Mentiras y vómitos sobre Venezuela, Corea…

Dibujo. Un policía protege un castillo de arena ante una gigantesca ola.

La ola que tenemos encima

Colaboración

Siento asco y vergüenza ajena en estos días de conflictos antagónicos, y como tal también tratados por los medios de control de la información.

Hablando de un terrorista de extrema derecha venezolano retenido en su casa mansión y que sigue llamando al terror en la calle, los periodistas españoles se derretían en directo cual helado de cucurucho en julio. Entrevistas al padre, imágenes donde en una casa bosque, con fieras de zoo y valla electrificada por el propio terrorista (jamás había visto reclusión más inverosímil), que recibía banderitas y regalitos, que hablaba para sus secuaces… Qué alabanzas! Qué alegría!. La nota “graciosa” la puso el del PSOE de los GAL: “Muy buena noticia el paso dado, pero no nos olvidemos que a 14 kms. de aquí también hay presos políticos”. Se refería a Marruecos, claro.

Por cierto, para quien tenga agallas, recomiendo ver el vídeo de cómo los “opositores” venezolanos apoyados por España, abrasan -literalmente- a los contingentes de un vehículo militar del gobierno legítimo. Por cierto, mueren sin hacer fuego -en un semiblindado- contra los terroristas atacantes. Malditos periodistas de los fondos reservados, dejad ya de manipular y dejad ver quién es en Venezuela el terrorista fascista, mercenario “opositor”.

En la misma España que -acabo de leer el diabólico escrito fiscal- a 8 jóvenes de Altsasu les piden casi 4 siglos de cárcel por una pelea de bar con guardias civiles. La misma España exterminadora de presas y presos políticos bajo su reclusión. La misma que juzga a raperos, internautas, cantantes, escritores, solidarias, obreros dignos, okupas, manifestantes… Y los que ya tienen añadas de cárcel a sus torturadas espaldas, comunistas y antifascistas españoles e independentistas vascos y gallegos. La misma que soltó a los escasos galosos pillados en apenas meses de sus altas penas por… solamente 27 asesinatos.

Sigo el cambio de canal y la nueva vomitona. Corea del Norte provoca, Corea del Norte desafía, en norcorea se comen a los niños en las hambrunas y fusilan supuestos disidentes… que a las semanas sonríen en fotos al aire libre. Y de paso limpian, pulen, dan brillo y se genuflexionan ante la respuesta yanqui. El mundo al revés. Ni una palabra (localizable hasta en los buscas burgueses de internet) sobre el número de intervenciones criminales de EE.UU. a lo largo y ancho de todo el planeta. Cientos, con millones de muertos, con la esquilmación total de sus recursos (sea petroleo, gas, coltán, un canal intercontinental u otros cientos de intereses políticos, económicos y geoestratégicos).

Analizo apagando el canal y resulta que de todos los amenazados por EE.UU. y su OTAN, todos esos países han desaparecido bajo la bota del imperialismo agresor estadounidense y sus secuaces. Todos salvo los que debido a que tienen armas atómicas (que sí o sí también afectarían al propio terreno U.S.A.) resisten hasta ahora las bravuconadas primero, los ataques después, las invasiones luego…

Sí, yo fui de los que me alegré que Corea del Norte pueda seguir plantando cara al asesino imperialista como legítima medida de autoprotección. No sean hipócritas periodistas, su armamento es al menos 1000 veces menor cuantitativamente que el de la OTAN, pero la cualidad puede hacer mucho daño en las propias casas de los mandamases yanquis y mundiales, y a estos matarifes lo que no les gusta es que les maten a ellos. Sus tropas vale, pero ellos…

Cada ola que tenemos encima, también las del mar, resulta que nos vienen cargadas de cadáveres de migrantes económicos, y no pocos políticos. Miles cada año. La noticia ha durado 50 veces menos que la dedicada al terrorista venezolano, pero no me quito de la retina la foto de aquel cayuco con canarios migrantes a Venezuela en el pasado reciente. Ni un comentario de los contertulios fuera del “drama de la migración” y “necesidad de mayores esfuerzos de las autoridades”.

Pues ola aquí, ola allá, ola acá mismo. Con numerosos cortafuegos de escuadrones policiales. Pero la ola de estos días contra el G-20 no la han podido contener, ni ocultar, aún de los numerosísimos detenidos, entre ellos un vasco, apaleados y criminalizados.

Apago la tele. Yo a la manipulación informativa de hoy le he dado la vuelta. ¿Tú también?…

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