Liga Anticomunista Mundial. El terrorismo fascista en su faceta más internacional, sangrienta y presidencial.

Foto. 4º Congreso de la WACL.

Repasando la historia:

-La Liga Anticomunista Mundial, internacional del crimen.

Fundada en Taiwán por Chiang Kai-shek, el reverendo Moon y criminales de guerra nazis y nipones, la Liga Anticomunista Mundial (WACL) fue utilizada primero por Nixon para extender los métodos de contrainsurgencia por el sudeste asiático y América Latina. Siete jefes de Estado participaban entonces en sus reuniones. Más tarde, cobró vida de nuevo en la época de Reagan, convirtiéndose en instrumento del complejo militar e industrial estadounidense y de la CIA durante la Guerra Fría. Se le encargaron entonces asesinatos políticos y la formación de las contraguerrillas en todas las zonas de conflicto, incluso en Afganistán donde estaba representada por Osama Bin Laden.

Fundadores de la WACL en 1967.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, los servicios secretos estadounidenses utilizaron agentes nazis, fascistas y ustachis para crear una red anticomunista, le stay-behind [1]. Si los agentes reclutados en los Estados de la futura Alianza atlántica debían mantenerse en secreto, los de los Estados que habían caído bajo control soviético debían, por el contrario, actuar públicamente. Se creó, por consiguiente, en 1946, una especie de entidad internacional para coordinar la acción de los agentes originarios del Este transferidos al Oeste: el Bloque Antibolchevique de Naciones (Anti-Bolshevik Bloc of Nations, ABN).

Fascistas ucranianos, húngaros, rumanos, croatas, búlgaros, eslovacos, lituanos, etc. se reunieron bajo la dirección de Yaroslav Stetsko. Ex-líder colaboracionista en Ucrania, Stetsko es considerado como responsable de la masacre de 700 personas, en su mayoría judíos, cometida en Lvov el 2 de julio de 1941.

Ocho años más tarde, al término de la guerra de Corea, Estados Unidos reemplaza a Francia en Indochina [2]. El presidente Eisenhower establece un sistema regional de defensa dirigido contra la URSS y China. El 8 de septiembre de 1954, siguiendo el modelo de la OTAN, se crea la OTASE que reagrupa a Australia, Nueva Zelanda, Pakistán, Filipinas, Tailandia, el Reino Unido, y Estados Unidos. El 2 de diciembre se completa el dispositivo con un tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y Taiwán [3].

Paralelamente, la CIA, bajo la dirección de Allen Dulles, estructura los servicios de inteligencia de dichos Estados y establece una organización de contacto entre los partidos anticomunistas de la región. Se constituye así, en torno al mismo Chiang Kai-shek, una Liga Anticomunista de los Pueblos de Asia (Asian People’s Anti-Communist League, APACL).

Además del presidente taiwanés Chiang Kai-shek, la APACL cuenta entre sus miembros a Paek Chun-hee, futuro presidente de Corea del Sur; Ryiochi Sasakawa, un criminal de guerra convertido en millonario y benefactor del partido liberal japonés; y al reverendo Sun Myung Moon [4], profeta de la Iglesia de la Unificación. Figuran también en las filas de la APACL el general Prapham Kulapichtir (Tailandia), el presidente Ferdinand Marcos (Filipinas), el príncipe Sopasaino (Laos) [5], el coronel Do Dang Cong -representante del presidente Nguyen Van Thieu, de Vietnam), etc.

L’APACL se encuentra bajo el control total de Ray S. Cline, entonces jefe de la estación de la CIA en Taiwán [6], y publica el Asian Bulletin, cuya redacción está a cargo de Michael Lasater, futuro responsable del departamento de Asia en la Fundación Heritage [7].

Presidentes de países miembros de la WACL.

-La creación de la WACL

Desde 1958, el presidente del Bloque Anti-bolchevique de Naciones (ABN) participa, en Taipei, en las conferencias anuales de la Liga Anticomunista de los Pueblos de Asia (APACL). Cline y Stetsko supervisan la fundación de la Political Warfare Cadres Academy de Taiwán, institución encargada de adiestrar a los cuadros del régimen de Chiang Kai-shek para la represión anticomunista.

La academia es el equivalente asiático del Psychological Warfare Center de Fort Bragg (USA) y de la School of Americas de Panamá [8]. Progresivamente, la CIA forma una red de grupos políticos y de instructores en contrainsurgencia a escala mundial. En 1967, la ABN y la APACL se fusionan y adoptan la apelación de Liga Anticomunista Mundial (World Anti-Communist League, WACL) y extienden sus actividades al conjunto del «mundo libre». Entre los nuevos miembros se encuentran Los Tecos, también llamados Legión de Cristo Rey, formación fascista mexicana creada durante la Segunda Guerra Mundial. La Liga conoce una primera etapa de auge durante los años 73-75, cuando Richard Nixon y su consejero de Seguridad Henry Kissinger ocupan la Casa Blanca.

Su financiamiento es generosamente asegurado mediante la Iglesia de la Reunificación. Sin embargo, esta realidad deja de ser públicamente reconoda a partir de 1975. El reverendo Sun Myung Moon afirma entonces haber roto sus nexos con la Liga, pero sigue ejerciendo su liderazgo a través de su representante japonés Osami Kuboki.

El papel de la WACL en la aplicación de los planes Phoenix (1968-1971) y Cóndor (1976-1977), incluyendo el asesinato de miles de sospechosos de simpatizar con el comunismo en el sudeste asiático y América Latina, no está aún lo suficientemente documentado.

La Operación Phoenix fue probablemente aplicada en Vietnam por la Joint Unconventionnal Warfare Task Force del mayor general John K. Singlaub, más tarde presidente de la WACL. Sin embargo, Singlaub ha negado siempre su implicación en esa operación.

Por otro lado, el general Hugo Banzer, que impuso su dictadura en Bolivia de 1971 a 1978, presidió la sección latinoamericana de la WACL. Banzer organizó un plan de eliminación física de sus opositores comunistas en 1975. El Plan Banzer fue presentado como un modelo a seguir durante una reunión latinoamericana de la WACL, en Asunción, en 1977, en presencia del dictador paraguayo, el general Alfredo Stroessner. Una moción dirigida a proceder, de la misma forma, a la eliminación en toda América Latina de los sacerdotes y religiosos adeptos de la teología de la liberación fue presentada por la delegación paraguaya y adoptada por la conferencia mundial de la WACL, en 1978 [9].

Tampoco se conoce a ciencia cierta el papel de la WACL en la estrategia de tensión que impactó Europa durante ese periodo. El francés François Duprat, fundador de Nuevo Orden; el italiano Giorgio Almirante, fundador del MSI; el español Jesús Palacio, fundador de CEDADE; el belga Paul Vankerhoven, presidente del Círculo de Naciones, y otros como ellos, militan en la WACL. Y es la Liga la que saca clandestinamente de Italia a Stefano delle Chiaie [10], buscado en Italia por terrorismo, y lo envía a Bolivia, entonces bajo el régimen de Hugo Banzer, donde se le nombra inmediatamente segundo de Klaus Barbie a la cabeza de los escuadrones de la muerte.

La documentación es poca también en lo tocante al papel de la WACL en la guerra de Líbano. Se sabe, cuando más, que reclutó a los mercenarios integrados a las filas de las milicias cristianas del ex-presidente Camille Chamoun, en 1975, semanas antes del estallido del conflicto.

A su llegada a la Casa Blanca, en 1977, Jimmy Carter desea poner fin a las sórdidas prácticas de sus predecesores. Nombra al almirante Stanfield Turner jefe de la CIA y se dedica a eliminar los regimenes autoritarios de América Latina. Es una época difícil para la WACL, que deja de recibir el financiamiento de sus miembros. Esta se convierte entonces en guarida de los anti-Carter, se prepara para días mejores y establece espontáneamente relaciones con la principal organización anti-Carter de Estados Unidos, la Coalición Nacional para la Paz por la Fuerza (National Coalition for Peace Through Strength).

Ese frente de rechazo emana del American Security Council, que el presidente Eisenhower designaba con el término de «complejo militar e industrial» [11]. Sus copresidentes son el general Daniel O’Graham [12], que participó con George H. Bush en la reevaluación de la amenaza soviética en la Comisión Pipes -llamada Team B [13] -, y el general John K. Singlaub [14].

Numerosos responsables de la Liga están vinculados a los comités de campaña para la elección de Ronald Reagan. Para muchos de ellos, el gobernador republicano de California no es un desconocido. En efecto, al final de la Segunda Guerra Mundial, Reagan participó, como vocero de la Cruzada por la Libertad (Crusade for Freedom), en la colecta de fondos para el establecimiento en Estados Unidos de inmigrantes provenientes de Europa oriental que huían del comunismo. Se trataba en realidad de trasladar a los nazis, fascistas y ustachis miembros del Bloque Anti-bolchevique de Naciones (ABN). En cuanto al vicepresidente George H. Bush, se trata también de un amigo. Como patrón de la CIA, fue el jefe de la Operación Cóndor.

La WACL en la guerra de Afganistán contra la URSS.

-La época dorada de la WACL

A partir de la llegada de Ronald Reagan y de George H. Bush a la Casa Blanca, la WACL recupera su antiguo vigor y prosigue su desarrollo. Los contactos anteriores dan sus frutos. El complejo militar e industrial estadounidense se encarga de financiar la creación de una sección estadounidense de la WACL bajo la denominación de Consejo por la Paz Mundial (Council for World Freedom, USCWF). El general John K. Singlaub la preside teniendo como vicepresidente al general Daniel O’Graham. Pero, la cosa no para ahí. El complejo militar e industrial se apodera de la WACL para convertirla en herramienta central de la represión anticomunista mundial. Singlaub se convierte así en presidente de la WACL.

La Liga actúa en todos los frentes.

Para combatir la presencia soviética en Afganistán, el American Security Council [15] financia una sección temática de la WACL: el Comité por un Afganistán Libre (Committee for a Free Afghanistan) con sede en la Fundación Heritage. La operación comienza en ocasión de una visita oficial de Margaret Thatcher y lord Nicholas Bethell, jefe de departamento del MI6, a Estados Unidos y la dirige el general J. Milnor Roberts.

El Comité participa directamente en la ayuda logística a los «combatientes de la libertad», otorgada por decisión del director de la CIA William Casey [16] y administrada por Osama Bin Laden [17]. El enlace entre la WACL y el hombre de negocios saudita lo aseguran el jeque Ahmed Salah Jamjoon -colaborador del emporio saudita de obras públicas Bin Laden Group- y un ex-primer ministro de Yemen del Sur [18].

En Filipinas, es el presidente Ferdinand Marcos quien representa a la WACL. Pero, cuando este es derrocado, en 1986, John K. Singlaub y Ray Cline llegan al país para escoger allí nuevos interlocutores. Crean entonces una unidad paramilitar antiguerrilla y depositan su preferencia en el general Fidel Ramos [19], amigo de Frank Carlucci [20], de George H. Bush y de los Bin Laden.

Para combatir la revolución sandinista en Nicaragua, la WACL instala una base de retaguardia en la propiedad de John Hull en Costa Rica con instructores argentinos. La Liga utiliza también las facilidades que le ofrece en Honduras el jefe del Estado Mayor, general Gustavo Álvarez Martínez, quien recluta mercenarios utilizando como cobertura humanitaria al Refugee Relief International.

En Guatemala, la WACL cuenta con Mario Sandoval Alarcón, líder del Movimiento de Liberación Nacional. Sandoval, quien fue vicepresidente de 1974 a 1978, es el verdadero amo del país pues el general-presidente Romeo Lucas García no es más que un títere. Sandoval crea escuadrones de la muerte que asesinarán más de 13.000 persones en cinco años.

En Salvador, la WACL se apoya en Roberto d’Aubuisson, formado en la academia taiwanesa y beneficiario de la ayuda de los guatemaltecos. D’Aubuisson se convierte a la vez en jefe de la ANSESAL, equivalente local de la CIA, y líder de una organización paramilitar de extrema derecha, el Partido Republicano Nacionalista (ARENA). También crea escuadrones de la muerte y asesina al arzobispo Oscar Romero.

Pero el éxito de la WACL provocará también su caída. En 1983, el subsecretario de Defensa Fred C. Iklé [21] crea en el Pentágono un comité secreto de ocho expertos, el Consejo para la Defensa de la Libertad, que preside el general John K. Singlaub [22]. Se sabe que el Comité establece la intervención secreta en Afganistán como modelo que aconseja extender a Nicaragua, Angola, Salvador, Camboya y Vietnam, pero no hay suficientes pruebas documentales sobre los detalles de su acción.

En 1984, Ronald Reagan deja en manos de la Liga en general y de John Singlaub en particular el conjunto del financiamiento privado del Irangate, bajo la autoridad directa del coronel Oliver North en el Consejo de Seguridad Nacional. El estallido del escándalo, en 1987, arrasa con todo y destruye la WACL.

Notas y fotos:

https://www.voltairenet.org/article123397.html

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