Movimiento obrero. Sus luchas. Su situación:
-La brutal explotación en la recogida de fruta
Uno de los ejemplos más claros de la sobreexplotación es la recogida de fruta, aún más explícita con los inmigrantes, que se aprovechan de su situación aún más precaria. Días de sol a sol por salarios de miseria que no garantizan ni un techo a los temporeros inmigrantes que se ven obligados a dormir en la calle. Pero no sólo se permite en la recogida, también la sufren las mujeres que almacenan la fruta. Una sobreexplotación ocultada por los medios de manipulación del capitalismo, cubierta por el Estado y por todos los partidos del sistema y los sindicatos vendidos, también por la «izquierda» domesticada. En algunos casos, estas terribles condiciones incluso terminan con las vidas de los trabajadores durante tantas horas con sobre esfuerzo muy duro y con altas temperaturas.
Son como los campos de concentración modernos, que sirven para que los explotadores se enriquezcan por negar el derecho a un trabajo digno. Es nuestro deber denunciar estas condiciones y a los que las permiten, así como a luchar para terminar con ella.
Sólo la organización revolucionaria al margen de los partidos y los sindicatos culpables, podrán conquistar mejoras de trabajo y avanzar hacia la conquista de una República popular al servicio de los trabajadores para garantizar un trabajo digno. La explotación nos afecta a toda la clase trabajadora y no es legítima, no miremos a otro lado y pasemos a la acción!
¡Sin trabajo digno no hay democracia!
¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
¡Tumbemos al Estado explotador, luchamos por la República Popular!
Campaña y pancartas: Resisteix Lleida
-Trabajo informativo y de denuncia en el campo extremeño
La Asociación 25 de Marzo reunió en asamblea a 70 personas de toda Extremadura. Informaron sobre acciones y asambleas llevadas en fincas y campos. Se debatió sobre las exigencias a llevar a cabo en la lucha emprendida, contra la explotación en horarios, sueldos, condiciones laborales…
¡A reclamar lo que a los trabajadores del campo pertenece!
-Condiciones de «esclavitud» de trabajadores del BBK Live de Bilbo
Las empresas contratadas por Last Tour para el desarrollo del festival BBK Live emplearon a trabajadores y trabajadoras, la mayoría jóvenes, en condiciones de esclavitud: sueldos a 5 euros la hora, en algunos casos de 3,5 euros la hora; jornadas laborales de 12 horas sin descanso; en algunos casos sin contrato laboral, o con contratos irregulares y obligados a mentir en el caso de que apareciera inspección de trabajo.
Last Tour, empresa que gestiona el festival, «solo mira a su propia rentabilidad económica, subcontrata una serie de empresas de servicios que ni siquiera son de nuestro ámbito territorial y nadie controla su actividad». Además, «parte importante del impacto económico que generarían no se queda aquí, y no se apuesta por empresas de aquí para que se desarrollen”.
Denuncia de EH Bildu en el ayuntamiento de Bilbao.
-Más desalojos, más desahucios, gentrificación de barrios, todos los días…
Desalojo en Vigo: otras 15 personas a la calle. Presiones a vecinos para que dejen sus viviendas.
*La Policía Nacional cortó el tráfico en la calle Llorente y desalojaron con una orden judicial a lo moradores del inmueble del número 14, que se vieron en la calle y sin alternativa de vivienda.
*El Concello presiona a un matrimonio para que se vaya de una vivienda municipal de la calle Santa Marta. A las 4 de la mañana la policía llamó a la vivienda para ‘hacer un informe’.
-¿Cuántos curas en la sanidad pública?
Durante muchos años, se ha venido denunciando la colocación de sacerdotes católicos en hospitales de la sanidad pública. Dicen que son parte de los acuerdos Estado-Iglesia.
El escándalo llegó el año pasado cuando el propio PSOE denunció que en los hospitales públicos del Sergas de Galiza había en nómina nada menos que 52 sacerdotes, mientras se producían continuos recortes de plantilla sanitaria, instalaciones, etc. Con el dinero público que cuesta el mantenerlos, Sergas tendría 15 médicos de atención primaria, o 20 fisioterapeutas, o 25 enfermeros más.
Quien quiera un cura en la sanidad pública, que se lo pague.