¿Recuerdas?: En 1986 murió en prisión el preso político vasco Joseba Asensio por total desatención médica, y en su funeral fueron apaleados los que portaban su féretro.

Foto. Policías golpeando a portadores féretro de Joseba Asensio.

Presos políticos muertos en prisión:

Joseba Asensio ‘Kirruli’

Muerto en prisión por tuberculosis no atendida, y fueron apaleados los portadores de su féretro y los asistentes a su funeral

Joseba Asensio “Kirruli” (1986): “¡La tuberculosis se ve!”

Joseba Asensio Artaraz, «Kirruli», apareció muerto a causa de la desasistencia sanitaria en Herrera de la Mancha el 8 de junio de 1986. Con sólo 27 años, conoció de primera mano varias prisiones españolas. Apenas faltaban unos pocos meses para que recobrara la libertad, tras cumplir seis años encarcelado.

La muerte del joven, de 27 años, causó estupor en la ciudadanía vasca, sobre todo porque fue el resultado de una grave desasistencia médica por parte de Instituciones Penitenciarias. Asensio sufría de tuberculosis. Tras su arresto en 1980, cuando hacía la «mili», y después de padecer torturas durante cerca de nueve días en los calabozos de Madrid, ingresó en Carabanchel. En los años posteriores también conoció las cárceles de Burgos, Soria, Puerto de Santa María, Alcalá-Meco y Herrera de la Mancha.
«Mi hermano había realizado varias huelgas de hambre muy duras. Recuerdo que una de ellas duró 45 días. A raíz de esas protestas, en Carabanchel se le diagnosticó una pleuritis. Quizá en el traslado a Puerto la enfermedad estuvo un tanto enmascarada por tratarse de un chico joven. Pero allí volvieron a realizar dos huelgas de hambre salvajes. Y en diciembre de 1983, cuando se llevaron prácticamente a todos los presos políticos a Herrera, él ya mencionó lo de la pleuritis. Parece ser que le hicieron una revisión médica en la que no le detectaron nada», recuerda.
De todos modos, en aquel periodo, Kirruli hizo unas diecinueve visitas al médico del centro, la última de ellas tan sólo nueve días antes de su muerte;no le diagnosticaron más que «gripes y fuertes catarros». La autopsia, sin embargo, reflejó «algo terrible»: Un pulmón se le había reducido al tamaño de una nuez. «¿Eso no se ve? Esa muerte nunca debió producirse. Siempre nos quedará la duda de saber qué sintió en el transcurso de esa enfermedad, porque a todas luces podía haber sido un sufrimiento evitado», agrega la hermana. A estas alturas, subraya, «las intenciones me tienen sin cuidado, el resultado es el que hubo y es lo que vale».
La familia se querelló contra Instituciones Penitenciarias, y, como única presunta responsable de la muerte de Kirruli figuró la doctora de la prisión en aquel momento.
Begoña Asensio explica que el juicio, que se celebró en Ciudad Real, «fue como un tratado de medicina. Fue bastante largo y duro, declaró mucha gente… pero no sirvió absolutamente para nada», lamenta.

Y es que, al igual que sus familiares, gran parte de la ciudadanía todavía mantiene viva la trayectoria de aquel joven militante, a quién tampoco dejaron tranquilo una vez muerto.
La represión del funeral de Kirruli en la capital vizcaina tuvo tintes dramáticos cuando la Policía cargó contra la comitiva fúnebre que portaba el féretro, provocando cuarenta heridos que fueron hospitalizados. Varias televisiones europeas se hicieron eco y no dudaron en filmar esta actuación policial. Tres inspectores de Policía llegaron a disparar fuego real, lo que provocó un pánico generalizado.
Begoña Asensio recuerda todo lo acontecido aquellos días a la perfección; desde cómo supieron de la noticia hasta cómo dieron sepultura a su hermano, pasando antes por el viaje en busca de los restos a Herrera, así como las muestras de apoyo que nada ni nadie pudo reprimir. Relata cómo incluso los familiares, y la compañera de Joseba, Itziar Zabala, fueron golpeados con dureza.
«Recuerdo cómo la zarandeaban, e incluso cómo una de las ikurriñas se enganchó en el crucifijo de la tapa del ataúd. Querían arrancarla, pero se le enterró con ella», concluye. –

Artículo completo. Las golpizas en el funeral, los porrazos a quien portaban el ataud, su desasistencia sanitaria hasta conducirle a la muerte:

https://elperiodistacanalla.net/2016/06/07/joseba-asensio-kirruli-1986-la-tuberculosis-se-ve/

 

3 comentarios sobre “¿Recuerdas?: En 1986 murió en prisión el preso político vasco Joseba Asensio por total desatención médica, y en su funeral fueron apaleados los que portaban su féretro.

  1. Pedro Contestar

    Por cierto hoy hace 37 años que fueron asesinados en Gerona los cuatro guerrilleros antifascistas ,
    Roberto Oliñeira, Dolores Castro, Albino Gomez y Antonio Cabeza que fueron vilmente asesinos por
    la Guardia CIvil.
    Me estraña que no hagias ningun articulo de homenaje de cuatro revolucionarios que defendieron
    los intereses proletarios con las armas en la mano.

    y Pasado mañana dia 19 otros 37 años de la muerte de Kepa por luchar por su dignidad y la de sus camaradas.

    Un saludo.

  2. Pedro Contestar

    Resumiento que fueron vilmente asesinados los guerrillleros antifascistas, Roberto Liñeira,Dolores Castro,
    Albino Lopez y Antonio Cabeza, como varias veces les ha recordado con una poesia de recuerdo su camarada,
    Paco Cela Seoane.

    Hasta la victoria siempre.

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