Entrevista Marzo 1997.

Pancarta «Arenas Libertad» con su foto puño en alto.

Entrevista con Arenas

Marzo 1997

Arenas se confiesa”

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Han transcurrido 13 años desde que las autoridades españolas te pusieron en libertad tras cumplir una condena de siete años de cárcel. Poco después pasaste de nuevo a la clandestinidad y en ella has permanecido hasta la fecha. ¿Cuándo piensas salir de las catacumbas?

Pues no sé, eso no depende de mí. Ciertamente fueron siete años de cárcel en condiciones de extrema dureza por un delito de propaganda ilegal y asociación ilícita, figúrate, en plena era democrática; eso por no hablar de las que han tenido y tienen que seguir soportando los que todavía siguen en la cárcel. Si incluimos el período anterior a la celebración del Congreso reconstitutivo, a la etapa de la OMLE, en total son ya treinta años de clandestinidad, de persecuciones, detenciones, torturas, asesinatos y cárceles los que hemos tenido que soportar.

¿Quieres decir que no existía ningún motivo que justificara toda esa represión sobre vosotros?

Quiero señalar que la lucha revolucionaria no nos ha debilitado. Por lo demás, no hace falta insistir en que el PCE(r) no ha conocido la luz, no nos han dado ninguna oportunidad para ello. Esta puede ser la razón de que ahora aparezcamos como unos iluminados. Otra cosa habría sucedido si hubieran conseguido aniquilarnos, nuestro movimiento habría quedado sepultado como uno de los mayores misterios de la historia.

¿No te parece que esas confusiones resultan inevitables cuando uno se topa con un movimiento nuevo, del que no se sabe nada?

En parte sí, puede ser comprensible cierta desorientación, pero eso sólo se explica al principio. Por otra parte, no negarás que para sobrevivir durante tanto tiempo en tales condiciones de acoso y represión, teniendo que enfrentar, además, esa campaña permanente de injurias e intoxicación, hace falta tener luz propia, es decir, una ideología, un convencimiento y una voluntad muy fuertes, capaces de resistir todas las pruebas… Hablas de motivos. Mi detención en 1977, junto al resto de la dirección del Partido, fue, como ya he señalado, por propaganda y asociación ilícitas. ¿Te parece poco motivo en un momento y en un país en el que se está proclamando el tránsito de una dictadura sanguinaria, a la democracia? Esto no le pareció nada oscuro a nadie, excepto a nosotros, naturalmente. Es el mismo motivo que nos ha obligado a permanecer en la clandestinidad durante tantos años y que ha conducido a la cárcel ya la muerte a un buen número de militantes del Partido.

De todas formas, constituíais una exigua minoría. Tú mismo acabas de reconocer que nadie, excepto el PCE(r), veía así las cosas. La sociedad estaba harta de la dictadura, quería olvidar la guerra civil y vivir en democracia. Eso puede explicar que se os mirara con tan malos ojos, que os consideraran como a unos energúmenos revanchistas, unos antidemócratas, vamos, gente rara y extraña.

¡Y tan rara! Les estábamos aguando la fiesta cuando mejor se la prometían, denunciando la farsa que han representado todos, los partidos políticos, la prensa, los sindicatos, siguiendo el guión que previamente había escrito el capitalismo financiero, No obstante, debemos reconocer que lo de oscuros y extraños lo repetían machaconamente sólo al comienzo. Luego se moderaron un poquito, hasta que más recientemente han tenido que hacer algunos arreglos a esa cancioncilla. No podían, obviamente, seguir repitiéndola en su versión original. No se puede ser tan oscuro ni tan extraño durante toda la vida ¿no te parece?

Últimamente se han corregido algunas de esas interpretaciones a que aludes.

EL País reconocía no hace mucho que todas esas sospechas que ellos mismos habían contribuido a crear y propagar no se han confirmado.

(Ver Sentencia)

Ya te he explicado cuál ha sido la causa. Por lo visto, para ser un auténtico demócrata, un ultraliberal como los de El País, no hay más que mentir y difamar durante años, y luego esperar a ver si se confirman las mentiras y difamaciones. Calumnia, que algo queda: ése es el estilo periodístico, el tratamiento de choque, que viene dando a todas las noticias relacionadas con el movimiento obrero y popular la empresa de los financieros Cebrián y Polanco. No hay porqué sorprenderse de ello.

Tu partido, el PCE(r), no reconoce y se ha opuesto de forma violenta al ordenamiento jurídico que la sociedad española se ha dado de forma democrática. ¿No crees que el Estado tiene la obligación de defender a la sociedad frente a los violentos?

¿Y contra la violencia terrorista del Estado quién nos defiende, acaso ese mismo Estado?

La pregunta la he hecho yo.

Y yo te respondo, ¿Quién nos defiende del terrorismo de Estado? Que la sociedad española se ha dado de forma democrática, como tú dices, un reyecito, al tiempo que se dotaba de unas leyes y tribunales especiales que amparan la tortura, los asesinatos y el robo, no es cosa que merezca la pena ser discutida. La misma Constitución del 78, ¿no fue el resultado de un pasteleo, del llamado consenso al que llegaron los incondicionales del fascismo y la oposición domesticada? Que luego dieran la oportunidad de elegir entre unos y otros, entre el cólera y la peste, es lo de menos. Lo que importa es saber dónde, en qué época y país, se ha edificado una democracia en base a los intereses y privilegios de las castas oligárquicas,

Esa ha sido la norma en todos los países.

Ya, la llamada democracia formal, que prescinde de los contenidos. Nosotros negamos que pueda haber democracia donde se mantiene intacta, no sólo la base económica monopolista, sino también la superestructura política, jurídica, ideológica y cultural de que se han dotado para defenderla. Pero es que además, en España no es posible hacer abstracción de la historia más reciente. Todo el mundo sabe que a cambio de unas migajas, la autodenominada izquierda, no sólo acudió a legitimar el régimen nacido de la sublevación militar fascista que estranguló a la República democrática, sino que también ha legalizado con su colaboracionismo el despojo de que han sido objeto los trabajadores de todos sus derechos y conquistas económicas y sociales de los últimos cincuenta años,

Pero eso que dices es ya agua pasada que no mueve molino, no se puede vivir de espalda al presente.

Te equivocas. Precisamente sucede lo contrario. Hoy los trabajadores y la sociedad entera están pagando las consecuencias de todo aquello, aparte de que no se trata tan sólo del mayor fortalecimiento del aparato económico y financiero que la reforma política le ha otorgado a la oligarquía, de las sucesivas reconversiones, etc. Está también el mantenimiento del viejo aparato represivo del Estado fascista bajo el enmascaramiento democrático y parlamentario, Sólo así se explica la aparición de los diversos GALes, la corrupción generalizada, que alcanza hasta el monarca, y la crisis en la que están ahora sumidos. Esto por no extenderme en la guerra sucia que han seguido manteniendo en Euskadi, donde, como también es sabido, no lograron hacer acatar por la fuerza la famosa Constitución. . ,

Durante estas últimas semanas han aparecido en la prensa numerosas noticias sobre una posible negociación entre el PCE(r)-GRAPO y el Estado; se han hecho expresas alusiones a que tú habías intervenido en un sentido favorable a las negociaciones y que estabas dispuesto a acatar la Constitución ya pedir la legalización del PCE(r). ¿Qué hay de cierto en eso?

No hay absolutamente nada de cierto; son cuentos, chismes y mentiras. Esa Constitución no es la nuestra, sino que nos la han impuesto, como nos han ido imponiendo todo lo demás. Ese es el instrumento jurídico de que se valen para explotarnos, oprimirnos y mantenernos amordazados. Dentro de ese marco nosotros, los obreros, no podemos hacer nada para mejorar o siquiera impedir que se deteriore aún más nuestra situación. Por este motivo no la hemos reconocido, no la vamos a reconocer y jamás nos someteremos voluntariamente a ella.

¿Cómo se explica, entonces, esa avalancha de comentarios?

Pues muy sencillo, forman parte de la campañita de intoxicación que han desarrollado los medios oficiales en relación con la patraña de la negociación, para hacerla más creíble. También buscaban tomarnos el pulso, para comprobar hasta donde estábamos dispuestos a llegar.

O sea, que de pedir la legalización, acatar la Constitución y todo lo demás que han presentado como resultado de la supuesta negociación, nada de nada.

¿Por qué habríamos de pedir ahora la legalización del Partido, precisamente ahora, cuando el régimen está de nuevo panza arriba, y después de todos los esfuerzos y sacrificios que ha costado ponerlo en esa posición? ¿Por qué no la pedimos antes, cuando ellos se sentían más fuertes y mantenían casi intacta su coartada democrática, mientras nosotros estábamos casi noqueados por la represión y la guerra sicológica? No tendría sentido alguno.

¿Por qué? También se puede utilizar la legalidad para tratar de cambiar el régimen desde dentro.

Hace mucho tiempo que el sistema capitalista, y más aún el régimen que domina en España, ha tomado sus medidas y se ha bunquerizado, precisamente, para que el movimiento obrero no pueda destruirlo desde dentro del propio sistema; es decir, utilizando sus leyes, sus instituciones, su parlamento; en suma, su propia legalidad. Esa posibilidad existió en otro tiempo, pero hoy ya no existe o es mínima. Ahora bien, eso no quiere decir que nos neguemos a utilizar todas las posibilidades o medios legales, semilegales y extralegales, por reducidos que sean, para fortalecer y hacer avanzar a nuestro movimiento. No nos vamos a dejar atar las manos con ningún procedimiento o método exclusivo de lucha y los utilizaremos todos. Pero esto sólo es posible hacerlo reforzando la organización clandestina e imponiendo desde ella nuestra propia legalidad revolucionaria.

Cuando, hace aproximadamente un año, el gobierno decidió concentrar en la prisión de Sevilla a un grupo de militantes del PCE(r)-GRAPO y envió a sus representantes a dialogar con ellos, ¿cómo acogió la dirección del PCE(r) esa iniciativa?

Pues, la verdad, con bastante escepticismo.

Sin embargo no la rechazasteis.

Así fue, efectivamente. No descartábamos la posibilidad de que, una vez que se habían decidido a dar ese primer paso, pudieran dar otros más importantes y obramos en consecuencia, para facilitárselos.

¿Y qué ha ocurrido después de que se les entregara el temario con las propuestas para la negociación?

Pues ha sucedido lo que tampoco descartamos en ningún momento que pudiera suceder: que después de transcurrido casi un año no han dado ni un solo paso más. Se han dedicado a presionarnos, mientras daban largas a nuestras exigencias e intoxicaban a la opinión pública.

¿Cuál ha sido el principal obstáculo que se ha presentado? Según las últimas declaraciones del gobierno el escollo que impide avanzar es el asunto Cordón. . .

Ese no es más que un burdo pretexto que se han sacado de la manga a última hora. La causa de que se hayan roto las conversaciones es otra. Ellos no quieren ni oír hablar de su responsabilidad directa en e! terrorismo de Estado, de la derogación de las leyes y tribunales fascistas, del derecho de las naciones a su autodeterminación, de la amnistía general para los presos políticos, de las reivindicaciones económicas y sociales de los trabajadores. . . en una palabra, de todo aquello que ha constituido el objetivo más inmediato de nuestra lucha y que ha originado el enfrentamiento armado; y sin entrar a tratar en serio sobre la solución de estos problemas, como se podrá comprender, nosotros tampoco tenemos ningún interés en hablar de nada con ellos.

No obstante, parece que por parte del gobierno aceptaron que fuera difundido el comunicado conjunto del PCE(r)-GRAPO donde, además de reconocer la existencia de negociaciones, se expresaba los objetivos generales de las mismas.

La difusión de ese comunicado estaba ligada al cumplimiento por su parte de otras exigencias, Tenían que liberar a numerosos camaradas presos. Sin esta condición, se convertía en papel mojado que en nada les comprometía y que, en cambio, ellos podían utilizar para sembrar la confusión, dando por buena su versión sobre la famosa negociación. Por este motivo se mostraron tan interesados en que fuera difundido, pese a que lo habían rechazado de plano, y por eso también decidimos nosotros desconvocar la rueda de prensa que estaba anunciada para presentar el referido documento y denunciamos el montaje propagandístico que habían hecho.

Los portavoces del gobierno han asegurado que, previamente a todo eso que cuentas, os habían hecho unos ofrecimientos muy generosos.

Tan generosos que resultaban inaceptables para nosotros. Lo que no cuentan esos tipejos es que han pisoteado uno tras otro todos los acuerdos a que se habían llegado para el inicio de las negociaciones y que la patada más fuerte la tenían reservada para el acto final. Este y no otro es el verdadero sentido de su generosa oferta. Esperaban cogernos desprevenidos para desmoralizarnos y que no pudiéramos reaccionar ante su brutal provocación, pero han fracasado una vez más.

¿Entonces, negáis que haya habido una negociación, tal como aseguraban los medios oficiales?

Es evidente, y no sólo lo negamos: afirmamos, además, que todo ese montaje no ha sido más que una patraña que se han inventado para tapar el asunto de los GAL y de la autoamnistía que se han concedido.

¿Es cierto que los GRAPO se habían comprometido a cesar la lucha armada e incluso a disolverse?

Eso sólo hubiera ocurrido una vez que el Estado cumpliera sus compromisos; es decir, si atendía nuestras exigencias y se abría una etapa, por corta que fuera, que permitiera defender las ideas y proyectos democrático-revolucionarios sin necesidad de recurrir a la violencia, lo que no iba a suponer, apenas si hace falta decirlo, el fin de la lucha de clases. El Partido no dejaría de apoyar la lucha revolucionaria de las masas y trataría de organizarlas mejor a fin de que pudieran alcanzar sus objetivos. Puedes estar seguro de que en ningún caso, bajo ninguna circunstancia, vamos a pasarnos a las filas de los reconciliadores.

Entre los ofrecimientos que os han hecho, a cambio de la disolución de la organización armada, ¿no está la liberación de los presos?

Nosotros no entramos en ese tipo de trapicheos, y así se les hizo saber desde el principio. Ellos buscaban utilizar a los presos como moneda de cambio, y encima con todas las limitaciones y condicionamientos que impone la actual legislación GALista.

Paz por presos. ¿a qué paz se refieren? ¿Dejaremos de ser todos presos, rehenes en manos del Estado fascista e imperialista español, después de que éste decida poner en libertad condicional a unos cuantos presos políticos que, por demás, han cumplido ya la condena que les habían impuesto? Claro que han sido éstos los que primeramente les han salido al paso nuevamente a los fascistas, dándonos a todos una lección de dignidad y de consecuencia política revolucionaria que difícilmente se podrá olvidar.

¿No crees que, a pesar de todas esas aparentes contradicciones en que ha incurrido el gobierno, éste puede tener verdadero interés en resolver el problema de la violencia? El hecho de reconocer públicamente el establecimiento de negociaciones con el PCE(r)-GRAPO supone ya un cambio de actitud por su parte.

Bueno, más que un verdadero interés, lo que yo veo es una debilidad política muy grande, tanto del gobierno como del conjunto de las instituciones del régimen. Luego está el asunto de los GAL que no saben como taparlo. Esos dos factores pueden explicar eso que tú llamas un cambio de actitud con la que el Estado puede estar buscando legitimarse de nuevo. Incluso mucho antes de que dieran aquel primer paso de entablar el diálogo, ya habíamos previsto esa posibilidad. La cuestión, no obstante, consiste en saber hasta donde están dispuestos a llegar. Porque no es suficiente con que nos reconozcan. Este reconocimiento, que duda cabe, supone toda una victoria de nuestro movimiento porque demuestra bien a las claras su importancia y nuestra implantación, algo que no está en sus manos poder evitar y cuya negación comenzaba a obrar en su contra. Pero como se comprenderá, nosotros no nos vamos a conformar con tan poca cosa, y menos si dicho reconocimiento va ligado a un reconocimiento del régimen por nuestra parte. Esto es algo que nunca van a conseguir.

Si no reconocéis al Estado, ¿con quién vais a negociar entonces?

Aquí no hay planteado un problema de reconocimientos. Que el régimen está ahí, explotando, oprimiendo y masacrando a la gente, ¿quién lo duda? Sin embargo, desde el momento que no se quiere reconocer esa realidad, es decir, la explotación capitalista con todos los problemas sociales y políticos que genera y que son, precisamente, los que han dado lugar al enfrentamiento armado ¿de qué leches vamos a negociar? Obviamente, se trataría de nuestra rendición o claudicación, del abandono de nuestros principios revolucionarios y de la lucha que llevamos cabo por un cambio real de la sociedad, para terminar aceptando como legítimo y democrático un sistema que fue impuesto y se mantiene mediante el ejercicio continuo de la violencia y del terrorismo de Estado,

De todas formas tú mismo has reconocido un nuevo talante, más dialogante, en el gobierno, lo que se ha traducido en buscar una salida negociada al conflicto, que hubiera supuesto, entre otras cosas, la liberación paulatina de los presos.

El Estado español siempre se ha mostrado dispuesto a facilitar ese tipo de salidas. No hay más que reparar en la política de reinserción o en la operación política que condujo a los carrillistas y demás compañeros de viaje a integrarse en el régimen. Esto lo hicieron en un momento de grave crisis y aislamiento político, no lo olvides, con lo que fue el mismo régimen el que salió ganando. Bueno, pues con nosotros han intentado hacer algo parecido. Esto formaba parte de la segunda transición que prometiera el Aznarín. De ahí que se hayan mostrado tan generosos, ofreciéndonos nada menos que la reinserción colectiva, en lugar de las reinserciones individuales que intentaron, con tan poco éxito, anteriormente. Claro que antes teníamos que renunciar, como ya te he explicado, a nuestros intereses y aspiraciones de clase, al programa ya la organización revolucionaria. Sin esta condición, no habría ninguna concesión, por mínima que fuera, y para probarlo, ahí siguen los camaradas gravemente enfermos en las cárceles, por no hablar de los que ya han cumplido veinte años de condena y tendrían que estar, según su propia ley, en la calle… Por eso han insistido tanto en lo del cumplimiento de la ley y el acatamiento de la Constitución, pues saben de sobra que nosotros no somos reformistas ni unos charlatanes y que jamás nos vamos a reinsertar.

¿No crees que esas exigencias del gobierno pueden estar motivadas por las contra dicciones y luchas que se dan dentro de la clase política?

No lo creo en absoluto. Esa es otra de las historias que nos han contado con la intención de llevarnos a su terreno, como si nosotros tuviéramos algún interés en que resuelvan sus contradicciones y que lo hagan, además, a costa del movimiento obrero y popular.

Aun así no se puede negar la existencia de desacuerdos entre los partidos parlamentarios en cuanto a la política a seguir en la lucha contra la violencia, en la reinserción, etc.

Claro que existen contradicciones y luchas entre ellos. La cuestión consiste en saber qué carácter tienen dichas contradicciones… Los malasombra dieron a entender a nuestros delegados presos que la falta de un acuerdo entre los distintos sectores del régimen, que incluiría un arreglo de todo lo relacionado con el asunto de los GAL y el conflicto vasco, les impedía avanzar en las negociaciones con nosotros, cuando se sabe que en relación con los GAL y la corrupción ya se pusieron de acuerdo antes del cambio de gobierno, como también están de acuerdo, y desde hace mucho tiempo, respecto a la política represiva a seguir en Euskadi. ¿Qué representan, sino, los pactos y mesas antiterroristas? Que hay contradicciones y luchas dentro de la oligarquía y sus diversos aparatos del Estado, ¿quién lo duda? Pero esa es una lucha que está motivada, fundamentalmente, por el reparto del botín. En lo que respecta a la política represiva. se dan algunas diferencias secundarias entre ellos, dentro de un planteamiento general compartido por todos, que consiste en no hacer ninguna concesión al movimiento obrero y popular que pueda poner en peligro la existencia del régimen y todos sus privilegios. Además, hay que tener en cuenta que nosotros no hemos estado tratando con el gobierno de Aznar, ni antes hemos tratado con el de González; nos estamos viendo las caras directamente con el Estado, o para ser más precisos: estamos tratando con el Ejército, con su cabeza pensante, el CESID. Es un disparate pensar que los milicos puedan estar divididos en relación a su estrategia y planes contrarrevolucionarios,

Entonces, si las conversaciones para la negociación han fracasado, ¿en qué se basaban las previsiones en cuanto a la posibilidad de alcanzar algún resultado favorable a vuestra causa?

Estaban basados en el mismo hecho de la crisis política y en la actual debilidad del régimen. ¿Crees que si éste no se sintiera tan débil hubiera venido a negociar, con la baza tan importante que eso supone para nosotros desde el punto de vista propagandístico? De todas formas se trataba tan sólo de eso, de una posibilidad que teníamos la obligación de explorar, dado que con ello, no sólo no perdíamos nada, sino que también lograríamos desbaratar sus maniobras y dejar las cosas mucho más claras ante los ojos de la gente.

¿Cómo se explica que un movimiento revolucionario como el vuestro no aproveche la crisis del Estado para arrinconarlo y acabar cuanto antes con él?

¿Y de qué otra forma podíamos arrinconarlo en nuestras condiciones? Porque no creo que el régimen se encuentre ahora más respaldado ni legitimado que antes, ni nosotros más aislados e incomprendidos. Por el contrario, las masas han podido comprobar la naturaleza fascista que sigue teniendo y no puede dejar de tener este régimen, así como la razón que nos asiste en la lucha de resistencia que hemos mantenido y seguiremos manteniendo frente a él. Además, hemos conseguido sentar un programa táctico que sin lugar a dudas se va a convertir a partir de ahora en bandera de lucha del movimiento popular… Eso por no extenderme en más consideraciones, como por ejemplo, el papelón que han desempeñado, sobre todo en la última parte de la farsa que estamos comentando, los lacayitos de Izquierda Unida, los cuales han repetido, sin olvidar ni una coma, todas las mentiras v patrañas de sus amos, los fascistas del PP.

¿Y ahora, qué salida queda?

¿Para el régimen?

Hombre, me refiero a un plano general…

Para el régimen no queda otra salida que regresar a sus orígenes, ya está regresando: se están instalando en la crisis. Ahí tenemos la escalada represiva en Euskadi, la imposición, de hecho, de un nuevo estado de excepción, La orden de encarcelar a los dirigentes de HB ha partido de los mismos centros de decisión que planificaron y dirigieron la guerra sucia. Claro que ahora, esas medidas de terrorismo de Estado son legales. Y es esa legalidad la que se va a imponer en todo el país, sin cambiar, curiosamente, ninguna ley.

¿No veis, entonces, posibilidad de reanudar las conversaciones?

Yo, personalmente, no veo ninguna.

El gobierno puede necesitar tiempo para poner orden en la barraca.

No creo que disponga de mucho tiempo, con todo lo que ahora se le viene encima a propósito de las nuevas medidas antiobreras que está tomando y la más que probable exclusión de España del proyecto de Unión Europea. Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte de los presos ya tienen prácticamente cumplida la condena y que tendrán que irlos poniendo en libertad, aunque no descartamos que los fascistas intensifiquen las presiones y las torturas sobre ellos. Sea como sea, nosotros ya no vamos a proponer ninguna fórmula transitoria: no les vamos a facilitar más las cosas, y si quieren seguir jugando y sembrando la confusión, que lo hagan. Ni eso ni el incremento de la represión nos va a hacer cambiar de posición; en todo caso, nos va a reafirmar ya cargar mucho más de razones para proseguir hasta el final la lucha de resistencia.

¿Quieres decir que volveréis a recurrir a la violencia para imponer vuestras ideas?

Los comunistas nunca hemos recurrido ni recurriremos a la violencia para hacer valer nuestras ideas. Este es otro cuento que ha inventado la burguesía para justificar la violencia que ella emplea para someter y explotar a los obreros. Esta violencia de la burguesía rara vez es gratuita, busca un fin muy claro. Por nuestra parte, tampoco hacemos de la violencia y de la lucha armada un fin en sí mismos, y las empleamos cuando ya no nos dejan otro camino. Siempre hemos buscado un objetivo político, un objetivo que se corresponde con la defensa de la libertad y los derechos del pueblo; las más de las veces no hemos hecho otra cosa que tratar de defendernos. Es lo que ha sucedido en el pasado y seguirá sucediendo en el futuro.

¿Qué acogida puede tener entre los sectores comunistas o de la izquierda radical el mantenimiento de esas posiciones por vuestra parte?

Si te refieres a los comunistas que se esfuerzan en actuar como tales, y no a los de boquilla y otros como ellos que hace tiempo renegaron del marxismo-leninismo y sólo conservan el nombre, yo creo que será muy favorable. Ahora mismo te puedo asegurar que estamos recibiendo numerosas pruebas de apoyo y solidaridad, notamos un cambio de actitud muy receptivo hacia el PCE(r) por parte de un amplio sector de gente, particularmente de la juventud cañera, que antes se mantenía un tanto distante, como a la expectativa. Con este sector ya estamos trabajando en muchos lugares y pronto se verán los resultados. Nuestra actitud ante ellos es también muy abierta y flexible. Hay otros con los que el trabajo conjunto resulta más problemático. Entre éstos están los que se plantean reconstruir el Partido, A nosotros nos parece bien que al fin hayan descubierto la necesidad del Partido revolucionario de la clase obrera y les animamos a seguir por ese camino, pues no podemos dudar de que, si son serios y continúan por él, si son consecuentes hasta el final, acabaremos encontrándonos.

¿Qué impide llegar a un acuerdo con ellos?

¿A nosotros?… Bueno, comprenderás que después de tantos años bregando por reconstruir y salvar al Partido, no lo vamos a disolver ahora para dar gusto a nadie o para reconstruirlo de nuevo. Claro que es muy posible que algunos estén pensando en un partido muy diferente al nuestro. En este caso no tenemos nada que objetar. Todo el mundo es libre para hacer o ir a donde quiera, pero que no hablen de reconstruir un partido que está reconstituido hace ya muchos años y que desde entonces no ha cesado de batirse por la defensa de los intereses obreros y de la causa comunista, porque de ese tema no tenemos nada que discutir. Esa postura no nos parece honrada ni muy inteligente.

No sois los únicos comunistas, otros también dicen defender las mismas ideas y principios.

Mira, esa gente ha llegado a la cita con casi 30 años de retraso, y los obreros revolucionarios y con conciencia de clase no les han esperado, menos aún les van a seguir ahora.

¿Podría subsistir el PCE(r) sin la ayuda de los GRAPO?

¿Por qué no? En todo caso habría que plantear la pregunta al revés: ¿podrían subsistir los GRAPO sin el apoyo que les presta el PCE(r)? El Partido fue creado antes que los GRAPO y no ha necesitado de ellos para subsistir, aún en las peores condiciones de acoso. Para acabar con el PCE(r) la reacción tendría que eliminar antes a la clase obrera y anular su ideología marxista-leninista. Y esto es algo que la burguesía, por más que lo intente, jamás podrá conseguir. El Partido Comunista es la forma superior de organización de la clase obrera, es la clase para sí, y por tanto no necesita de ninguna otra organización para existir y desarrollarse si cumple en cada momento su cometido.

¿No crees que el Estado ha tratado de utilizar esta experiencia como ensayo o banco de pruebas para en su día llevar a cabo una negociación con ETA?

Sí, ya hemos oído el cuchicheo con el que han intentado contraponer nuestra posición dialogante a la supuesta intransigencia de ETA. Lo que no van a decir es que, por nuestra parte, para antes de iniciar las negociaciones, habíamos exigido el reconocimiento por el Estado de nuestro derecho a la independencia de clase, la liberación de los presos, etc. y que demostraran su buena voluntad con una reunificación parcial de los presos y la excarcelación de los más enfermos.

El Estado esgrime razones de peso, como la existencia de dos ciudadanos secuestrados y la continuación de los atentados, para negarse a una negociación con ETA.

Me parece que ése no es el problema. El Estado también tiene secuestrados a más de seiscientos ciudadanos vascos desde hace muchos años, y en cuanto a los atentados perpetrados por sus servidores, mejor no hablar. y sin embargo, que se sepa, ETA no ha puesto como condición que liberen a todos sus presos antes de sentarse a negociar. La cuestión consiste en que, con secuestrados o sin ellos, el Estado siempre se ha negado a reconocer los derechos del pueblo vasco y su unidad territorial. Por eso encarcela, tortura y mata. Nosotros comprendemos perfectamente que ETA siga manteniendo su posición de firmeza. Hay que tener en cuenta que ETA representa a la parte más débil, a los oprimidos y que, por lo tanto, si alguien tiene que ceder y demostrar buena voluntad, son los otros, los que han creado el problema. El PCE(r) va a seguir apoyando la lucha del pueblo vasco por sus derechos, por lo que no veo cómo, de qué manera, la burguesía española va a poder utilizar la patraña que han intentado montar a nuestra costa para presionar o tratar de aislar al MLNV. Lejos de eso, estoy convencido de que los contactos que se han mantenido con el Estado y nuestra propia posición son argumentos a favor, y no en contra, para llevar a cabo la negociación en los términos que viene planteando ETA.

Las relaciones del PCE(r) con HB y su entorno parecen muy cordiales. ¿Existen relaciones oficiales entre el PCE(r) y HB?

No, no existen relaciones oficiales. Parece algo extraño, ¿verdad? Tantos años peleando contra un mismo enemigo, golpeándole y siendo también duramente golpeados por él, y sin embargo, ya ves, siempre hemos ido por separado. Evidentemente, esa separación les ha facilitado las cosas a los fascistas e imperialistas españoles, pero qué se puede hacer para impedirlo. La verdad es que nos movemos en ámbitos diferentes y por causas que, si bien no son contrapuestas e incluso coinciden en algunos aspectos importantes, difieren en otros.

¿Cuáles son esas diferencias?

Bueno, ellos son, ante todo, nacionalistas y como tales siempre se mostrarán recelosos con los comunistas, con los internacionalistas. Están en su derecho y los comprendemos, pues tienen motivos sobrados para desconfiar, no de nosotros, pero sí de otros que se autodenominan comunistas y ya vemos lo que hacen.

¿Estaríais dispuestos los del PCE(r) a marchar juntos con los de HB?

En algunas localidades del País Vasco, en las cárceles y en otros lugares nuestros militantes ya lo están haciendo sin ningún problema. Sobre todo con sus bases no existe, prácticamente, ninguna diferencia y en general los consideramos como amigos y aliados.

Da la impresión de que al comunismo se le han cerrado todos los caminos, primero la caída de la Unión Soviética, ahora China…

Hace tiempo que la burguesía y el imperialismo disponen en Rusia de un parlamento, de las empresas de los trabajadores que se han repartido, de derechos humanos a tope, vamos. Y ahora van a terminar de despedazar lo que queda del territorio de la difunta Unión Soviética para repartírselo también. Como puedes ver, el panorama no puede ser más alentador.

¿Admites por tanto la victoria del capitalismo, su completa restauración?

Que va. Precisamente se está demostrando, ya está demostrado, la imposibilidad de esa vuelta atrás de la que tanto se habla. Ni siquiera van a poder mantener con vida a la nación rusa. Lenin ya previó esta posibilidad. No descartó que Rusia fuera aniquilada si abandonaba el camino del comunismo. Lo mismo se puede decir de China y otras naciones. No hay lugar para ellas en el mundo ya repartido por Estados más fuertes y mucho más desarrollados. ¿Qué está sucediendo en Yugoslavia? Ni siquiera permiten la existencia de un Estado serbio independiente. Algo parecido se está planteando en Oriente Medio, El capitalismo es inexorable, lo arrasa todo en su marcha hacia ninguna parte. Por eso el dilema que se le plantea hoy a la humanidad, con más fuerza que nunca, no es entre el capitalismo y el comunismo, sino entre el comunismo y la muerte o la barbarie. ¿Qué dicen ahora los apologistas del socialismo con rostro humano? No se les oye por ninguna parte. Han enmudecido. ¿Acaso costó más vidas y sacrificios la construcción del socialismo en la URSS y otros países, que lo que está costando ahora el retorno a la normalidad de un sistema caníbal, ya caduco? ¿Qué se ha hecho de los logros sociales y científicos de la ex-Unión Soviética? Sus pueblos no han recibido por todo ello ni la calderilla, ni una hamburguesa que llevarse a la boca. La explosión es inevitable.

¿Y en China, qué va a suceder tras la muerte del pequeño timonel?

No lo sé, francamente. Desde hace algún tiempo no me ocupo de esos temas… Desde luego, no me cabe ninguna duda de que la nueva burguesía china y sus mentores denguistas tienen sobrados motivos para llorar la desaparición de su líder y mostrarse agradecidos por la herencia que les ha dejado. De Mao hacen bien en no acordarse siquiera, pues nada le deben. Para completar el cuadro habría que oír a los cientos de millones de obreros y campesinos chinos que son explotados por el capitalismo, que han sido despojados de sus derechos, de sus empresas y sus tierras por la reforma y ahora se encuentran al borde del abismo. Y es que por esa vía mal llamada de construcción del socialismo con particularidades chinas se va directamente al capitalismo, a un capitalismo con particularidades burocráticas muy chinas, ciertamente, pero en fin, ya habrá lugar para analizar y discutir todo esto de nuevo.

¿Qué planes tiene el PCE(r) para el futuro más próximo?

Actualmente, toda nuestra atención está centrada en lo que sucede y puede seguir sucediendo en España. Especialmente tenemos que preocuparnos por llevar a cabo los preparativos del IV Congreso del Partido. El Congreso deberá pronunciarse sobre esos temas que has apuntado y otros muchos que plantea la nueva situación internacional, pues no podemos, en modo alguno, desentendernos de ellos. No podríamos proceder correctamente en nuestro país sin tener presente esa nueva situación, el cambio que se ha producido en la correlación de fuerzas a nivel mundial, así como las nuevas contradicciones y conflictos que está generando. Todo eso nos condiciona enormemente, nos obliga a tener que replegarnos en espera de una situación más favorable que, inevitablemente, tendrá que llegar.

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