Cartas de lectorxs:
Paciencia
La paciencia esa “bonita” virtud que muchas y muchos desean tener para poder sortear los problemas y tareas del día a día. A nuestro parecer, nuestra clase, la clase trabajadora, es la que se tiene que armar de paciencia, o más bien de resignación, impotencia y sumisión ante las condiciones brutales de explotación laboral que nos han impuesto los Botín, los Florentino Pérez y demás escoria fascista.
Echando un simple vistazo al mundo laboral, ya sea una fábrica, un restaurante, casi donde sea, y hablemos con sus empleados para que nos demos cuenta de donde estamos con un 22,3% de personas con una renta por debajo del umbral de la pobreza. En Extremadura es mucho más acentuado con 39 %; contratos irregulares, horarios y jornadas extenuantes, amenazas, salarios ínfimos, solo les falta ver a nuestros jefes con un látigo…
Y nos preguntamos… ¿no tenemos paciencia ante esta situación que no hace más que agravarse? Si no tuviéramos paciencia otro gallo cantaría, pero los gallos que cantan más alto, son los profesionales de la política que nos dicen una y otra vez que nos van a sacar del atolladero, que desde los ayuntamientos hasta el Congreso de los Imputados nos quieren ilusionar cada 4 años para que confiemos en ellos y solucionen nuestros problemas cuando ellos son parte del problema. Se llenan la boca de palabras bonitas y discursos vacíos para que la gente piense lo que no es… ¡que la política es enfrentamiento! ¡Lucha de intereses! ¡Lucha de clases! Y que ellos defienden a los poderosos, es decir, a la oligarquía financiera y terrateniente fascista que sigue actualmente en el poder desde la guerra que ellos provocaron, con genocidio antifascista incluido con más de 100.000 personas desaparecidas en cunetas y fosas comunes.
Esos partidos (PP, PSOE, Podemos, Cs) no se sostendrían sin las subvenciones millonarias por parte del Estado, porque los necesita para darle una fachada de democracia al uso, con sus tribunales constitucionales y el Supremo. Todo manejado por un núcleo muy reducido de personas puestas a dedo.
Si echamos un poco la vista atrás, estos partidos con diferentes caras y colores pero con misma política han llegado donde están no con el apoyo popular sino que han sido creados y bien untados para que hagan bien su trabajo, que no es otro, que dar un aspecto legal a esta dictadura en la que vivimos. El PP es un partido salido de las entrañas mismas del franquismo, que bueno, están hartos de dinero manchado de la sangre y sudor de las trabajadoras y trabajadores republicanos y de todo tipo. El PSOE que en los años de la transición apenas tenía apoyo popular de pronto se convierte en el partido del “cambio” por arte de magia, partido apoyado directamente por la CIA, que hubiera un partido que velara por los intereses de EE.UU. como relata Alfredo Grimaldos en su libro “La CIA en España”. No olvidemos el famoso “OTAN NO” del mafioso y trilero Felipe González. Y bueno, qué decir de Podemos y Ciudadanos, partidos surgidos cuando las calles estaban llenas de gente protestando… cuando la monarquía y el régimen estaban en sus momentos más bajos. No les salió mal la jugada. Pero esa jugada tiene poco recorrido, poco a poco están perdiendo credibilidad, como es lógico. Porque cuando se le miente a la gente, es lo que suele pasar que ya no te creen nada. Lo que se espera de un político es justamente lo contrario, que te diga la verdad aunque no te vaya a gustar escucharla, esto hay que pelearlo, esto que queremos nos va a costar, pero se puede conseguir.
Hablaba de dictadura, porque quien trata de luchar para cambiar algo que es injusto, como por ejemplo, no quiere que la gente se quede sin casa o ni quiere quedarse sin trabajo o decir que le están explotando. Se criminaliza y se persigue. No hay una sola manifestación en la que no estén presentes los agentes de “inseguridad”, bien pagados para reprimir al pueblo y meter miedo. Y todo esto de lo que hablamos lo sustenta su bendita constitución que todos los partidos institucionales tanto de derecha y de “izquierda” nos dicen que hay que cumplir.
¡Una constitución hecha por fascistas! ¡Con cientos de presos políticos en las cárceles por luchar!
Y nosotros los demócratas, los antifascistas, decimos que estamos hartos, que se nos acabó la paciencia y que ahora mandamos nosotros.
VIVA LA REPÚBLICA POPULAR.
M.L.M. Extremadura