrollando la huelga de hambre contra la política de dispersión. Me sumo a ella, y como a todos, me alimentan a la fuerza y me trasladan continuamente de prisión. Cinco cárceles mientras desarrollé la huelga de hambre, hasta febrero de 1991, 400 días en mi caso.

Tras salir de la cárcel en mayo de 1993, en noviembre me reincorporo a la clandestinidad, esta vez en Francia como miembro de la Comisión de Organización del Comité Central del PCE(r).

En 1995 solicito mi ingreso en los GRAPO y me desvinculo orgánicamente del PCE(r).

En noviembre 2000 soy detenida por la policía francesa a órdenes de la Guardia Civil en París. Condenada por “asociación de malhechores” a 8 años, paso seis años en las cárceles de Fresnes y Renner, con un intervalo de 5 meses en la prisión madrileña de Soto del Real, por “entrega temporal”. Por el colaboracionismo del estado francés y español soy extraditada definitivamente a España.

Actualmente cumplo una condena de 7 años de prisión por el operativo de los GRAPO contra el Valle de los Caídos más otras dos condenas por acciones de mi organización.

He pasado por las cárceles de Gijón, Coruña, Sevilla, Córdoba, Yeserías, Carabanchel, Hospital Penitenciario, Ávila, Cáceres, Badajoz, Fresnes, Renner, Soto, Meco I, Cáceres II y actualmente en Topas.

He desarrollado 6 huelgas de hambre, una de 22 días en Yeserías, otra de 400 en 5 cárceles distintas, otra de 7 días en Francia contra la dilación del sumario de “los 7 de París”, otra de 16 días en Renner por el juicio farsa de 2002 y otras dos de 4 días, una para que atendiesen a la militante del PCE(r) gravemente enferma Fina García Aranburu y otra por mis problemas médicos no atendidos.

Bio actualizada a junio 2021.

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