Reflexiones sobre la guerra de Ucrania, Israel Clemente López desde la prisión de León. Cuatro puntos fundamentales de discusión.

Carta de Israel Clemente sobre Ucrania.

Difundir las opiniones de los presos políticos.

Los presos políticos nos escriben y opinan sobre…

La guerra de Ucrania.

Cartas nº 14. Mayo 2022. 3 €.

En el catálogo de materiales. Y en las mesas de solidaridad con los presos políticos. Y todos los domingos a la mañana, en Tirso de Molina, Madrid.

Israel Clemente López

Prisión de Mansilla de las Mulas

19 marzo 2022

/… Gracias por los textos originales sobre la crisis político- militar en Ucrania. Menos mal que he tenido ocasión de conocerlos, porque el nivel de intoxicación y terrorismo informativo al que están sometidas las opiniones públicas occidentales es apabullante y sin parangón.

Como la “actualidad” se impone, voy a dejar para otra una serie de comentarios y consideraciones sobre Asia Oriental (vengo recopilando, no obstante, todo lo que encuentro relativo a la intensificación de la militarización de Taiwán, que se ha relanzado con la nueva situación creada en Ucrania).

Me limitaré a una serie de reflexiones basadas en hechos objetivos y trataré de evitar entrar en especulaciones, máxime ante el boicot informativo y la avalancha intoxicadora que sufrimos por parte de los grandes monopolios de prensa del imperialismo occidental.

1.- En mi opinión, la operación militar emprendida por la Federación Rusa en Ucrania está plenamente justificada y responde a la necesidad de preservar su propia seguridad. La integración del régimen banderista ucraniano en la OTAN supone colocar una daga en los intestinos de Rusia. Representa una amenaza existencial para la propia supervivencia de la Federación Rusa como Estado viable y vendría a anular sus capacidades defensivas en buena medida en caso de un ataque “preventivo” de los agresores imperialista. En ese sentido, la argumentación del presidente Putin en su discurso a la nación del 21 de febrero sobre el reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, en lo que respecta a los aspectos de seguridad y técnico-militares, responde en gran medida a la realidad y presente de una lógica impecable.

La integración de Ucrania en la OTAN, máxime en vista de la peligrosa evolución hacia el neofascismo de su régimen político, sencillamente no puede suceder, pues incrementa exponencialmente los riesgos de una conflagración militar masiva. La Federación Rusa ha decidido actuar antes de que sea demasiado tarde y su inacción actual pueda repercutir en mayores costes en un futuro no muy lejano.

2.- Ha dado comienzo así lo que el Kremlin califica de “operación militar especial” en Ucrania. Para las martirizadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, y para el movimiento antifascista y antimilitarista internacional, supone un soplo de aire fresco que viene a evitar su aplastamiento militar por parte del Ejército ucraniano y sus paramilitares armados hasta los dientes por la OTAN.

Se está produciendo un tipo de enfrentamiento militar con unas características muy particulares. Pese a la desinformación occidental se hace evidente que el Ejército ruso viene haciendo gala de una gran contención en cuanto al uso de la fuerza, evitando bombardeos masivos que puedan causar gran número de víctimas civiles. Las consideraciones políticas de este tipo, así como el mantenimiento de una interlocución constante, vienen a limitar y restringir el abanico de opciones militares empleables. La “ofensiva terrestre” tiene unos objetivos muy limitados, evitando entrar en las grandes aglomeraciones urbanas, excepto, en el Donbass; se trata más bien de aumentar gradualmente la presión militar sobre el gobierno ucraniano y deteriorar su posición estratégica hasta que acceda a una serie de condiciones en la mesa de negociación: estatus de neutralidad para Ucrania, reconocimiento de la integración de Crimea en la FR y de la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.

Al margen de las especulaciones de la prensa occidental, la FR no va a cesar su operación militar antes de obtener esas concesiones políticas y renovadas garantías de seguridad por parte de Ucrania. Ello implica que están dispuestos a prolongarla, excediendo el marco temporal de lo que se puede considerar un conflicto de corta duración. Desde el punto de vista estrictamente militar, esto tan solo acaba de empezar; el oso ruso apenas ha dado unos cuantos arañazos, y aún puede incrementar notablemente su presión militar.

Cartas nº 14.

3.- Contrariamente a lo que publicita la prensa imperialista, la Federación Rusa no está sola en esta dura prueba, ni carece de apoyos, aliados y la comprensión de muchos Estados, especialmente del llamado “Tercer Mundo”. Así, la lista de quienes se han opuesto o se han abstenido de secundar las propuestas imperialistas de aislar y sancionar a la FR incluyen a cerca de cuarenta Estados, no solo los más abiertamente enfrentados al Occidente imperialista como la RPDC, Bielorrusia, Siria, Venezuela, Cuba, Irán, Eritrea y la misma República Popular de China, sino también a otros como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán e India (pese a formar parte del “QUAD”). Incluso Israel y Turquía son reticentes a aplicar sanciones a la FR pues recelan de cómo podría afectarles en los frágiles equilibrios construidos en Oriente Medio.

Esta crisis político-militar viene acentuando la tendencia a la multipolaridad y el creciente rechazo a las pretensiones estadounidenses de ejercer de gendarme mundial. “No somos sus esclavos”, afirmaba el representante pakistaní ante la ONU. Las pretensiones sobre China e India han aumentado las tensiones y apuntan inequívocamente a una aceleración de la carrera armamentística en Asia Oriental.

Pero lo verdaderamente destacable de todo esto es el impulso dado al proceso de desdolarización de la economía rusa y de la china, así como su creciente imbricación en todo un vasto sistema de relaciones comerciales con otros países (Arabia Saudí, India, EAU, Irán, etc…) con sistemas y productos manufacturados, reduciendo su dependencia del sistema comercial y financiero dominado por los imperialistas occidentales. Se viene dando así la conformación gradual de dos mercados mundiales y dos sistemas de relaciones internacionales con cada vez menos interconexión entre ellos, lo que viene a acelerar y acentuar el progresivo declive de la hegemonía estadounidense y a la larga vendrá a relanzar la tendencia a grandes guerras de agresión imperialistas contra los Estados y pueblos que buscan sustraerse a su dependencia.

El corte de amarras de la economía rusa con las finanzas occidentales es una excelente noticia, con independencia de los sacrificios económicos que suponga en lo inmediato para los trabajadores rusos, pues posibilita el posterior avance por una senda de desarrollo independiente, y pone coto a las tendencias proimperialistas de un sector de su burguesía. Habrá que ver en qué medida la burguesía nacional rusa sale fortalecida de esta pugna, y cómo se ve obligada a buscar el apoyo de la clase obrera y los trabajadores rusos.

4.- Lamentablemente, en su discurso del pasado 21 de febrero, el presidente Putin también evidencia sus prejuicios y distorsiones históricas y unas elevadas dosis de nacionalismo gran-ruso cuando acusa a Lenin y a la Constitución Soviética de ser los responsables (históricos) de la actual situación al amputar territorios a Rusia y entregárselos a la Ucrania soviética. Para justificar su discurso y pretensiones cualquier nacionalista siempre busca apuntalarlo con una lectura sesgada de antecedentes históricos, lo extraño en este caso es que se remonte al siglo XVIII, y posteriormente a 1917 y no se retrotraiga hasta Alexander Nevski, o a la misma Rus de Kiev medieval…

A nadie se le escapa que las fronteras entre las Repúblicas Socialistas integrantes de la URSS nunca fueron concebidas para ser fronteras estatales y de estados capitalistas antagónicos, es decir, lo que Putin elude reconocer es que ha sido precisamente la RESTAURACIÓN CAPITALISTA en la URSS la que ha abierto las puertas al nacionalismo burgués y al chovinismo más extremo, dando lugar a choques fratricidas entre los pueblos que anteriormente habían conformado un Estado multinacional socialista y ARMÓNICO. Y esto en Georgia, en el Cáucaso, entre Armenia y Azerbaiyán, en el Donbass, y ahora en Ucrania. No son los marxista-leninistas, ni cleptocráticos ni chovinistas, pero esto la concepción de clase del sr. Putin no lo puede admitir, por supuesto.

No me voy a extender mucho más por hoy. Esto son tan solo unas breves pinceladas, pues la desinformación asfixiante no me permite profundizar más.

Por lo demás, leyendo bastante, hice un examen pospuesto hace poco y me han cambiado la medicación de la tensión, que la tenía bastante alta. A este paso, la palmo y les dejo a deber un montón de años de talego, jejeje… Me han puesto a dieta, ni café, ni dulces, ni sal, ni grasas… Llevo una vida monacal. A ver si suben algo las temperaturas y puedo hacer algo de deporte en el patio, que aquí el invierno es largo. Recibe un fuerte abrazo cargado de Resistencia y hasta pronto…

ICL.

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