El porqué del 25 de noviembre: el asesinato de las hermanas Mirabal en República Dominicana.

Fotos de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal.

República Dominicana

25 de Noviembre: asesinato de las hermanas Mirabal

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer me sorprende que mucha gente no sepa el porqué de esta fecha, el 25 de noviembre, para conmemorarlo. Me sorprende aún más que muchas feministas no lo sepan y me sorprende todavía más que muchos comunistas tampoco. Así que allá vamos. Intentaré ser breve porque la historia (y la Historia) merece ser contada.

Comencemos por el final: el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999. La propuesta para que se celebrara en tal fecha fue realizada por la República Dominicana, que contó con el apoyo de 80 países.

¿Por qué la República Dominicana propuso esa fecha? Porque ese día en 1960 fueron asesinadas las hermanas Mirabal por orden del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

¿Y quiénes eran las hermanas Mirabal? Patria (36 años), Minerva (34 años) y María Teresa (25 años), tres heroínas de la lucha contra el dictador Trujillo, un feroz anticomunista conocido por los sobrenombres de «El Jefe», «El Generalísimo» (¿os recuerda a alguien?) y «El Chivo».

Las hermanas Mirabal formaban parte del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, un movimiento clandestino que aglutinaba a los sectores de la izquierda más concienciada de la República Dominicana. Se trataba de un movimiento amplio, que llegó a contar con 6000 miembros distribuidos por todo el país.

A consecuencia de su actividad opositora al régimen, fueron encarceladas y sometidas a constantes violaciones y otras torturas, a pesar de las cuales siguieron luchando contra la dictadura.

Cuando Trujillo se dio cuenta de que ni las duras y brutales torturas a que eran sometidas en la cárcel podrían detenerlas, decidió aniquilarlas. Para ello, y en un gesto que fue vendido por el gobierno como excelsa generosidad del tirano, fueron puestas en libertad. Además, acercó a sus maridos (que también estaban presos) de la cárcel en que se encontraban a otra mucho más cercana del domicilio familiar, sabiendo que las hermanas Mirabal acudirían a visitarlos frecuentemente. Así, «El Jefe» ordenó al general Pupo Román que llevase a cabo un plan -sirviéndose para ello del Servicio de Inteligencia Militar (SIM)- para eliminar a las hermanas Mirabal.

Las hermanas Mirabal eran plenamente conscientes de las intenciones de Trujillo y, en una de sus visitas a la cárcel para ver a sus maridos, les comentaron los rumores que circulaban por el municipio de Salcedo acerca de la posibilidad de que sufrieran un «accidente».

Ese mismo día, cinco miembros del SIM detuvieron el jeep en el que regresaban de la prisión junto a su chófer, las introdujeron a empujones en un coche y las llevaron a un lugar previamente escogido donde fueron apaleadas y macheteadas hasta morir. Posteriormente, introdujeron sus cadáveres en el jeep en el que viajaban y lo despeñaron por un precipicio, simulando un accidente.

Ciriaco de la Rosa, uno de los asesinos, lo contaría años más tarde: «Después de apresarlas, las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chófer (Rufino de La Cruz). Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas (…) Traté de evitar este horrendo crimen, pero no pude, porque tenía órdenes directas de Trujillo y Johnny Abbes García. De lo contrario, nos hubieran liquidado a todos».

En junio de 1962 se celebró el juicio contra los ejecutores materiales de las hermanas Mirabal y su chófer. Los asesinos fueron condenados a la pena máxima de 30 años, pero nunca cumplieron sus penas: poco tiempo después fueron liberados por grupos militares trujillistas, provistos de pasaportes falsos y sacados de la República Dominicana.

Los cuerpos de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal descansan en el municipio de Salcedo, capital de la provincia que hoy lleva por nombre Hermanas Mirabal en su recuerdo.

A modo de homenaje, la escritoria dominicana Julia Álvarez recogió en su libro «En el tiempo de las mariposas»* la historia de las hermanas Mirabal y el testimonio de Dedé, la única hermana que sobrevivió al plan de exterminio trazado por Trujillo. Os lo recomiendo FERVIENTEMENTE. Este libro fue posteriormente llevado al cine por Mariano Barroso.

Dedé Mirabal, que falleció el 1 de febrero de 2014, vivió siempre en la casa familiar y dedicó su vida a preservar la memoria de sus hermanas. Escribió en 2009 un libro titulado «Vivas en su jardín», en el que relata cada uno de los detalles que llenaron su vida antes y después del asesinato de sus hermanas.

NUNCA EN EL OLVIDO.

*Nota: El libro de Julia Álvarez se titula «En el tiempo de las mariposas» porque «Mariposas» era el nombre clandestino de las hermanas Mirabal.

En Facebook, por Perra Femininja

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