“Actos Homosexuales” en el Pozo Santa Bárbara, condena, peligrosidad / 1973: la lucha olvidada de los comunistas extremeños / Exigen conocer ocultada encuesta de Suárez que daba victoria a la República.

Cuadro Seventh Level, Harry Sternberg, 1936. Mineros.

Memoria histórica imprescindible:

-“Actos Homosexuales” en el Pozo Santa Bárbara: dos mineros y una condena por peligrosidad.

En 1968, Mariano Rajoy Sobredo, padre del ex presidente de Gobierno, juzgó y condenó a dos trabajadores de HUNOSA que mantenían una relación.

En 1968, Juan Evangelista H. R. y Antonio G. M., ambos mineros del Pozo Santa Bárbara de Hunosa, se alojaban en una pensión de la carretera de Figaredo a Urbiés. Ambos mantenían una relación, y una noche fueron sorprendidos por una pareja de guardias civiles que los vio a través de una ventana mientras realizaban “actos homosexuales”.

Los uniformados recogerían en su informe que “se pudo comprobar desde la citada carretera que dos individuos se hallaban realizando actos homosexuales, resultando ser Juan Evangelista H. R. y Antonio G. M., a los cuales se les podía ver por cualquier transeúnte que pasara por la citada vía”. La referencia a su visibilidad a través de la ventana iba directamente dirigida a que una posible condena recogiera el supuesto escándalo público además del de homosexualidad, alegando la publicidad de sus actos.

Si bien Juan Evangelista, el más joven de los dos, culpó a Antonio por haberle excitado, este mantuvo durante todo el proceso que la relación había sido consentida. En los expedientes de peligrosidad revisados, incoados en pequeñas localidades, encontramos asiduamente la atribución de la culpa a factores externos a la voluntad del expedientado. La asunción de la culpa por parte de Antonio, su identificación en la disidencia sexual, es una rara avis en los documentos asturianos.

Posteriormente la Guardia Civil del Puesto de Rabaldana aseguraría en sucesivos informes que los expedientados habían tenido buena conducta y que los hechos “no han producido escándalo en la barriada donde estaban domiciliados, por haber sido sorprendidos solamente por la fuerza de servicio”, añadiendo que, si el hecho tuvo trascendencia en el vecindario, fue por haberse divulgado la noticia al ser despedidos de la pensión. Esto no bastó para absolver a los mineros, y ambas sentencias condenatorias, basadas únicamente en el tipo legal de “actos de homosexualismo”, impondrían a los encausados las tres medidas de seguridad típicas en este tipo de condenas: el internamiento en un establecimiento en régimen de trabajo entre uno y tres meses, la prohibición de residir en Rabaldana y la obligación de declarar su domicilio durante dos meses y la sumisión a vigilancia por la Junta de Libertad Vigilada por seis meses.

La condena de disidentes sexuales con una profesión considerada como la minera resultaba menos frecuente que en los casos de personas “sin oficio” o “sin medios lícitos de vida”. Y en este caso, a tenor de la arbitrariedad observada en otros expedientes, el juez podía haber absuelto a los Juan Evangelista y a Antonio de igual forma. ¿Pudo ser esta condena un aviso a navegantes -en este caso a mineros? ¿Pudo influir la presunción de heterosexualidad de la mina en la decisión del juez de dar un escarmiento a esos “mineros invertidos”?

https://www.nortes.me/2023/06/29/actos-homosexuales-en-el-pozo-santa-barbara-dos-mineros-y-una-condena-por-peligrosidad/

Foto. Pedro Berrocal.

-La caída del 73: la lucha olvidada de los comunistas extremeños en el franquismo.

Un recuerdo y contextualización indispensables en el 50 aniversario de la caída del 73. Memoria del sacrificio y la dignidad de unos luchadores y luchadoras infatigables por la libertad.

“A ti te mato yo”. Eso le dijo a Pedro Berrocal el teniente de la Guardia Civil de Don Benito en los aciagos días de junio de 1973.

Le puso la pistola en el pecho, le clavó los ojos del crimen y le rompió para siempre. Nos lo contó a Rogelio Barrero y a mí en el año 2002. Quería hablar con nosotros como dirigentes del PCE y de IU en Extremadura, nos había citado en su casa muy en secreto, a una hora en la que él preveía que no iba a estar su mujer. Decía que quería contarnos algo muy importante. Habían pasado ya casi treinta años de aquellos hechos, pero el recuerdo le mordía, le asaltaba por las noches todavía.

A Berrocal le habían detenido el día 11 de junio de 1973. Unos días antes habían caído los compañeros de Villanueva de la Serena y de Valdivia. Los sicarios de la Brigada Político-Social, con sus habituales métodos de tormento, les habían arrancado su nombre y el de otros compañeros de Don Benito, donde radicaba entonces el comité provincial del PCE. La Jabonera, la antigua fábrica que el Ayuntamiento de Villanueva ha transformado hoy en señorial salón de plenos, será el primer lugar de detención y torturas. Y el cuartel de la Guardia Civil en Don Benito tomará para muchos de los apresados el relevo de la ignominia. Cuando Berrocal es conducido allí, se encuentra en los calabozos, tirados en el suelo, a Valentín Morcillo y a otros compañeros, a los que han breado a palos. Al día siguiente es llamado a declarar ante el juez. Este es una persona joven, amable, con la mirada limpia, que da confianza y que le invita a hablar. Berrocal está indignado y decide denunciar ante él lo que está pasando. Ya no estamos en los años cuarenta y los tiempos de la tortura han pasado, piensa. “Señor juez, no hay derecho a tratar a una persona, a un padre de familia con cuarenta años, como si fuera un guiñapo. Ha habido malos tratos, aquí todavía se pega y se tortura”.

La afrenta que le acompañará ya siempre ocurre aquella misma tarde. Cuando le retornan al cuartel de la Guardia Civil en Don Benito, el teniente le está esperando. Él y un guardia se presentan en el calabozo, sacan al compañero de la celda y se quedan a solas con Berrocal. “Siéntate, me dijo. Con que tu eres el gallito, el rojo que va a denunciarnos. Desenfundó la pistola y me la puso en el pecho. A ti, hijo de puta, te mato yo. Si vuelves a ir con monsergas al juez, te meto dos tiros en la cabeza. Todo lo que digas al juez lo sabremos al instante. A ti te mato yo”. Así nos lo contó Berrocal en 2002. Nos llamaba, alarmado porque hacia unos pocos días había vuelto a ver a aquel canalla. Estaba detrás de él, en la cola de una caja de ahorros, y quería ponerlo en nuestro conocimiento porque pensaba que quizás le estaban siguiendo…

https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/caida-del-73-lucha-olvidada?

Pantallazo Suárez haciendo declaraciones a micro cerrado.

-España ¡¡Republicana!!

Exigen conocer la ocultada encuesta de Adolfo Suárez que daba la victoria a la República.

Un grupo de vecinos de Mallorca ha registrado una petición ante el Defensor del Pueblo para que el Gobierno desclasifique una encuesta que hizo el Ejecutivo de Suárez antes de que se aprobara la Constitución. “Mantenerla secreta carece de sentido”.

En la entrevista en 1995 de Suárez con Prego, el expresidente del Gobierno reconocía que en 1977, cuando llevó a cabo la Reforma Política, introdujo las palabras “Rey” y “monarquía” porque los sondeos que tenía el Gobierno –que no se publicaron– anunciaban que el modelo republicano era el preferido por los españoles. Suárez hizo esta confesión a la periodista tapando el micro para que no se registraran sus palabras.

¿Dónde están los documentos de ese sondeo? ¿Por qué no están desclasificados?. Ahora lo exige saber una iniciativa de vecinos…

https://www.eldiario.es/illes-balears/sociedad/pueblo-lucha-conocer-encuesta-adolfo-suarez-daba-victoria-republica_1_10340918.html?goal=0_10e11ebad6-7d31e7b133-64733153&mc_cid=7d31e7b133&mc_eid=741781b133

«Memoria histórica imprescindible», de fondo, la Popular.

Difunde www.presos.org.es:

-Por la Memoria Histórica, imprescindible.

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