Memoria histórica imprescindible:
Fosas y más fosas:
-Cementerio de Paterna, Valencia, territorio de justicia, esperanza y reparación.
Monolitos, memoriales, fosas abiertas al sol, exhumaciones, nietas viendo emocionadas sacar una bala del cráneo destrozado de su familiar, miles de esperanzas de reparación y memoria. Paterna, cementerio de la esperanza.
De: Francisco González Tejera.
-Comienzan los trabajos para exhumar a 89 víctimas del franquismo del cementerio de Manzanares.
Enterrados en cinco fosas, piden colaboración ciudadana para conseguir el mayor número posible de familiares de estas víctimas y realizar los análisis de ADN pertinentes.
El 13 de mayo dio comienzo, en el cementerio de Manzanares, los trabajos de exhumación de cinco nuevas fosas comunes, dentro del proyecto impulsado por el Ayuntamiento, en el que se recuperarán los restos de 89 víctimas represaliadas por el franquismo.
Según las previsiones de Drakkar, que se encarga de los trabajosen un plazo de entre tres y cuatro meses se espera haber exhumado todos los cuerpos y realizar los estudios antropológicos pertinentes, a los que les seguirán los análisis genéticos en laboratorio para contrastar las pruebas de ADN y poder hacer entrega de los restos a las familias a finales de año o principios de 2025.
Para ello, es fundamental conseguir el mayor número posible de familiares de estas víctimas. Tanto desde el Ayuntamiento de Manzanares, como desde Drakkar Consultores y el colectivo Memoria Histórica Manzanares, destacan la importancia de localizar a estos parientes, tanto en Manzanares, como en La Solana o Membrilla y otras localidades de Ciudad Real, así como en el resto de España, ya que muchas familias emigraron a zonas como País Vasco, Cataluña, Valencia y Madrid.
MHM (memoriahistoricamanzanares@gmail.com)
-Canarias, fosas de fusilados.
«Los llevaban a todos en aquel camión que llamaban «de la carne», amontonados unos sobre otros acribillados a balazos, la sangre iba dejando un reguero desde La Isleta hasta la fosa de Vegueta, aquello daba miedo y asco por lo que estaban haciendo aquellos asesinos con nuestros compañeros».
Domingo Valencia.
Seguimos buscando familiares de los más de sesenta hombres fusilados y enterrados en la fosa común del cementerio de Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria, para exigir el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática a través de una excavación para la posible exhumación, identificación y sepultura digna de sus restos.
Ayúdanos compartiendo este llamamiento. ¡Muchas gracias! ¡Justicia y reparación!
-Identifican al primero de los 86 desaparecidos de la Guerra Civil recuperados en Amorebieta-Etxano, Bizkaia.
Su familia recibió los restos el pasado 13 de mayo.
Los trabajos de prospección se han realizado en una zona acotada del cementerio donde la documentación histórica indicaba que fueron enterradas personas fallecidas durante la guerra, tanto combatientes como heridos fallecidos en el hospital o mujeres que murieron estando presas en la prisión de Amorebieta.
El 11 de mayo se produjo la exhumación de los restos de un gudari en Saibigain, en la zona cercana a la cima del monte, a unos 954 metros de altura, entre Mañaria y Abadiño. El 4 de febrero se hallaron los de otro combatiente, que permanece aún también sin identificar.
Ayer es hoy:
-Emilio Silva (ARMH): «¿Cómo puede ser que las víctimas de una dictadura paguen con sus impuestos la tumba del dictador?»
Emilio Silva (Navarra, 1965) fundó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) hace casi 25 años. La plataforma nació con el objetivo de desenterrar a miles de republicanos desaparecidos durante la dictadura, para evitar que acabasen abocados al olvido. Emilio recuerda un hecho que lo marcó para tomar las riendas de la organización: su abuela murió sin haberse despedido de su marido, asesinado y enterrado en una fosa común de Castilla y León. El periodista, sociólogo y politólogo lleva dos décadas reivindicando la Memoria de las víctimas del franquismo y asegura que la sombra del régimen que aniquiló todas las libertades nunca había sido tan oscura.
El activista charla con Público en plena ofensiva de PP y Vox contra la Memoria y valora los informes de la ONU, el fin de la Fundación Francisco Franco y las cuentas pendientes de todos los gobiernos con las víctimas de la dictadura 49 años después de la muerte del dictador.
-…Ninguna de las «leyes de concordia» reconoce el franquismo como una dictadura. ¿Por qué cuesta tanto llamar a las cosas por su nombre?
No cuesta nada, pero ellos quieren darle otro significado a la dictadura. Esto es una pelea por decidir qué significa el pasado. El PP no deja de ser un partido fundado por ministros franquistas. No identifican el franquismo como una dictadura porque no quieren hacerlo. La batalla ya no está en las exhumaciones [siempre que sean extrajudiciales], sino en mantener una cultura política y una simbología capaces de preservar su relato…
-Sobre las fosas criptas de Cuelgamuros.
«Es un auténtico horror»
Entrevista a Jasone Aretxabaleta, familiar de víctima de la Guerra Civil.
Alesander Aretxabaleta falleció en el frente, en Lleida, en enero de 1939.
Ahora su sobrina ha podido entrar en la mayor fosa de España, Cuelgamuros.
Familiares de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura accedieron por primera vez a las criptas del Valle de Cuelgamuros para conocer de primera mano las labores de recuperación que llevan meses ejecutándose.
El 29 de abril comenzaron a visitar la mayor fosa común de España, invitadas por el Gobierno español, familias de víctimas cuyos restos descansan en el interior del edificio.
Lo han hecho en grupos reducidos con equipos especiales de protección. Han sido 60 familias en total y todas ellas sabían que sus familiares estaban en su interior.
En Radio Euskadi han hablado con algunas de esas familias que se han mostrado impactadas y conmocionadas. Están entre satisfechas por poder sentirse cerca de sus seres queridos, pero dolidos, contrariados, también por lo durísimo de la experiencia.
En total hay una veintena de familias vascas que han recibido el certificado que recoge su derecho a exhumar los restos de sus allegados. Se calcula que pueden ser más de 1200 los vascos trasladados allí sin el consentimiento de sus familias.