Presos políticos de 8 países, carta a la ONU por la pandemia / El Salvador: licencia policial para matar / Sudáfrica: Muere Denis Goldberg / A 105 años del genocidio armenio / Colombia: La anaconda del Yarí.

Foto. (preso cogido a los barrotes)

Internacional:

Presos políticos

-Covid: Denuncia de presos políticos de varios países, a la ONU

Presos políticos denuncian ante la ONU la situación en las cárceles durante la pandemia.

Presos políticos de Argentina, Colombia, Guatemala, Honduras, Catalunya, Rif, Sahara Occidental, Julian Assange…

http://www.resumenlatinoamericano.org/2020/04/29/internacional-presas-y-presos-politicos-denuncian-ante-la-onu-por-la-situacion-en-las-carceles-durante-la-pandemia-del-covid-19/

Foto. El Salvador. (presos amontonados y arrodillados)

El Salvador

-El presidente, Nayib Bukele, autoriza a la policía a matar pandilleros

Decreta el estado de emergencia máxima desde el 26 de abril en las cárceles tras 40 homicidios en 72 horas, de los que acusa a las maras.

Nayib Bukele, autorizó a la Policía y al Ejército a utilizar “fuerza letal” para defender a la población y combatir a las maras (pandillas) del país, “El uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o de la vida de los salvadoreños”, dijo a través de su cuenta de Twitter. Además, el mandatario confirmó que el Gobierno se hará cargo de la defensa legal de aquellas personas que “sean injustamente acusadas por defender la vida de la gente honrada”.

Foto. Denis Goldberg.

Sudáfrica

-Ha muerto Denis Goldberg, símbolo de la militancia armada blanca contra el Apartheid

El militante contra el apartheid Denis Goldberg, el único blanco condenado junto a Nelson Mandela y otros iconos de la lucha de liberación en Sudáfrica en los juicios de Rivonia en 1964, ha fallecido a los 87 años.

Con la muerte de Goldberg, de los diez condenados en lo que se definió como el ‘juicio que cambió Sudáfrica’ solo queda uno con vida, Andrew Mlangeni, de 94 años.

Nacido en Ciudad del Cabo y con formación de ingeniero, Goldberg cumplió 22 años de una pena a cadena perpetua después de ser declarado culpable de «hacer campaña para derrocar al Gobierno mediante una revolución violenta».

Primero se unió al Partido Comunista Sudafricano, una organización ilegal alineada con el Congreso Nacional Africano (ANC) de Mandela, y posteriormente se unió al brazo armado de este segundo partido, Umkhonto we Sizwe (Espada de la nación)

Fue detenido en Johannesburgo en julio de 1963 y fue interrogado y brutalmente torturado. Dada la división racial del sistema del apartheid, tras su condena Goldberg fue separado de sus camaradas negros recluidos en Robben Island y encarcelado en la capital, Pretoria. Más tarde, hablaría del aislamiento que sintió en ese periodo. «Como era blanco, su odio hacia mí era incluso mayor, porque me veían como un traidor».

Su mujer Esme Bodenstein, también una veterana de la lucha que fue detenida varias veces por su militancia y recluida en aislamiento, vivió en el exilio en Londres mientras su compañero estuvo en prisión. Tras ser liberado en 1985, Golberg se reunió con ella en Reino Unido.

Representó al ANC, y tras años de la caída del apartheid, regresó a Sudáfrica. Fue asesor especial del Gobierno, y los últimos años se mostró muy crítico con el ANC por sus casos de corrupción.

Foto. Genocidio en Armenia. (Madre mira a niña muerta)

Armenia

-A 105 años del genocidio

El 24 de abril se conmemoró el 105 aniversario del secuestro y asesinato de 250 dirigentes armenios, antecedente inmediato del genocidio que se cobró la vida de cerca de dos millones de civiles.

Video info de 25 minutos:

https://canalabierto.com.ar/2020/04/24/a-105-anos-del-genocidio-armenio/

Portada libro ‘La Segunda Marquetalia’.

Colombia

Del libro «Segunda Marquetalia, la lucha sigue»

-La anaconda del Yarí.

En 1998, Jorge Briceño el “Mono Jojoy” le ordenó al Paisa Oscar entregar a Benítez el mando de la comisión que custodiaba a los prisioneros de guerra de Patascoy con la instrucción de desplazarse inmediatamente a las sabanas del Yarí, lo cual cumplió con diligencia.

Unos dos meses después, estando en las adyacencias de Ciudad Yarí, Aldemar, el mayordomo de la hacienda Tranquilandia, le contó que, en una laguna ubicada en sus predios, había una anaconda descomunal que cada mes se le comía un becerro.

Le pidió al Paisa que la matara a como diera lugar, pero este, se sumergió en un silencio tan profundo que se alcanzaban a escuchar las voces de su pensamiento.

Miró al mayordomo con cara de complacencia, sonriente y amable, y sin soltar palabra abordó con la Pilosa, su compañera de entonces, la camioneta Toyota donde se movilizaba, y sin pérdida de tiempo se dirigió hacia la laguna que se encontraba a unos tres kilómetros de distancia.

Llevaba lista la filmadora. Cien metros antes de llegar al lugar descendieron los dos de la camioneta y muy silenciosamente se asomaron a la orilla.

Era su día de suerte. La laguna, que tenía un diámetro aproximado de doscientos metros estaba agitada por un extraño y enardecido oleaje.

Y vieron y filmaron claramente la espectacular anaconda. Era de un color oscuro y negro y su lomo brillaba con el sol. Y tenía un grosor impresionante como el gran círculo que uno puede hacer con sus brazos.

«Qué belleza», balbuceó el Paisa, repitiendo esa coletilla de su dicción; pero no dudó en hacer el compromiso consigo mismo de proteger la extraordinaria serpiente, que pudo haber llegado a esa laguna en una de las conejeras o crecientes del río Yarí, que pasa relativamente cerca.

De ahí salió directamente a hablar con el mayordomo. Sin ninguna finura diplomática le dijo que no permitiría que nadie molestara al animal.

Él mismo hizo el cálculo de que la anaconda se podría tragar unos doce becerros al año.

«¿Y cuántos becerros al año está matando el tigre?», le preguntó a su amigo Aldemar. Entonces la lógica no es matar al tigre y tampoco a la boa. Simplemente hay que tomar precauciones para que no se desborde lo previsible.

Y ordenó tender una cerca flexible alrededor de la laguna. Y a continuación le soltó su idea de buscar un contacto con la National Geographic para que informara al mundo de ese prodigio de 26 pies de largo.

En la narrativa de los caucheros en Colombia sustentada con fotografías se tiene noticia de una anaconda de 30 pies de longitud. La más grande de la que se tenga noticia, y esta de la laguna del Yarí tenía un tamaño similar.

Gracias a la prohibición de hacerle daño decretada por el Paisa la anaconda siguió viva durante unos siete u ocho años, hasta que una patrulla de soldados asustados que hacían parte de la operación Destructor II contra las FARC la mataron sin consideración con ráfagas de Galil.

Contó más tarde Aldemar que al medirla, efectivamente su longitud alcanzó los 26 pies exactos y contó que los militares le extrajeron la piel, que es muy valiosa, la enrollaron con cuidado y se la llevaron con el cuento de que iban a curtirla para fabricar zapatillas y bolsos.

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