Luchas, derrotas, victorias… Antifascistas
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La Resistencia en Grecia
Grecia primero fue invadida por Italia el 28 de octubre. El ejército griego con el apoyo del ejército inglés consiguieron echarles del país. Pero la maquinaria de guerra alemana no se hizo esperar. No podían perder esta zona estratégica para el control del Mediterráneo como tampoco podían permitir que uno de sus aliados fuera vencido y expulsado de un territorio conquistado.
Los alemanes invadieron Grecia en abril 1941 mediante la Operación Marita, como apoyo a los derrotados italianos, y acto seguido los británicos retiraron todas sus tropas del territorio griego ante el avance del ejército alemán.
La población griega también sufrió la brutalidad imperialista. Durante la ocupación del país por parte de los imperialistas italianos y alemanes y sus aliados búlgaros, se estima que murieron 550.000 personas de una población de algo más de 7 millones, en buena parte como resultado de la hambruna, pero también a través de masacres sistemáticas y el arrasamiento de pueblos enteros. Las masas griegas lucharon con valor y dedicación.
En un primer momento se desencadenó un movimiento de resistencia más o menos espontáneo en ciudades y pueblos. El Partido Comunista de Grecia (KKE) se puso a la cabeza de la resistencia con un objetivo claro: organizar el movimiento; para ello se dotó de una serie de organizaciones, el Frente Nacional de Liberación (EAM), una coalición en la que estaban representados los comunistas pero también grupos de socialdemócratas, liberales burgueses y populistas agrarios pequeñoburgueses dispuestos a luchar contra la invasión. Otro de los objetivos que se abordaron fue transformar los grupos guerrilleros de las montañas en el Ejército de Liberación del Pueblo Griego (ELAS), brazo armado del EAM. En las ciudades se creó el Frente Obrero de Liberación Nacional (EEAM), basado en los sindicatos, que se convirtió en la organización hegemónica del proletariado griego durante la guerra. Bajo la dirección del EEAM, los barrios obreros de Atenas y otras ciudades grandes fueron transformados en fortalezas contra los invasores.
En abril de 1944, el 90% de la Grecia continental estaba en manos del movimiento de resistencia. Cuando el III Reich comenzó a resquebrajarse ante los embates del Ejército Rojo soviético y los alemanes se vieron obligados a retirarse de Grecia, las fuerzas dirigidas por el KKE se encontraron al mando del país. El EAM contaba con el respaldo de la enorme mayoría de la población. Su Organización Juvenil Panhelénica Unificada contaba con medio millón de miembros. Al final de la ocupación, el ELAS tenía al menos 70.000 combatientes bien armados, además de una gran reserva.
La clase obrera de Atenas, El Pireo, Salónica y otras ciudades desempeñó un papel central y organizado en la Resistencia. Fueron los artífices de varias huelgas generales y protestas masivas contra la devastación causada por las fuerzas de ocupación.
La liberación había sido obra del movimiento revolucionario, pero cuando la situación estaba controlada y el ejército nazi vencido, desembarcó el ejército inglés y comenzó una nueva guerra ahora contra la ocupación de los ingleses que intentaban imponer a los fascistas griegos en el poder para mantener el sistema capitalista en pie.