Una historia sobre Palestina, y los abusos que ha sufrido. Os trasladamos al patio de un cole cualquiera, en cualquier parte del mundo.

Foto. Niño con bandera palestina y haciendo el símbolo de la victoria.

Palestina Libre:

Visto en las redes sociales.

«Os vamos a contar una historia …

Os trasladamos al patio de un cole cualquiera, en cualquier parte del mundo.

Rami (en árabe quiere decir literalmente «tirador») tenía 8 años. No tenía una vida fácil, diariamente tenía que enfrentar adversidades. Pero siempre pensaba en la unión tan fuerte que tenía con los suyos podía con todo.

Rami iba a la escuela como toda niña de su edad aunque pensaba que esa escuela no enseñaba nada y que era absurdo formar parte de ella. Pero se veía obligada a asistir a las clases.

Rami estaba un poco aislada del resto de niños, le saludaban pero no se paraban a jugar con ella.

¿Porqué no lo hacían?

Reis («gigante» ) era el compañero de pupitre de Rami. Aunque Rami estaba en la escuela antes que él, Reis se había hecho con la mayor parte del pupitre. A veces incluso Rami se sentaba en el suelo para poder asistir a clase.

Diariamente Reis abusaba de Rami, le pegaba, le insultaba, le amenazaba… Ella trataba de defenderse con todas sus fuerzas, pero Remi tenía más fuerza física. El resto de niños tan sólo miraban la escena sin hacer nada.

Puede que tuvieran miedo de Reis, ya que tenía mucho poder en la escuela desde que la profesora le presentó a la clase sin aviso previo, sin explicar cuál iba a ser el papel que iba a desempeñar a partir de ahora.

La profesora explicó que Reis había sufrido mucho en el pasado, pero lo que no dijo es que todo ese sufrimiento se iba a transformar en agresividad hacia su compañera de pupitre.

Un día la profesora de música les dijo que algunos de los niños de la escuela habían sido seleccionados para un concurso musical. Casi todos estaban espectantes participasen o no.

Entre los seleccionados estaba Reis («gigante»). Llevaba un traje muy colorido, lleno de luces, casi no se le reconocía.

Nadie le identificaba con aquel matón que estaba matando poco a poco a su compañero.

Fue una interpretación mediocre, pero revestida de color. Lo que más gustó era el mensaje que defendía: anti-bullying.

Finalmente, Reis se alzó con el premio y ganó. Todos estaban satisfechos con su decisión, el anti-bullying es esencial para crear una base social en la que prima la igualdad.

Mientras tanto, Remi no podía creer lo que acababa de ver… El niño que convertía diariamente su vida en un infierno, ahora era vanagloriado por ser el defensor de los niños que sufrían Bullying (como ella).

Al día siguiente Reis volvió a pegar a Remi. Pero todos le recordaban por su mensaje anti-bullying.

Increíble pero cierto, ayer Israel nos lanzó este mensaje a todo el patio de la escuela.

¡PALESTINA LIBRE!».

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