Represión, guerra sucia e impunidad
Jordi Borràs: ‘Cuando me agreden dentro del callejón, enseguida llamé “policía”. Y el policía era él’
Entrevista al fotoperiodista especializado en extrema derecha. Jordi fue agredido por un Policía Nacional al grito de “Viva Franco!” y ahora es imputado por “agresión”.
Jordi Borràs, fotoperiodista reconocido, denunció este verano la agresión que recibió al grito de ‘Viva Franco!’. El agresor le rompió la nariz y olvidó una navaja. Al poco se supo que era un agente de la policía española. Este caso tuvo un fuerte impacto en la opinión pública. Ahora, el policía también lo ha denunciado a él.
Borràs se ha especializado en denunciar la extrema derecha y es autor de libros de referencia (por ejemplo, Plus Ultra: Una crónica gráfica del españolismo en Cataluña y Desmontando Sociedad Civil Catalana) y de un libro muy vendido: Días que durarán años.En esta entrevista Jordi Borràs explica como recuerda la agresión, como aún la visita a la justicia y cómo ve su profesión.
-Recordemos los hechos.
-Este verano yo salía de la presentación de la Crida Nacional, en el Ateneu Barcelonès. Y a la altura de la calle de Capellades una persona me increpó gritando ‘¡Viva España!’. No le hice caso. Al cabo de unos metros se da cuenta que no hay nadie, se me pone delante de la cara y me vuelve a llamar, ahora mucho más fuerte: ‘¡Viva España! ¡Viva Franco! ‘Y me cae una lluvia de puñetazos, que no soy consciente hasta que no estoy en el suelo, lleno de sangre. Mientras me agreden dentro del callejón, enseguida llamo ‘policía’. Y el policía era él.
-Muy bestia.
-Primero no doy credibilidad. No me lo puedo creer, que él sea policía. Y finalmente acabamos sabiendo por la prensa que sí, que es policía. Un inspector de la brigada de información de la policía nacional.
–¿Cuántas veces has recibido agresiones como ésta?
-En cinco años debo haber puesto una docena de denuncias por amenazas, coacciones o golpes. Pero como esta, ninguna. Piense que me partió la nariz. La nariz es muy delicada y no se parte por el medio, sino en muchos fragmentos. También arrastré mal en las costillas y en las cervicales.
–También se encuentra una navaja.
-Sí. Cuando esta persona se escapa corriendo, entre los objetos que se deja hay una navaja.
–Tiene testigos?
-Los primeros testigos llegan cuando me está agrediendo, sí. Pero en el primer impacto estamos solos.
–¿Y ahora es él que te denuncia!
-Creo escandaloso que me encausen. La denuncia de este señor no se sostiene por ninguna parte. Dice que soy yo que le increpa y el agresor. Quiero dejar claro que todo esto que dice esta persona es un relato inventado. Si esto llega a ser como dice él, que yo soy el agresor y le identifico, pues yo ahora mismo estaría detenido. No tengo ninguna duda. ¿Un ciudadano agrediendo a un policía español? Esto sería portada en todos los periódicos y yo estaría en la cárcel. Y no.
–¿Por qué cree que le persigue?
-Entiendo que por mi trabajo, que empecé hace cinco años, de cubrir e investigar la extrema derecha, y poniendo denuncias por amenazas e intentos de agresión recibidas. Hablamos de este contexto. Este otoño he puesto tres denuncias. La primera, por amenaza de agresión durante una manifestación españolista. La segunda, a un individuo que me pegó con un casco ante la sede de ANC. Y la tercera, porque aparecieron pintadas en la escuela Ramon Llull, después del primero de octubre. Decía: ‘Jordi Borràs cámara de gas. Judío. Hijo de puta’ Ya lo veis.
–Otro caso es Pedro Chaparro. Y VilaWeb ha sabido que Chaparro, de Democracia Nacional, ha sido condenado por amenazas contra Jordi Borràs. Condenado a un año de prisión por haber pedido en un mitin que le pegaran. Chaparro también es uno de los agresores de Blanquerna. Pues ahora el juez ha frenado el ingreso en prisión!
-Os confirmo la noticia. Tiene razón. Al señor Pedro Chaparro le han suspendido la entrada en prisión por segunda vez. En mi juicio lo condenaron a un año de prisión y ahora el juez ha suspendido la entrada. Lo hemos conocido esta semana. La defensa aduce que tiene un perfil normalizado. Padre, trabajo y vida estable. Pasa que nosotros decimos que en el momento de mi amenaza, también. Hemos presentado recurso y estamos pendientes de que se resuelva.
–¿Como tratará ahora la justicia a un agente de la policía española frente a un ciudadano como tú?
-Yo aspiro a que ante la justicia seamos todos iguales. Tengo que confiar en eso. Hay una cuestión: no es una agresión cualquiera. Hay un agravante ideológico. Me pega porque yo hago un trabajo determinado. Esta persona me identifica y me llama ‘¡Viva España y Viva Franco!’ antes de romperse la nariz. Entiendo que hay un componente ideológico. Y espero que se tenga en cuenta que el agresor hizo una proclama franquista. Que sea constitutivo de delito.
-¿Por qué te expones, chico? Seguro que alguien se lo dice.
-Creo que el fotoperiodismo tiene una función social. Por eso me exponía. Porque es evidente que viviría más tranquilo haciendo fotografías de bodas y comuniones. El fotoperiodismo hace una función social de lucha por los derechos colectivos y las libertades colectivas. No tengo ni madera de héroe ni vocación de mártir, pero sí tengo una escala de valores. Y creo que con el trabajo que hago puedo aportar cosas positivas a la sociedad. Por ejemplo, poner en evidencia los movimientos antidemocráticos que quieren liquidar la democracia de tu país. Recordemos que vivimos en un país donde la extrema derecha puso una bomba en la revista satírica el Papus, en la plaza de Castilla. Los medios al principio decían que era mejor no hablar de ello porque era hacer propaganda. Hay que entender y diferenciar la denuncia social y periodística de la propaganda. Propaganda es esto que ha pasado con Vox. Entre 5 y 7 diputados en las últimas encuestas. ¿No debe de ser porque algunos medios, en lugar de hacer periodismo, han hecho publirreportajes? Yo sí creo en la denuncia periodística y social.
-¿Que apoyo ha recibido?
-De todos. Periodistas de la órbita del españolismo, también. Podemos diferir mucho de las ideas, pero cuando los tienes delante se solidarizan contigo. Y de manera sincera. También de publicaciones europeas especializadas en extrema derecha, como la revista sueca Expo. Revista conocida y pionera, cofundada por Steg Larson. O la británica Hope not Hate, que hizo un artículo antes de que alguna prensa española lo hablara. Bastante curioso. Aquí el colegio de periodistas lo ha llevado fantásticamente bien, eso es cierto. Desde el punto de vista gremial, no tengo ninguna queja. Al contrario: agradecimiento eterno al gremio y a todos. El otro día veía un artículo en un diario flamenco…
–¿Titular más bestia que recuerde?
-En Voces del Pueblo: El “filoetarra Jordi Borràs” se pinta los labios y acusa a la Policía Nacional de agredirle. Yo flipaba.
–¿El lunes volverás a ver al policía?
-No lo sé. No es juicio. Sólo declaraciones. Quizás entraremos primero uno, y luego el otro. Voy con la intranquilidad de saber que hay gente que se cree tan impune para agredir un fotoperiodista mientras grita ‘¡Viva España!’ y ‘¡Viva Franco!’. Y no le pasa nada. Voy muy intranquilo por ello. Pero a la vez voy tranquilo porque cuando esto se ponga ante un juzgado, y en una sala de vistas, su versión caerá por su propio peso. Yo no soy una persona ni violenta ni agresiva.