En el 42 aniversario de las muertes de los guerrilleros Raúl Calero Arcones y Carmen López Sánchez. Recuperando documentos históricos.

Cartel homenaje a Raúl y Carmen.

Carmen López Sánchez, Raúl Calero Arcones: en el 42 aniversario de sus muertes en combate

Recuperando documentos históricos:

Texto. Carta cárcel Zamora. 2 junio 1979.

-Carta de los presos políticos en Zamora por la muerte de Raúl y Carmen.

Zamora, 2 de junio de 1979

Queridos amigos:

Aprovechamos la primera oportunidad para haceros llegar nuestro profundo pesar por la muerte de sus hijos y hermanos Raúl y Carmen.

Los militantes del PCE(r) y de los GRAPO, hoy presos en la cárcel de Zamora, que tuvimos la suerte de convivir con ellos, compartimos los azares y las esperanzas en la lucha por un mundo mejor para todos los trabajadores, no podemos pronunciar sus nombres sin que acuda a nosotros la congoja.

Carmen y Raúl sintetizaban en todos los aspectos de su vida las mejores virtudes de la clase obrera: la inteligencia, la bondad, la sinceridad, la camaradería, la fuerza de voluntad y el odio reconcentrado contra los enemigos de clase, la entrega total y desinteresada en aras de un proyecto de vida mejor para todos…

Los recordamos trabajando, afanosos, en el Aparato Central de propaganda del Partido, empalmando en su labor los días y las noches, sin que apareciera en ellos el más mínimo síntoma de cansancio; los recordamos, con el entusiasmo que les caracterizaba, reparando máquinas, haciendo innovaciones, ayudando a superarse a los demás, y superándose a sí mismos; siempre atentos, diligentes, dispuestos a llevar la carga más pesada.

En momentos de dificultades para el Partido, ellos fueron de los primeros en reaccionar para tapar las brechas abiertas por la represión y evitar así que el trabajo del Partido decayera. Este mismo espíritu que destacaba en ellos sobre todo lo demás, fue lo que les llevó a incorporarse a los GRAPO y a realizar trabajos de verdadero heroísmo revolucionario por la causa de la libertad y del socialismo en España.

Su contribución al desarrollo de la organización y de la lucha armada antifascista ha revestido gran importancia, estimulando con su ejemplo a otros muchos combatientes.

En sus relaciones afectivas fueron también un modelo que todos los comunistas debemos imitar. En ellos la igualdad de sexos no era una palabra vacía, sino la esencia misma de su compromiso mutuo, así como con los demás. Carmen y Raúl, Raúl y Carmen. En su presencia no era posible establecer una diferencia de trato, nada que pudiera implicar algún tipo de discriminación, y esta igualdad fue ley de vida para los dos hasta el instante mismo de su muerte.

Hemos perdido a dos comunistas ejemplares, a dos amigos, a dos hermanos, que siempre vivirán en nuestro recuerdo, pero por dolorosas que nos resulten estas pérdidas tenemos la absoluta certeza de que su sacrificio no ha sido ni será inútil. Nos dejan la prédica de su ejemplo, de su moral comunista, y esta moral, así como sus actos estamos seguros de que van a constituir una bandera para otros muchos que no dudarán en empeñar las armas que ellos han dejado y que proseguirán la lucha, hasta dar la vida si es preciso, para hacer realidad los ideales por los que Raúl y Carmen han vivido y han muerto.

¡Cuánta vida preciosa!

¡Cuántas generaciones!

¡Qué juventud deseosa

como tú se perdió!”

Octavilla sobre Carmen López. Junio 1979.

-Hoja que sacó el PCE(r) en junio 1979 de la biografía de Carmen López

Carmen López Sánchez del barrio de Quintana (Madrid) asesinada por el fascismo

Carmen era una mujer del pueblo. Había nacido hace 24 años en Madrid, en el popular barrio de Quintana; pertenecía a una numerosa familia de trabajadores. Gracias al esfuerzo de sus padres, pudo estudiar el bachillerato (hasta preuniversitario), pero luego se puso a trabajar, primero en las oficinas de Aron y, posteriormente en la fábrica INTELSA.

En 1970, cuando solo contaba 15 años, conoció la OMLE (Organización de Marxistas Leninistas Españoles) a través de vecinos de su barrio. Desde el primer momento mostró gran interés por esta organización y enseguida participó en actividades de difusión de la propaganda y las ideas comunistas, au agitación, etc.

Pasó a militar en la OMLE y se entregó por entero a hacer realidad las tareas de aquella organización, reconstruir el auténtico Partido Comunista de José Díaz, destruido por Carrillo y su banda. En la OMLE y, posteriormente en el Partido Comunista de España (reconstituido), formó parte durante varios años de los organismos de distribución y del Aparato de Propaganda, donde se ganó el aprecio de todos los camaradas y se distinguió por su entusiasmo en el trabajo. En tres ocasiones fue detenida por la policía, la primera difundiendo hojas de agitación en INTELSA, la segunda en una asamblea de obreros del metal y la tercera en el Aparato de Propaganda, pasando varios meses en la cárcel. Siempre tras cada detención se incorporó de inmediato a su puesto. Por estas razones, en 1977, fue elegida por Aparato Central de Propaganda delegada al II Congreso; con ella estaban representados en el Congreso no solo los camaradas que la habían elegido, sino también todas las mujeres trabajadoras, todas las mujeres del pueblo, buena muestra de ello es el ahínco y entusiasmo que ponía en los debates del Congreso sobre el problema de la mujer.

En 1977, tras la detención del Comité Central del PCE(r) en Benidorm, pasó a formar parte de la Comisión de Propaganda del Comité Central, desde donde contribuyó a la formación ideológica y política de los militantes del Partido y de las masas en general, a propagar la resistencia antifascista y las ideas socialistas, a defender los derechos de los pueblos.

Siempre tuvo la convicción plena de que la guerrilla era la expresión máxima de la lucha antifascista, que combatir en los grupos armados era la mejor manera de contribuir a la liberación del pueblo. En Diciembre de 1978 se incorporó sin vacilar a los GRAPO, empuñó las armas y participó en numerosas acciones de represalia contra los crímenes fascistas, de expropiaciones para el sostenimiento de la resistencia, etc., contribuyendo de manera importante al extraordinario desarrollo que ha experimentado la resistencia armada en las últimos tiempos. En el momento de ser asesinada estaba embarazada de cuatro meses.

Si había algo que caracterizaba a esta valerosa camarada, aparte de cuanto hemos dicho, era la infatigable e intransigente defensa de los derechos de la mujer. Odiaba tanto la humillación ejercida por el fascismo, como el reformismo y el “feminismo” filisteos que pretenden profundizar esa humillación bajo la aureola de una falsa defensa de la emancipación femenina. Admiraba infinitamente a las mujeres que eran capaces de superar sus condiciones y se incorporaban plenamente a la lucha en pie de igualdad con el hombre, sobre todo a las que empuñaban las armas contra el fascismo, a éstas las ponía como ejemplo, se indignaba ante cualquier manifestación de discriminación hacia las mujeres, ante cualquier manifestación de superioridad hacia ellas…

En el terreno meramente humano, Carmen poseía grandes virtudes. Era sencilla, profundamente humana, se interesaba por los problemas de quienes la rodeaban y sentía profundamente los sufrimientos de los demás. Una muestra de esto era su gran preocupación por los luchadores encarcelados; conocía los nombres de todos y sus graves problemas la preocupaban hondamente.

Así era esta mujer, cuyo asesinato alegró tanto a los fascistas, a sus polizontes, a sus mercenarios de la pluma, a quienes arrogándose la representación popular han vendido la libertad del pueblo por un puesto al sol de los fascistas.

Carmen fue y será siempre un ejemplo de comunistas y antifascistas. Ella, que tanto admiraba a las mujeres que en cualquier tiempo perdieron su vida en la lucha por la emancipación y la libertad, ella que es la primera mujer que ha caído con las armas en la mano en esta última etapa de la resistencia antifascista, debe ser alzada como una bandera, sobre todo, por las mujeres de España, quienes deben inspirarse en su ejemplo y seguirlo, pues, con su vida, nos ha enseñado el verdadero camino que conduce a la libertad de todo el pueblo, a la emancipación de la mujer, al socialismo.

CARMEN TU MEMORIA PERMANECERÁ IMPERECEDERA EN EL CORAZÓN INMENSO DEL PUEBLO POR CUYA LIBERTAD LUCHABAS. TU EJEMPLO NOS ESTIMULARA A PROSEGUIR LA LUCHA YA A NO REGATEAR LA VIDA SI FUERA PRECISO PARA ALCANZAR LOS IDEALES POR LOS QUE TÚ GENEROSAMENTE HAS ENTREGADO LA TUYA.

Noticia «Carmen, con la pluma y el fusil.

-Nota sacada en la revista Crash, de Carmen López.

CARMEN, CON LA PLUMA Y EL FUSIL

Ana solía repetir: “Los jóvenes españoles son rebeldes por naturaleza. Aman la libertad y nadie podrá impedir nunca que luchen. Ahora intentan enrollarlos con eso de la droga, pero no lo van a conseguir. Muchos intelectualillos se creen que ser rebelde es drogarse o sentarse en una mesa y escribir ‘eso está mal’, pero luego no hacen nada por evitarlo. Son rebeldes de boquilla”. Ana era, y es, Carmen López Sánchez, muerta el pasado 26 de mayo en un enfrentamiento con la guardia civil en la provincia de Teruel, en unión de su compañero Raúl Calero Arcones.

Ana era el prototipo de la mujer rebelde española. Rebelde contra la injusticia social: había nacido en una familia de trabajadores; rebelde contra la marginación de la mujer; siempre solicitó ser tratada como el resto de sus compañeros o compañeras; rebelde contra la manipulación ideológica; siempre que podía estudiaba y procuraba mantener sus conocimientos al día. Había estudiado el bachillerato completo, al mismo tiempo que trabajaba, pero cuando podía haber ingresado en la Universidad decidió trabajar como una obrera en la fábrica INTELSA, de Getafe. Ana está embarazada de cuatro meses lo que no fue obstáculo para que continuara combatiendo.

Con la pluma y con el fusil fue siempre la primera.

Carmen López Sánchez se integra en la larga tradición de las mujeres comunistas españolas como Aida Lafuente, Lina Odena, Manuela Sánchez, etc., todas ellas muertas en combate con las armas en la mano.

Foto. Carmen López Sánchez.

-Poemas que se les dedicó en 1979, por un militante y por el hermano de Raul.

-HURACÁN DE SANGRE Y LIBERTAD

Dedicado a los camaradas Raúl y Carmen

I

¡Qué oscura se tornó la tarde!

¿Qué rayos desencadenaron la tormenta?

¿Quién al ser acariciado

por mortífero granizo

apagó con sangre noble

la sed del iracundo verdugo?

Rincón de Ademuz maldito

que entre tanto pecho honrado

escondes hambrientos lobos

con su máquina de muerte.

Negras bocas de templado acero

arrullan su triste canto.

¿Qué gota se ha evaporado?

¿Qué flor ha palidecido?

¿Qué dos rocas se han fundido

bajo el fuego de los fusiles?

Camarada Raúl, Mari Carmen:

¡camaradas!

Quisisteis ser rebeldes fuentes

descarnando rocas y terrizos.

Quisisteis ser, …todo,

y lo habéis sido.

Desde humilde collera de palomas

hasta brava pareja de leones,

de los más aguerridos.

Y cuanto más fiera y enconada

era la lucha. Y cuantos más firmes

los puños se cernían en derredor del arma,

más alta la bandera enarbolasteis.

Más dulce la vida os sonreía,

porque el amor, coronado del fruto

más ansiado, un hijo os prometía.

Maldigo el rayo aquel y aquella mano

que férreamente prieta,

picó la chispa de las tempestades,

buscó la muerte donde todo es vida

y sumió en tinieblas a dos corazones.

Ya el palpitar ha cesado,

ya muertos dos cuerpos reposan.

¡Silencio!

Silencie su grito el trueno.

Ahogue su chispa el rayo.

Retumbe la voz de un pueblo

cual si viento huracanado,

y álcese por cada hijo

un puño fusil en mano.

II

No en vano, la muerte,

ha cobrado nuevas vidas.

No en vano, vuestra sangre,

brutalmente salpicada,

recorre un largo camino

por entre abruptos parajes

cual si un canal tormentoso

que amenace en desbordarse.

El viento, mecido por la tragedia,

aventa vuestras semillas

por entre fértiles campos

y fecunda nuevos brotes.

Un rio de voluntades

arrecia fuerte en su cauce

y no hay más peñas ni muros

ni cadenas que resistan,

ni fusiles que lo paren.

Camarada Raúl, Mari Carmen,

el canto a la libertad

siempre se escribió con sangre.

-Rafael López Luque-

Foto. Raúl Calero Arcones.

-RAÚL Y CARMEN, NO HABÉIS MUERTO

Aunque ya mis ojos no puedan ver

vuestros aguerridos cuerpos…

siempre dispuestos.

Aunque ya no os pueda sentir

en ese largo abrazo…

siempre deseado.

Aunque ya no pueda escuchar

vuestra serena voz…

siempre de ánimo y aliento…

¡No me han arrancado vuestro espíritu!

¡No han asesinado vuestro ejemplo!

Y vivos ¡¡¡mil veces vivos!!!

os han dejado en el recuerdo.

La balas asesinas no os han matado,

inmortales os han hecho

como héroes del pueblo.

Dolor y odio inmenso

nos ha impuesto vuestro crimen.

Pero nunca, ¡nunca!

moriréis para los que luchan

por la causa del pueblo.

-Vuestro hermano, Joaquín-

26-mayo-1979

Carta en El País, de Carmen Arcones.

-Carta de Carmen Arcones, madre de Raúl, a El País, tras la detención de ella y tres solidarios en un homenaje que fueron a hacerles a los 8 años de ser asesinados.

Cartas al director

Memoria del hijo

A mis 68 años, y después de pasar por las penalidades que la guerra y la dictadura franquista nos acarreó a quienes defendimos la causa republicana, una creía estar ya curada de espanto. Y más teniendo en cuenta que a un hijo mío y a mi nuera embarazada, Raúl Calero Arcones y María del Carmen López, los mató la Guardia Civil, de esto hace ahora ocho años, y que, además, tengo en la actualidad otro hijo preso por motivos políticos. A pesar de esto, mi capacidad de asombro aún no tiene límite ante cosas como las que me han ocurrido recientemente. Hace una semana, cuando volvía con mi hija y tres amigos de visitar el cementerio donde está enterrado mi hijo, y tras depositar unas flores en el lugar de su muerte, fuimos detenidos por la Guardia Civil y conducidos a la comandancia de este cuerpo en Cuenca. Allí fuimos interrogados, viéndonos obligados a permanecer durante toda la tarde y la noche sentados en una silla, hasta que al día siguiente pasamos a disposición del juez. Éste decretó nuestro ingreso en la prisión de Cuenca bajo la increíble acusación de “apología del terrorismo”. En ella hemos permanecido cinco días, hasta que fuimos puestos en libertad bajo fianza de 25.000 pesetas.

Parece increíble que cosas como ésta ocurran en una sociedad que se dice democrática. Pero más indignante aún es la justificación que de esto han hecho algunos medios de información. Se ha llegado a hablar de la detención de un peligroso comando de los GRAPO, y en su propio periódico, con fecha del 16 de junio, se dicen cosas como que fuimos detenidos por desplegar una pancarta “en favor de los GRAPO” o que mi hijo murió tras saltarse un control. Ambas cosas son falsas. Es cierto que en el lugar de los hechos había una pancarta, pero se limitaba a señalar el lugar donde habían ocurrido las muertes y a sus autores. Mi hijo y mi nuera murieron por disparos de la Guardia Civil cuando el coche en el que viajaban se detuvo en el control y estaban siendo identificados.

Me consta que sobre estos hechos y nuestra detención EL PAÍS ha tenido acceso a otras informaciones, por lo que hacerse eco sólo de las policiales dice mucho de la honestidad, objetividad e independencia de este periódico. Y me pregunto qué tipo de libertades reales hay en este país cuando una madre es encarcelada y procesada por recordar la memoria de su hijo muerto.-

*Este artículo apareció en la edición impresa del miércoles, 1 de julio de 1987.

MÁS INFO sobre Raúl y Carmen: Etiqueta de la web «Caíd@s».

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