Desde Argentina: Poemas de lucha y situación de la clase obrera. Por CGU.

Dibujo. Joven leyendo un libro.

Argentina

Algunas poesías de lucha:

-Fernando Adrián Zapata. Poeta argentino, profesor de Lengua y Literatura, gremialista, miembro socialista y escritor de izquierdas.

«La falsa solidaridad burguesa»

He visto y, también, he padecido

la inequidad, que oprime a tantos pobres,

y la exclusión, con que nos han hundido,

tres déspotas, …en la ruindad sin nombre.

He visto, he padecido y he sufrido

la falsa «solidaridad» burguesa

que no es ni caridad, ni es un «cumplido»,

pues sólo es culpa y lástima, no-expresas.

He visto, he sufrido y he afrontado

a quien «palmea el hombro» y se sonríe

y, al mismo tiempo, ya ha traicionado,

con trampas, …la inocencia del humilde.

He visto, he padecido y he tumbado

las sucias transas del oportunista,

de quien abusa de otros explotados

y trepa, con codicias de elitista.

He visto y he sufrido ese atropello

y, aún, de quien no hubiese imaginado

y, aún, de quien creí «un compañero»

y, aún, de quien, igual que yo, …fue usado.

Foto. Fernando en una charla.

«Un criminal no es un trabajador»

Un delincuente, un lúmpen desclasado,

un ruin oportunista y agresor

no es miembro de las fuerzas del trabajo;

un criminal no es un trabajador.

Un criminal que roba y que atropella,

que ataca, que tortura y que asesina

a sus vecinos de mi gente obrera,

aquél matón no está entre nuestras filas.

Un ruin, un criminal, un delincuente

no puede ser, jamás, justificable,

por más humilde que su origen fuese:

la mayoría humilde es laburante.

La clase proletaria es gente honesta,

es firme, alegre, digna y siembra unión,

no simpatiza con la delincuencia;

un criminal no es un trabajador.

La clase que trabaja se defiende

de la injusticia del capitalismo,

de la alta corrupción de unos burgueses,

del lumpenaje y del cruel vandalismo.

La clase laboriosa no se rinde

al odio, a la miseria, a la opresión:

construye y siembra un mundo justo y libre.

Un criminal no es un trabajador.

Dibujo. Manifestación con puños alzados.

«Los más expuestos son los más humildes»

Las tempestades de hambre y de miseria,

las sombras de epidemias y de guerras,

igual que antaño, sin piedad, se ciernen

golpeando a quienes poco, o nada, tienen.

La épica de historias, tan lejanas,

de gestas y de hazañas legendarias

surcadas, en los más distantes vientos,

de tanto en tanto, agita a estos suelos.

Y, hoy, nadie, a salvo, está de esa hecatombe;

del desafío atroz que, en todo el orbe,

obliga a despertar y a unir esfuerzos:

a puño y a conciencia, a fé y a empeños.

Los más expuestos son los más humildes,

los que, sin casi nada, sobreviven;

con ansias y entereza, persistiendo

y abriendo, en cruentas crisis, rumbos nuevos.

Los más expuestos son los más humildes,

los marginados que jamás se rinden:

sembrando auroras, siempre en unidad;

¡los que, un futuro próspero, alzarán!!!

Dibujo. Estrela roja, leyendo.

-José Miguel Peralta Aráoz. Obrero y cantor rural argentino, socialista y de izquierdas.

«Traidores antiobreros de Argentina»

En sindicatos, en gremios

y en los combates de masas,

hay una grey de antiobreros

en la Argentina golpeada.

Hablan de Stalin y Trotsky,

hablan de Engels y Marx

y pero van al kirchnerismo,

porque les da un dineral.

El kirchnerismo más sucio

da un dineral a los falsos

y a los matones corruptos

que, hoy, usan al Proletario.

El kirchnerismo podrido

es lúmpen-oligarquía,

mafia del capitalismo

con un disfraz «populista».

Son los trosko-jruschevistas

y los lúmpenes anarkos

los que atacan a huelguistas

en los barrios y en los campos.

El kirchnerismo transero

es demagógico y cruel;

es un garrote antiobrero,

fiel al sistema burgués.

Dibujo. Mujer ondeando bandera comunista.

«Comunistas argentinos de derechas»

El Partido Comunista

de Argentina es de derecha,

es burgués y peronista;

ya no es de la Clase Obrera.

Los otrora «comunistas»

de Argentina son sirvientes

de las mafias peronistas,

de unas mafias pestilentes.

Se proclaman «comunistas»,

tanto que hablaban de Lenin

y, hoy, son de los kirchneristas,

hoy son Gorbachóv y Yéltsin.

Ya no les queda vergüenza,

ya no les queda pudor:

niegan a La Clase Obrera

y, hoy, sirven al gran patrón.

Se volvieron kirchneristas,

sólo para recibir

oro del capitalista

y ser ricos; es así.

Esos del «ultra-izquierdismo»

son sirvientes del burgués,

del podrido kirchnerismo,

del más pútrido poder.

Ya olvidaron sus principios,

ya no los soportan más:

luchan contra el Socialismo;

luchan contra Engels y Marx.

Se entregaron a los ricos,

esperando más dinero,

renunciando al Socialismo,

renunciando a los Obreros.

Dibujo. Puño.

-Nota a los trabajadores concordienses Diego Fernando Saldivia y Fernando Adrián Zapata

«Por un gremialismo progresista y amplio, democrático y plural»

Las elecciones nacionales en Argentina, en el octubre del pasado año 2019, han sorprendido a muchos analistas y a gran parte de la ciudadanía local y mundial, debido a ciertas variaciones en los resultados pero, también, principalmente, por su alto porcentaje de concurrencia.

En cuanto a la situación de los trabajadores y del sindicalismo argentino,cabe cuáles serían las implicancias en lo laboral y en lo sindical de todo este proceso que, desde los años noventa del siglo XX en nuestro país, parece ser «casi eterno» y que, por lo pronto, se prolongará un tiempo más, lamentablemente.

-¿Cómo perciben y consideran la situación de los trabajadores y del movimiento obrero argentino en general?

*Diego Fernando Saldivia: Sí; parece mentira pero, desde hace ya casi 4 décadas de Recuperación Democrática en Argentina, la situación de los trabajadores muy, muy poco ha mejorado, siendo que nuestro país cuenta con numerosos recursos y herramientas como para haber salido adelante desde hace tiempo… Y uno de los indicadores más evidentes, en esta mala situación en las condiciones de vida de la Clase Trabajadora de Argentina, es la continuidad en las direcciones por gran parte de los mismos representantes que se siguen «eternizando» en sus gremios, en sus sindicatos y en sus centrales, negociando «por propia conveniencia» y, muchas veces, usando, manipulando e, incluso, arrastrando a los trabajadores.

*Fernando Adrián Zapata: En principio, básicamente, es preciso brindar testimonio a los más jóvenes, a los recientes hermanos de nuestro Pueblo Trabajador Argentino que vienen intentando integrarse en el mercado laboral actual, junto con quienes, desde hace aquellos años,venimos trabajando y luchando,soñando y avanzando, persistiendo, una y mil veces. Persistiendo así, pese a tantas adversidades, con nuestras carencias y nuestras falencias, con nuestros errores y con nuestros logros, no sólo para mejorar nuestra situación personal sino,por sobre todo: para transformar la realidad colectiva de toda nuestra clase y de todo nuestra propia comunidad.

*Diego: Exactamente. Durante aquellos años de nuestra primera juventud, nuestra ciudad de Concordia ya venía en un declive en lo referente a lo laboral y lo social, ya no era la «Concordia próspera y brillante» que nos solían contar trabajadores de la edad de nuestros padres, tíos y abuelos, es cierto, pero todavía había un mercado laboral en marcha y era posible, todavía, encontrar varios trabajos, en varios rubros, que permitieran vivir dignamente. Eso duraría por un muy, muy corto tiempo, porque al comenzar el aluvión de privatizaciones, enseguidita que asumió el gobierno peronista de Carlos Saúl Menem, se empezó a venir el desplome y el vaciamiento del que, todavía, aún hoy, no hemos logrado salir como país.

*Fernando: La barbaridad que significó el menemismo fue tremenda. Nuestra Argentina venía de una inflación que era resultado de los aprietes que ocasionaron el bestial golpe económico de los sectores dominantes contra el gobierno radical de Raúl Ricardo Alfonsín. Ese gobierno, el del radical Raúl Alfonsín, resultó ser un gobierno súper, súper digno, con rasgos bien, bien progresistas, casi, casi socialdemócratas, marcando los primeros lineamientos verdaderamente progresistas, juzgando a las Juntas Militares luego de la saliente y última dictadura cívico-militar, la más sanguinaria que sufrimos los argentinos en nuestra historia,con 30.000 víctimas, desaparecidos, exiliados, marginados, guerra de Malvinas mediante. Y eso que salían los tanques de guerra desde los cuarteles, y eran golpistas de verdad, en serio y en serie. Eso no era ninguna especulación, y hubo enfrentamientos, con muertos y heridos, éramos gurises todavía pero me acuerdo de esos años, con total nitidez. Y el sindicalismo de aquel entonces, de filiación mayoritariamente peronista, le hizo 14 huelgas generales al gobierno radical de Raúl Alfonsín. Y ese podrido sindicalismo que le hizo «la vida imposible» al gobierno radical alfonsinista fue el mismo sindicalismo peronista que había servido a la última y más sanguinaria dictadura cívico-militar de 1976-1982 y, luego, al peronismo menemista, entregador y neoliberal; es el mismo sindicalismo peronista corrupto y entregador, traidor y antiobrero que sigue predominando en el sindicalismo de la tan castigada Argentina, hasta el día de la fecha..

*Diego: ¡Tal cual! El peronismo menemista, supuestamente, decía «venir a subsanar todo eso», con un discurso supuestamente «nacional-antiimperialista» pero, al asumir, inmediatamente, el presidente Menem, comenzó a ir en una dirección totalmente contraria a lo anteriormente señalado. Su campaña política y electoral auguraba «Revolución Productiva y Salariazo», en medio de semejante golpe económico y crisis irrefrenable, era «música para los oídos» de gran parte de nuestra población empobrecida y asolada que votó, masivamente, por esa falsa y demagógica plataforma electoral que, tras imponerse, haría todo lo opuesto durante casi 10 años de gobierno peronista-menemista.

*Fernando: Sí, sucedió así. Los dirigentes que habían convocado a esas 14 huelgas nacionales contra el radicalismo alfonsinista eran, precisamente, los mismos sindicalistas burócratas, corruptos y transeros que, en algunos casos denunciados, habían colaborado con la última dictadura cívico-militar, persiguiendo y entregando obreros disidentes a los «grupos de tareas» de esa nefasta y sanguinaria dictadura. Hoy, gran parte de esos trabajadores disidentes y combativos, han sido expulsados, detenidos, asesinados o, incluso, hasta la fecha, están desaparecidos. Y eso, no es ningún invento, ni ninguna especulación. Hay investigaciones de organismos gremiales y políticos muy, muy serias al respecto, investigaciones que no dejan mentir, a nadie, en materia de lo que fueron las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos en Argentina y en casi toda Latinoamérica durante las dictaduras de las décadas de los 60,70 y 80 del siglo pasado.

*Diego: Sí, y, a su vez, muchos de esos dirigentes traidores y que fueron señalados como entregadores y colaboradores con las dictaduras cívico-militares han estado, y lo siguen estando, en varias de las direcciones de sus sindicatos, algunos lo han estado durante décadas, otros ya no están y unos muy, muy pocos, aún lo siguen estando. Esos son los tristemente famosos «atornillados» al poder de gremios, de sindicatos, de cooperativas fraguadas y de mutuales corrompidas por esos mismos burócratas que, en vez de defender a los trabajadores, los usan y los arrastran a situaciones vergonzosamente de pobreza, de atraso, de desigualdad y de total dependencia con los servilones del sistema imperante. Y ya estuvieron 10 años Menem, 2 años De La Rúa, 1 año y medio Duhalde, 12 años los Kirchner, después estuvo 4 años Macri y, ahora, volvieron los Kirchner , …pero los burócratas sindicales y oportunistas antiobreros siguen estando tan, tan «atornillados», como si fuese su «primer día». ¡Es una cosa de locos eso!

*Fernando: En ese sentido, se hace evidente la necesidad de constituir nuevos espacios que permitan la unificación de fuerzas trabajadoras, gremiales, sindicales, cooperativistas, mutualistas, territoriales y populares en general, que se planteen un nuevo modelo de participación de los trabajadores en Argentina. Las CGTs y las CTAs, debido a ir detrás de candidaturas político-partidarias entreguistas y antiobreras como el kirchnerismo y el macrismo, desde hace añares, ya están puestas «en tela de juicio» por muchos trabajadores combativos y verdaderamente progresistas.

*Diego: Y, sí. Nadie «salta al vacío»; es decir, los trabajadores que no somos ni kirchneristas ni macristas, los trabajadores disidentes, los trabajadores verdaderamente progresistas y verdaderamente combativos aún no somos mayoría y. por lo tanto, aún no contamos ni con los recursos materiales ni económicos mínimos, ni con las estructuras básicas requeridas como para constituir una nueva central obrera, firme y poderosa, capaz de disputar espacios de poder real, a escala nacional, provincial y local; eso, lamentablemente, aún es cierto. Pero eso tampoco significa que no se pueda hacer nada.

*Fernando: ¡Exacto! Eso no significa que no se pueda hacer nada. De hecho, hubo y sigue habiendo varios espacios de comunicación, encuentros, actividades y enlaces, por dentro y también por fuera de las CGTs y de las CTAs, entre trabajadores de base, cuadros medios a nivel gremial-sindical y algunos dirigentes disidentes, verdaderamente progresistas y decididamente combativos, a lo largo y a lo ancho de nuestra extensa Argentina. Hay todo un proceso de «deshielo» entre numerosas comisiones de trabajadores de base en las 3 CGTs y en las 2 CTAs, creando enlaces y acciones en común, superando diferencias, con un montón de trabajadores jóvenes, concientizados y bien combativos, que buscan «torcer el rumbo» impuesto por antecesores oportunistas, transeros y arribistas. Y, también, hay muchas organizaciones barriales y territoriales, en el campo y en las ciudades, junto con nuevos movimientos populares que, desde distintos sectores de la militancia de masas (tales como los movimientos de asambleas, de trabajadores desocupados, de comunidades nativas,d e Derechos Humanos, de ecologistas, de diversidad sexual, de jóvenes y estudiantes, de cooperativistas, de científicos, técnicos, artistas e intelectuales, etc), desde «dentro y fuera» de partidos políticos, frentes y sindicatos, que vienen participando y militando, aportando y generando alternativas, a lo largo y a lo ancho de Argentina. Todo apunta a que, hoy por hoy, es posible «torcer el rumbo» y «redireccionarnos» en favor de las mayorías trabajadoras y populares, abriendo y desarrollando todos estos espacios de lucha y de organización nuevos, que son surgidos desde nuestra clase productiva y laboriosa, avanzando siempre por un gremialismo que sea bien progresista y amplio; un gremialismo que sea siempre democrático y bien, bien plural, tal como en otros hermanos países de Latinoamérica y en tantas otras regiones del mundo actual.”

Son miembros del enlace Corriente Gremial de Unidad «Democracia Sindical»

Diciembre del 2020, Concordia, Entre Ríos, Argentina.

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