Pablo Hasél denuncia desde la cárcel de Ponent: Cerrados por virus, con plaga de cucarachas y chinches. Y sobre la operación de Estado «para añadirme años y años de prisión por no doblegarme».

Foto. Pablo Hasél puño en alto, al ser detenido.

Cartas desde prisión.

Pablo Rivadulla Duró.

Cárcel de Ponent, 19 enero 2022.

¡Hola! ¿Qué tal? Espero que las fechas navideñas hayan transcurrido lo más amenas posible.

Por aquí, tras el inhumano confinamiento en la celda, de 14 días para los negativos y de 21 para los positivos, varios presos han sido cambiados de módulo y les han retrasado los permisos por tener encontronazos con los carceleros al sufrir ataques de ansiedad por la agobiante situación. Fui testigo de cómo mi vecino de celda tenía uno y gritaba desesperado pidiendo poder salir al menos 10 minutos al patio. Se lo negaron por “órdenes médicas” y al empeorar su estado solo le ofrecieron más medicación. Intervine para pedir que lo atendiera un médico y lo sacaron a tomar el aire, pero pese a su advertencia de que podría darle un infarto, no sucedió nada de eso. Los carceleros me dieron la razón pero se excusaron en el cumplimiento de las órdenes.

Por lo demás, sigue la plaga ininterrumpida de cucarachas y chinches en el módulo sin que se tomen todas las medidas necesarias para ponerles fin. Tal es la situación que hasta los sindicatos de carceleros protestan porque el problema también les afecta –aunque mucho menos- a ellos. Esta es la “preocupación por la población reclusa y la salud mental” de la que presume el cínico Govern catalán, que tiene lo mismo de progresista que de independentistas consecuente. Pero cada día pierden más apoyo popular porque en absolutamente todos los terrenos solo ofrecen mentiras y condiciones indignas. Como indigno es que la CUP los esté sosteniendo.

Fue en mitad del confinamiento cuando recibí la noticia de los casi 3 años de condena que me han sumado por denunciar un juicio-farsa para encubrir la brutalidad policial. Lo llaman “coacciones y obstrucción a la justicia”, por no decir que castigan que se difunda que utilizaron un testigo falso que subía fotos a sus redes llamando a la violencia fascista. Así son los cuerpos represivos y sus colaboradores pero en este Estado el delito es denunciar la brutalidad policial y otras atrocidades impunes. Cosa que evidencia la ausencia de libertades fundamentales y sirve para desenmascarar el fascismo encubierto que a tantos cuesta percibir. Esta descarada condena (cada día condenan a más por menos) que el Supremo ya ha hecho firme, también pone de relieve la operación de Estado para añadirme años y años de prisión por no doblegarme. Pero me quedo con su utilidad para extender más la denuncia que tanto quieren silenciar. Eso, sumado a que siga aprovechando el tiempo aquí para aportar y mejorar, hará que no logren lo que persiguen.

Cabe recordar que, como en tantos casos más, el Gobierno no mueve un dedo contra semejante nivel de represión. Todo lo contrario, profundizan en el recorte de libertades y perpetúan las leyes represivas que reprochaban al PP y prometían derogar para rascar votos. ¿Dónde están muchos colectivos que señalaban al PP entonces? No se podía esperar más de un Gobierno que dejó claras sus intenciones dando el Ministerio de Interior al juez Marlaska condenado por permitir torturas, por el Tribunal Europeo. Así, los podemitas que aseguraban “asaltar el cielo”, no se oponían ni a la peor guerra sucia en los ministerios. Quienes sí asaltan los cielos son los aviones terroristas de la OTAN cuya cumbre internacional será celebrada en Madrid con su beneplácito. Un aquelarre imperialista que es importante denunciar por todo lo que implica.

Hablando del insoportable Gobierno, el otro día escuchaba a Yolanda Díaz pavonearse de que la reforma ultrasuperficial de la reforma laboral que ha dejado intactos los aspectos más lesivos, “ha acabado con la precariedad”. ¡No conocen un ínfimo ápice de escrúpulos! Normal que tengan a la Patronal dando palmas. Otro claro ejemplo que poner a quienes aún creen que son muy distintos a otros partidos del régimen cuando sirven igualmente a los monopolios. A la hora de defender su sobreexplotación todos cierran filas. Más allá de los teatros circenses en los que fingen estar muy peleados para frenar una mayor abstención en las farsas electorales y defender su lucrativo chiringuito común. Será necesario insistir en señalar alto y claro allí donde sea posible, todas las fechorías del Gobierno esbirro de la oligarquía para que cale menos aquello de que “hay que votar con la nariz tapada” como eligiendo entre ser devorados por un tigre o por un león. Pues una gran parte de los votos no son a favor de un partido sino contra otros. Avanzaremos mucho cuando se extienda masivamente la compresión de que el poder es de los monopolios y que por tanto todos estos partidos de su régimen no hacen más que perpetuar la negación del poder, de la democracia, para la clase obrera y los sectores populares.

Bueno, te dejo por hoy. Voy a seguir leyendo una interesante recopilación de textos de Lenin sobre la cuestión nacional. Con plena vigencia en este Estado y contexto histórico. Su llamada a la unidad entre distintos pueblos oprimidos por el mismo régimen para sumando fuerzas poder derribarlo, es muy oportuna.

Un abrazo cargado de esperanza roja.

¡A dar guerra!

Pablo Hasél.

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