Muro de solidaridad y denuncias:
-Cumpleaños de presos políticos en el mes de octubre:
Escríbeles una tarjeta o carta.
*Juan García Martín
El martes 13 de octubre cumple 69 años de edad
Preso político del PCE(r), lleva en prisión desde junio del 2006. Anteriormente había estado preso 20 años (1978-1998). 34 años y 5 meses preso político. En juicio farsa, condenado a cadena perpetua encubierta.
*Israel Torralba Blanco
El sábado 24 cumple 46 años de edad.
Preso político antifascista, lleva en prisión desde febrero de 2006.
*Lucio García Blanco
El domingo 25 cumple 70 años de edad.
Preso político del PCE(r), lleva en prisión desde junio de 2007. Anteriormente, había estado preso en otras 4 ocasiones. 23 años de cárcel lleva cumplidos.
-Marcha a la cárcel de Albolote
4 de octubre. 10 h. en CNT Granada
En autobús. Posterior comida
CNT.
Guerra sucia impune:
-La Ley de Secretos Oficiales franquista cubrió de impunidad el mayor atentado del GAL
35 años del asesinato de cuatro militantes de ETA en un bar de Baiona, donde fueron ametrallados por dos mercenarios franceses. Las investigaciones judiciales realizadas en España se cerraron sin aclarar quién ordenó la masacre, enmarcada en la denominada «guerra sucia» que se registró bajo el Gobierno de Felipe González.
Sabin Etxaide, José María Etxaniz, Agustin Irazustabarrena e Iñaki Astiasuinzarra fueron asesinados el 25 de septiembre de 1985 por Pierre Frugoli y Lucien Mattei, dos mercenarios miembros del hampa marsellesa a sueldo del GAL y a órdenes del PSOE.
«Frugoli y Mattei afirmaron haber sido reclutados por agentes de los servicios secretos españoles, identificando a Amedo y al también policía Michel Domínguez como tales. En 1990 un camarero del hotel Londres y un empleado de seguridad del casino Kursaal de San Sebastián declararon haber visto a Amedo y Domínguez en varias ocasiones en compañía de Mattei y otros mercenarios de los GAL».
Leído y visto en las redes sociales:
*Acabar con el capitalismo
“El capitalismo es un sistema en el que un puñado de multimillonarios capitaliza sobre la explotación de las y los trabajadores, y sobre el saqueo del planeta. Los capitalistas conciben la educación, la salud y la vivienda como mercancías, no como derechos. Los banqueros desahucian mensualmente a miles de familias alrededor del mundo, empujándolas a la tortura de la calle o a la muerte por suicidio ante la precariedad absoluta.
Miles de familias no pueden acceder a una vivienda porque los alquileres son excesivamente caros, miles de familias se han hipotecado con los bancos con la ilusión de un techo, firmando hipotecas con intereses usureros, que como cadenas les asfixiarán la vida. Miles de familias no han podido pagar las cuotas de la hipoteca (e intereses) y han sido desahuciadas de sus casas por los cuerpos represivos de los Estados burgueses que están siempre al servicio de banqueros y otros explotadores, no al servicio de la clase trabajadora (aunque su propaganda diga lo contrario).
En este sistema se normaliza que los más elementales derechos humanos (como debería serlo la vivienda) sean convertidos en mercancía, inalcanzables para muchos y fuente de lucro abyecto para una minoría. En el capitalismo no hay «democracia»(poder para el pueblo), lo que hay es : Dictadura del Capital, porque son los propietarios de los grandes medios de producción los que dictan las políticas de los Estados burgueses, dictan los comportamientos sociales y hasta las supuestas «elecciones» a través de sus medios de alienación masiva.
Abolir el capitalismo es un imperativo vital para la humanidad y para el planeta. C. Zamudio”.
*Brutalidad represiva
“Vallekas recuerda y responde. Podemos, PSOE, hay cosas que no cambian”.
*Casco de sangre
“Que no te confundan: los policías no son ‘trabajadores’, son sicarios del capitalismo para someter al pueblo”.
-Opinión:
Cartas de lectores
Carta de protesta. Huelga de hambre y sed:
«Me llamo Jose Alfredo Miranda Oblanca, y me considero preso político en Santa Isabel. Les puedo asegurar que aquí, en este hospital psiquiátrico, todos y todas estamos en muerte a todos los niveles, con alevosía-premeditación-ensañamiento (momento inesperado y planificado en el que no nos podemos defender y con más herramientas de asesinato de las necesarias para asesinar que sirven de tortura) tratándose de asesinato en primer grado en cuestión de las restricciones sanitarias y en cuestión de la medicación psiquiátrica. Dicho asesinato estriba por la droga psiquiátrica y en las restricciones hospitalarias.
Hay que tener en cuenta que si cabe la posibilidad de que no estás enfermo y te quieren condenar a cadena perpetua al hospital de por vida sólo por tener una clara estrategia para librarse de ti y que no puedas denunciar. Así se protege la institución psiquiátrica: burlando la integridad física de una persona llegando hasta la tortura de hacerle vivir una realidad que no quiere aceptarla pero se le obliga a seguir un modo de vida indeseado mediante la amenaza y el castigo de forma diaria, continuada, permanente y súbita llegando al ensañamiento promediado con alevosía, ya que la víctima no tiene más remedio que agonizar, caer a los pies de su verdugo porque en el otro lado se encuentra con el ostracismo. Y en diferir una conducta más oposicionista con su asesino se busca un término medio que no sirve y no es aplicable para superar esa tóxica relación. Me estoy refiriendo a la relación entre el psiquiatra con sus pacientes.
¿Acaso estáis dudando que es un asesino?
El psiquiatra es un asesino, no cabe duda. Atenaza al paciente. Le aísla. Le elimina cualquier vínculo de amistad. Le despoja de sus pertenencias. Le interna involuntario. Compra a toda su familia. Pone las normas sobre la marcha. Miente y justifica el genocidio. Amenaza para conseguir lo que quiere. Se busca aliados y juega con los sentimientos. Emite falsos diagnósticos. Se apoya en hechos que son mentira. Refuerza falsos testimonios de tú familia y/o de otro psiquiatra. Te obliga a admitir que son verdad. Te trata peor si lo desmientes. No admite opiniones contrarias. Utiliza al personal sanitario y a otros pacientes dentro de la Unidad. Agrede verbal y físicamente. Comete abuso. Viola su propio Código médico. Consigue pruebas falsas sobre la marcha y las intenta hacer verdaderas. Hace que los pacientes contraigan enfermedades dentro y dicen que es «su enfermedad» crónica. Pone trabas legales y militares para que no puedas abandonar el tratamiento además de que dice que cuando te dice que cuando te de el alta eres libre. Está sostenido por la policía y el ejército. Organiza buscas y capturas para las personas que dejan su medicación y que el psiquiatra admite que esas personas no tienen ninguna traba legal y finalmente pueden abandonar el tratamiento. Convierte un diagnóstico falso en verdadero con la violencia psiquiátrica y el hurto psiquiátrico. Envenena al paciente. Elimina la memoria del paciente. Obliga a hablar al paciente. Maltrata al paciente. Mata al paciente.
En todas la unidades psiquiátricas hay este tipo de violencia, que es a muerte (pena de muerte encubierta).
En las unidades de agudos se centran sobre todo en hacer hablar al paciente, ya que esa información es muy valiosa. Y se centran también en el hurto, en el engaño, para que el paciente crea durante el máximo tiempo posible que el psiquiatra está de su lado. Hasta que recibe el informe de traslado a otra unidad: Entonces será otro psiquiatra el que se encargará de que pase lo mismo y así vamos pensando que nos vana hacer informes favorables cuando no es así. En agudos los psiquiatras se ríen de nosotros y nos tratan como si fuéramos críos. Esa es la perspectiva, como si no fuéramos capaces de hacer nada. (Tiene sentido). Por lo que en agudos hay dos opciones: Puedes intentar no hablar y puedes complementar eso con hacer huelga de hambre a mayores y además puedes formalmente practicar la acción revolucionaria en forma de protesta, que puede ir desde escupir las pastillas hasta golpear al personal de seguridad o a antidisturbios que de hecho han llegado a entrar en las unidades de agudos. Para llevar a pacientes a la habitación de máxima seguridad porque no se quieren tomar la medicación y los de seguridad no logran que se las tome y llaman a un superior.
La idea de rechazar el tratamiento así como la medicación es el reto duro para ellos. El personal sanitario hace que tú te lo creas que tú creas que esto es como la cárcel que puedes elegir entre tomarlo o no tomarlo. Pero es que aquí eso no lo puedes elegir. No puedes elegir el no comer la comida o el no tomar medicación. Pero ellos hacen que tú te creas que esto es como la cárcel que sí y te dejan a no ser que seas preso político pero hay gente a la que sí les dejan y no les ponen alimentación forzada. Pero aquí siempre te van a meter nutrientes.
Una persona que tome el tratamiento tiene dos opciones: Una es admitir el diagnóstico y además reconocer que la psiquiatría le ha salvado la vida, y la otra es seguir rogando por que le quiten toda la medicación. Y eso no va a ocurrir, porque sólo se la quitan a quien tenga opiniones favorables a la psiquiatría. Si tú hablas de que te están jodiendo nunca te la quitan y lo que es más: te ponen un diagnóstico peor. Y si la tienes que tomar pues te va a provocar una verdadera muerte social y legal. Tan sólo por tomar la medicación. Lo único que añade una curatela sanitaria es que no puedes dejar eso que te provoca una verdadera muerte civil. Una muerte a todos los niveles.
Muerte a nivel físico, pues la medicación así como el tratamiento psiquiátrico y la hospitalización psiquiátrica pone en peligro y riesgo a la persona, que además de contraer enfermedades físicas en todos los órganos del cuerpo, evita el libre desarrollo de las actividades diarias así como el funcionamiento y la profesión, pudiendo impedir el entrenamiento y rodaje profesional provocando una muerte laboral sobre todo en el terreno de la lucidez laboral, pues la persona ya no puede especializarse en absolutamente nada y no puede llevar a cabo una vida independiente. Además, se impide que la persona lleve una vida independiente. Los casos en los que se psiquiatriza sobre todo en unidades de larga estancia son verdaderos manitas en su oficio o hobby (si es en la adolescencia) con increíbles resultados académicos, con dotes únicos y espectaculares. Eso es al principio. Cuando esta persona lleva 10 años psiquiatrizado y no se le ha retirado la medicación es verdaderamente fatal el deterioro sufrido, porque llega incluso a la falta de movilidad y a la inhibición del funcionamiento de órganos como el riñón, corazón, vías respiratorias, sistema intramuscular, sistema extrapiramidal, etc. Es decir, no sólo afecta al cerebro. Estas personas quedan totalmente despojadas de sus aficiones e ideas, así como de su personalidad, que acaba por decaer y eliminarse en detrimento de la regresión psiquiátrica, un proceso de volver al Estado fetal de desarrollo en el que básicamente se refiere aplica lo que viene en todos los manuales de psiquiatría: EAE (Efecto antipsicótico específico). En pocas palabras, lavado de cerebro. El EAE consiste en que tú aceptas y declaras al psiquiatra lo que quiere oír o tienes esquizofrenia. Y vas a tener que hablar porque te meten sueros de la verdad por la cara. Por ejemplo los nazis daban haloperidol a los judíos en los campos de concentración. Aquí es peor: cóctel de castigo para los que no toman la medicación es haloperidol, sinogan, tranxilium. Todo seguido y todo con la excusa de decir una frase o mostrar acciones «intrusivas». En realidad son ellos quienes buscan que unos pacientes se peleen con otros. Entonces te van provocando y te van pinchando esos neurolépticos fuertes para que tú no estés bien. Y así llegas a un punto en el que no tienes control en cuanto a revelar información valiosa para el hospital y llega un momento en el que no lo aguantas y ya es como que les piden que por favor que paren, entonces llega el chantaje.
Se ocupan de que a la mínima que no cedas en algo te torturen. Y el Estado conoce perfectamente estas prácticas que ha legalizado. Se han utilizado para lavar el cerebro de bandas armadas. A organizaciones populares. A personas intelectuales. Obreros. Pobres. Etc.
Normalmente la psiquiatra ataca a personas con alto coeficiente intelectual, deteriora esa alta capacidad. Les destruye su personalidad y les conviene en pollos sin cabeza, sin posibilidad de generar nada en inútiles en todos los sentidos. Primero les quitan el trabajo en caso de que lo tengan. Si no lo tienen les quitan las aficiones y las cosas de la cabeza. Y así no se pueden dedicar a nada. Así nos despojan de nuestra personalidad, teniendo que decir adiós a todos nuestros estudios y actividades del día a día. Provocando un verdadero asesinato en primer grado ya que incorpora la premeditación y las técnicas de alevosía y ensañamiento.
El asesinato es premeditado. Hay muchos casos que ya desde muy jóvenes les quieren incapacitar e incluso mandar a la unidad de larga estancia, que son los más veteranos y debería ser a lo último que hay que recurrir. La medicación que reciben y el trato que reciben acaba en todos los casos por volverse personas altamente dependientes y aunque les dejan todas las horas libres para salir del Hospital no salen nunca y se tienen que quedar ahí porque no pueden ni moverse. Si no les han sacado en 10 años es porque ya no se mueven y no pueden ir ni a un piso tutelado o residencia porque ya ni se mueven más que por dentro del Hospital y sólo les puede sacar la familia. Y la familia muchas veces no les quiere sacar o espera a que lo diga el psiquiatra cuando les tiene que sacar.
Esta gente al cabo de los años no se puede no mover, no puede mantener una conversación normal, no pueden realizar un trabajo. Y todo esto parece que dirían que es por su enfermedad pero en realidad es por la medicación. Y si antes no oían voces ahora mantienen soliloquios durante todo el día. Y la gente les ve y se piensan de verdad que es por tener esquizofrenia y por eso tienen soliloquios. Pero en realidad es por haberles manipulado con la medicación.
En el psiquiátrico no pueden hacer absolutamente nada. No pueden porque no les dejan hacer nada. Alguien diría que los talleres también están abiertos para ellos. Pero en los talleres no hay casi nada. No hay nada, ninguna utilidad que les permita demostrar lo que valen. Y si por ejemplo alguien estuvo haciendo la carrera de ingeniería la carrera se les va al traste. Si alguien es útil tocando la guitarra se la pautan como les pautan todo lo demás. Eso si no se la quitan. Porque a lo mejor se lo quita la Fundación tutelar.
En tiempo de Coronavirus una gestión a la semana incluso en unidades de puertas abiertas y los otros días sólo se puede salir 5 calles más lejos como mucho del hospital psiquiátrico y en nuestra unidad sólo podemos salir 2 horas y media al día de lunes a viernes y 5 horas y media sábados y domingos. Por lo que no podemos ir a casa de nuestra familia aunque nos dejen ir. Eso por estar «en tiempos de Coronavirus». Los permisos están muy restringidos, antes de esto te podías ir todos los fines de semana a casa cuando ya llevabas más de 1 mes ingresado. Yo llevo 7 meses y sólo he tenido 2 permisos de 1 semana, y di positivo, por lo que estuve en cuarentena 1 mes más con 4 pruebas pcr.
Por lo que como llevo 7 meses ya no hay posibilidad de más permisos y no me van a dar el alta y me llevarán a larga estancia, «no saben lo que hacer conmigo». Hay una amiga que me acoge en su casa y el psiquiatra me lo prohíbe. Y no sólo eso, también me prohíbe trabajar en un empleo donde hay que usar una motosierra por estar incapacitado (sin sentencia firme) por tratarse de una motosierra: «Motosierra, qué dices, te cortas la mano, no me atrevo ni yo, cómo te voy a dejar a ti». La psicóloga me pidió que pusiera yo fecha límite de mi ingreso el larga estancia, como una fecha de tope final, me negué a hacerlo. Luego después de este segundo permiso en el que di positivo en Coronavirus nos reunimos psiquiatra, psicóloga y yo, y sin más dilación ni reunión me dijeron que he «llegado a la máxima estancia» y no les «doy ninguna solución», por lo que hablarán con el psiquiatra de la tercera planta para pedirme cama en Unidad de Larga Estancia (Cadena Perpetua psiquiátrica). Me dijeron también que larga estancia es algo de lo que tengo una opinión distorsionada, porque al final se sale y hay permisos. Lo que es en realidad es un ingreso donde sólo se sale cuando admites el diagnóstico y te comprometes a tomar siempre la medicación, y si no te quedas, y si te dicen que te dan el alta y tú no firmas te dicen que en realidad tú estás aquí «porque te gusta estar aquí y deseas estar aquí». Bueno, pues esto es lo que se cuece en el barrio de Puente Castro (ay. León) y estos fascistas pretenden que firmemos todos los de larga estancia que tenemos esa «enfermedad» y nos vayamos. Se trata de una unidad de crónicos y de agudos al mismo tiempo. Digamos que nos dan por gente que está toda su vida para estar encerrada en un regimen como el de las unidades de agudos, donde no se puede salir, y en eso consiste cuando te ponen en protocolo y te ponen el pijama, que no puedes salir del tercer piso. Y nadie va a visitarte ¡aunque se pueda entrar y salir nadie entra a verte y tú no puedes salir! Esto lo hacen para emparanoiarte y enloquecerte, para provocarte y que te pinchen el cóctel de castigo: (haloperidol, un suero de la verdad que es lo que daban los nazis a los judíos; sinogan, que es para anularte totalmente incluso en tu movilidad; y el tranxilium, que es aún peor que los otros dos anteriores. Bueno, pues esto se da a la gente únicamente que no obedece al psiquiatra. Si ya es duro que te lo den sin salir del tercer piso imagina que sería si te lo dan sin poder salir de la habitación de aislamiento e imagina si te lo dan atado a la cama. Por esto estamos en un campo de concentración y estamos muertos.
La única forma de salir de aquí es que te saque un juez (nunca ocurre), o que te escapes y no te encuentren (nunca ocurre) o que hagas huelga de hambre (y mucha gente ya lo ha intentado, mírese (SPK)PF/H: Patients’ Front / Socialist Patients’ Collective (H); 1971 RFA. Estos presos políticos hicieron huelga de hambre y fueron desplazados de las unidades de larga estancia a las unidades de cuidados intensivos, donde hay aún más aislamiento. Y no hay visitas. No entra ni la familia. Y menos abogados. Ni amigos. Ni organizaciones. Voy a hacer huelga de hambre como me lleven a larga estancia, tercer piso del Hospital Santa Isabel. Según la psicóloga «una unidad más del hospital como otra cualquiera». Los que llevan ya 30 años en el hospital no se pueden mover más que por los pasillos del hospital y aunque tengan las puertas abiertas tienen muchos problemas de movilidad y no salen a no ser que les acompañe su familia.
Hice ya una huelga de hambre 9 días en el psiquiátrico de agudos (Hospital General de León) donde estuve atado a la cama y al mismo tiempo con la sonda nasogástrica en la nariz, yo me la quitaba y por eso me ataron. «No vas a salir de esta habitación hasta que no comas»: habitación trancada y yo dentro. Decían que «me gustaba estar con la sonda porque estaba más cuidado por ellas (las enfermeras)», vamos que por elección propia. Ridículo. A nadie le gusta estar aquí. Y lo peor es que la familia y los amigos se creen que nos gusta estar aquí. Tremendo. Y les lleva saliendo bien la jugada 55 años. Desde 1965. Quiero hacer una huelga de hambre indefinida hasta la abolición de la psiquiatría. Pero necesito que se solidaricen y que al menos conozcan el caso conjunto de los presos de la Unidad de Larga Estancia, tercer piso Hospital Santa Isabel.
Huelga de hambre y sed a muerte, hasta que revienten los dos hospitales o yo
Salud y Amnistía Total.
Contacto: jos@disroot.org
Hoy hace 45 años que la guerrilla vengo los fusilamientos del 27 de Septiembre de 1975,
mientras Franco se daba un baño de masas, de desagravio en compañía del campechano Juan Carlos autoexiliado , cuatro comandos de la Guerrilla amargaba la fiesta a los fascistas , auténticos revolucionarios luchando contra el fascismo, esa es la verdadera Memoria Histórica
Hasta la Victoria Siempre
Comunismo o barbarie