Las miles de fosas comunes en España nos hablan de la calidad de su ‘democracia’: Más querellas en Paterna. Lo que hace ya tiempo dicen los colectivos populares.

Foto de grupo con pancarta de las fosas comunes en Paterna.

Memoria histórica imprescindible.

Más querellas contra los asesinatos fascistas

Asociaciones de víctimas del franquismo del cementerio de Paterna han presentado 12 querellas en los juzgados de la localidad valenciana por los asesinatos cometidos por los franquistas en la posguerra y “derribar el muro de impunidad y silencio”.

https://valenciaplaza.com/victimas-de-franquismo-presentan-12-querellas-por-asesinatos-y-torturas-en-paterna

Los campos de concentración se repartieron por todo el territorio valenciano. En Albatera, Los Almendros, Soneja, Sot de Ferrer o Manuel recluyeron en 1939 a más de 80.000 republicanos.

Hoja de La Barricada «La fosa común de la democracia»

-La fosa común de la democracia

Boletín ‘La Barricada’, n.º 30, enero 2016. CS Octubre.

«Ahora lo voy a tener conmigo. Me voy tranquila, feliz». Ascensión acaba de cumplir su sueño. Ahora podrá descansar, pues la agonía y el sufrimiento de no poder dignificar y honrar la memoria de su padre, terminará en estos días. En su memoria queda su hermana Paz, luchadora incansable como ella, que falleció esperando que la «democracia española» (cuyos máximos garantes son la Monarquía ,-Por la Gracia de Dios y del Caudillo-, y el Gobierno-,con exdirigentes franquistas en filas de partidos políticos-), reparase al menos parte del dolor causado por el exterminio que el régimen dictarorial llevó a cabo de manera indiscriminada, asesinando y relegando al olvido a aquellas personas que no comulgaban con sus ideas. Pero no, de nuevo el abandono intencionado hacia las victimas ha sido patente en cada una de las exhumaciones que se han querido llevar a cabo en el territorio español.

Timoteo Mendieta, presidente de la UGT de su pueblo natal, Sacedón, fue fusilado tras un consejo sumarísimo en el que se le condenó a muerte por «auxilio a la rebeldía», cuando Ascensión tenía apenas 13 años. Ese mismo día, el 16 de Noviembre de 1939, fue ejecutado junto con otros 10 compañeros, que fueron los primeros de una lista que aún tardaría en cerrarse. La muerte llegó para otros tantos que hasta Marzo de 1940 fueron fusilados y depositados en la misma fosa. Pero la historia de represión y humillación para la familia de Ascensión no acabó ahí. Poco después, la viuda de Timoteo, María, fue detenida dos veces más, condenada a pagar multas prohibitivas y vender lo que tenía para sacar a sus 7 hijos adelante.

Tras la muerte de Franco, en un supuesto clima de cordialidad, unión y camino hacia la «democracia», su familia y ella misma ha intentado recuperar el cuerpo de Timoteo, pero la Justicia española no ha movido un solo dedo y los gobiernos han pasado a pies puntillas por este tema (Ley de Memoria Histórica), cuando no se han mofado o directamente olvidado de esta situaciones, que se repite para miles y miles de familias.

La pregunta es… ¿de verdad que a alguien le extraña todo esto? ¿Nos parece raro que hayan actuado de esa manera? Si hacemos un repaso de algunas de las acciones llevadas a cabo por el Gobierno Central y otras autoridades autonómicas o municipales (sin ir más lejos en nuestra propia ciudad), nos podremos dar cuenta de que nada de esto es casualidad o fruto del despiste, sino la continuidad de un régimen que con un aparente lavado de cara nunca se fue. Pongamos algunos ejemplos:

El Partido Popular, que ha gobernado el país en diferentes etapas hasta la actualidad (a la espera de lo que suceda en estos próximos días o meses), ha tenido innumerables muestras de desprecio hacia aquellos que a día de hoy siguen desaparecidos o en las cunetas (por no hablar de que dicho partido ha mostrado en diversas ocasiones su simpatía por el régimen). Dentro de estos casos es especialmente relevante lo que el Portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, nacido en nuestra ciudad, expresó hacia los familiares de aquellos asesinados «Las víctimas de Franco solo se acuerdan de sus familiares cuando hay subvenciones». Escuchando esas palabras y estando estrechamente relacionado con lo que estamos viviendo estos días en el Cementerio de Guadalajara, los sentimientos que nos producen dichas declaraciones bien nos valdrían penas de prisión o sanciones dentro de la censura»democracia» española.

Pancarta «Recuperar la Memoria conquistar el futuro. CS Octubre».

En la actualidad, asociaciones como la ARMH, involucradas en la reparación a las víctimas y que son los encargados de las exhumaciones que se están llevando a cabo a día de hoy, no reciben ni un euro de las arcas estatales, consiguiendo ejecutar su trabajo gracias a donativos y premios que de manera mayoritaria (al menos desde el punto de vista económico), vienen de fuera. Resulta triste, que nuestros muertos interesen más a asociaciones e instituciones de fuera del Estado que de dentro, pues, además de los socios de la ARMH que contribuyen con estas acciones y colaboradores anónimos, ha sido un sindicato noruego de electricistas (Elogit) y el Archivo de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA), los encargados de proporcionar el dinero necesario para seguir dignificando a los asesinados.

En contraposición a este caso, la Fundación Francisco Franco, así como la Hermandad de la División Azul han recibido subvenciones en años anteriores (aquí solo enaltecen el terrorismo los mismos…) y el Ministerio de Defensa se ha encargado de repatriar a estos voluntarios que lucharon junto a Hitler. Teniendo en cuenta que hay más de 113.000 desaparecidos en España tras la atrocidad franquista, resulta raro (lógico dentro del «ideario nacional») que a unos se les ayude y a otros se les ponga trabas. Si a esto le añadimos el voto en contra del PP en la misma ciudad para eliminar las calles que aún ensalzan la dictadura en Guadalajara (pidiendo perdón el alcalde por quitarlas) y la negativa para poder colocar placas conmemorativas o realizar un monumento a las víctimas en el cementerio, refleja la situación en la que vivimos.

Para terminar con los ejemplos (y no porque no haya más casos), que tenga que ser una jueza argentina la que pida la exhumación y que dicha petición sea rechaza por la «justicia» española durante más de dos años, hacemos un suma y sigue a nuestra lista, tan larga que debería hacernos pensar que transición tuvimos, y que democracia disfrutamos.

Y como Timoteo, y como Ascensión, hay miles y miles de víctimas (supera el millar tan solo en el cementerio de Guadalajara) que aún están esperando el momento de hacer justicia, de poder descansar, de volver a juntarse con los suyos cuando nunca tenían que haberse separado.

Cabe mencionar aquí la repulsa hacia los actuales dirigentes de partidos y sindicatos que enarbolan la bandera y las siglas de organizaciones que, en su momento, se dejaron la piel y la vida por la justicia social y que, tras la llegada de la transición y los pactos de silencio, solo han sido y son marionetas y cómplices del terror de aquellos que quisieron borrar de un plumazo nuestra historia y de sus descendientes que nos prohíben recuperar la memoria.

¡Verdad, justicia y reparación! ¡Recuperando la memoria conquistaremos el futuro!

https://csoctubre.wordpress.com/2016/01/28/la-barricada-no30-la-fosa-comun-de-la-democracia/

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